Dolores
Dolores y Antonio se toparon con la muerte cuando festejaban las bodas de oro y son en estos d¨ªas expresi¨®n de ese absurdo que por repetido adquiere categor¨ªa de cotidianidad
A Night in Tunisia es una composici¨®n de Dizzy Gillespie que ha conocido versiones de todo el espectro de m¨²sicos de jazz. Ha hecho tanto por colocar el nombre de T¨²nez en un imaginario placentero y sugerente que no tiene rival ni en la campa?a m¨¢s exitosa de un departamento de turismo. Para mucha de la gente que mira a la actualidad urgida por encontrarle significado a las cosas, los asesinatos en el Charlie Hebdo ten¨ªan que ver con los l¨ªmites de la libertad de expresi¨®n. Desde censores morales hasta un equivocado Santo Padre, en su fallida interpretaci¨®n del cari?o a la propia madre frente a los insultos, pasando por todos aquellos a los que, sin reconocerlo abiertamente, incomoda la libertad, no entendieron que los miembros de la revista eran solo una v¨ªctima se?alada en un panorama mucho m¨¢s enorme de enemigos. El ataque contra el turismo tunecino ha venido a dejar las cosas claras.
La cultura, como expresi¨®n de progreso y libre pensamiento, pero tambi¨¦n el turismo, como apertura y mestizaje, y por supuesto la democracia, como expresi¨®n no solo del voto, sino tambi¨¦n del respeto al que piensa distinto y la protecci¨®n del placer de vivir frente al sometimiento religioso, son el enemigo declarado de ese integrismo que se ha convertido en la amenaza global y que va a hacer virar hacia un militarismo conservador a todas las democracias que no se hagan las preguntas correctas frente a los desaf¨ªos latentes. No pueden ser esos turistas ametrallados menos h¨¦roes que otros. Las v¨ªctimas del terrorismo son siempre azarosos s¨ªmbolos que nos convocan a todos para honrarlos.
La pareja de Barcelona que formaban Dolores y Antonio, que se toparon con la muerte cuando festejaban las bodas de oro, son en estos d¨ªas expresi¨®n de ese absurdo, que por repetido adquiere categor¨ªa de cotidianidad. Llamarse Dolores tambi¨¦n era una expresi¨®n cotidiana en una Espa?a condenada al padecimiento. Hasta que la sabidur¨ªa popular encontr¨® la ventana de un ll¨¢mame Lola. Unos jubilados espa?oles, nacidos en plena posguerra, que toman un crucero de placer son la expresi¨®n de lo mucho que ha cambiado nuestro pa¨ªs, algo que nos deber¨ªa despertar el orgullo cuando m¨¢s heridos estemos. Para ellos suena esta vez A Night in Tunisia, y que no paren la m¨²sica.
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