Charles Aznavour: ¡°Soy pol¨ªtica y po¨¦ticamente incorrecto¡±
A sus 90 a?os, el cantante universal ¡ªfranc¨¦s de origen armenio¡ª sigue en plena actividad. Un nuevo disco de estudio (¡®Encores¡¯) y una nueva gira (que incluir¨¢ en mayo Madrid y San Sebasti¨¢n) as¨ª lo atestiguan
A bordo de una camisa de floripondios multicolores y de unas zapatillas desgastadas, el cantante de los 100 millones de discos vendidos exhibe un rictus y una verborrea improbables para alguien de 90 a?os. La boh¨¨me, Il faut savoir, Que c¡¯est triste Venise¡ puro motor de besos y l¨¢grimas, de alegr¨ªas y penas, Charles Aznavour (Par¨ªs, 1924) sigue contradiciendo el orden natural de las cosas. Y en la brecha.
Pregunta. Se?or Aznavour¡ ?se le puede tocar?
Respuesta. ?C¨®mo dice usted? ?Por qu¨¦?
P. Tocarle, con los dedos, para ver si es real.
R. Soy real, soy real [mira el dedo del periodista tocando su rodilla].
P. ?C¨®mo se ve el mundo desde ah¨ª, desde el escenario, casi 80 a?os despu¨¦s?
R. Ochenta y tres. No se ve nada. No se ve al p¨²blico. O sea, el p¨²blico es una persona. Yo no canto para 100 o 1.000 personas, canto para una. As¨ª, cada espectador piensa que canto s¨®lo para ¨¦l. Esa es la verdad absoluta. Esa, y que sigo buscando temas.
P. Sin embargo, en Je m¡¯voyais d¨¦j¨¤ (Ya me ve¨ªa) usted canta: ¡°No fue culpa m¨ªa, fue la culpa del p¨²blico, que no entendi¨® nada¡±.
R. S¨ª. Esa fue la primera canci¨®n con la que tuve un gran ¨¦xito. Hace ya¡ m¨¢s de 60 a?os, y est¨¢ todav¨ªa muy viva.
P. La historia de un cantante que cree que ya ha llegado a lo m¨¢s alto y¡
Vida y discos
Charles Aznavour, de nombre real Shahnour Varinag Aznavourian, naci¨® en Par¨ªs el 22 de mayo de 1924, de padres armenios.
Se calcula que ha vendido m¨¢s de 100 millones de discos en 70 a?os de carrera.
Su nuevo trabajo de estudio, en franc¨¦s, se titula Encores.
R. ¡No, que cree que va a llegar a lo m¨¢s alto. Aunque puede que ese cantante sea malo. Pero est¨¢ convencido de que triunfar¨¢. Esa es la sensaci¨®n que deben de tener la mayor¨ªa de los artistas que debutan.
P. ?Por qu¨¦ la compuso?
R. Porque me gusta escribir lo que los dem¨¢s no escriben. Esa es mi enfermedad.
P. As¨ª que a sus 90 a?os sigue buscando.
R. S¨ª, pero yo siempre encuentro. En 1970 compuse Comme ils disent, una canci¨®n sobre la homosexualidad. La siguiente que se compuso sobre los homosexuales tard¨® 30 a?os. Me gustan los retos. Pero a veces me cuesta horrores, como cuando escrib¨ª J¡¯ai connu, una canci¨®n sobre el genocidio jud¨ªo.
P. En un mundo tan estupendo, tan empaquetadito y tan pol¨ªticamente correcto¡
R. ?Yo no lo soy! Soy pol¨ªtica y po¨¦ticamente incorrecto.
P. ?Le han dado muchos palos por eso?
R. No, no, fui muy criticado en mis comienzos, dijeron de todo sobre m¨ª, cosas horribles. Nunca respond¨ª. Segu¨ª. S¨®lo pod¨ªa seguir. Yo no soy Julio Iglesias, ?me entiende, verdad? F¨ªsicamente no soy como ¨¦l. As¨ª que tuve que buscar otra cosa, otro lugar para m¨ª.
P. ?Y cu¨¢l fue ese lugar?
R. Las cosas que la gente piensa y no sabe expresar. Ese es mi sitio. El p¨²blico no es tonto. Y el que lo crea comete un error monumental. Lo que hay que darle es verdad. Hay que ser uno mismo. Yo lo soy. O me aceptas o no. No puedo cambiar para gustar al p¨²blico o a las modas.
P. Oiga, con 51 a?os uno puede sentir pereza ya por tantas cosas¡
R. Es usted un chiquillo.
P. Es decir, ?c¨®mo se las arregla usted con 90 para no sentirla y seguir en la brecha?
R. No soy perezoso, nunca lo fui. Podr¨ªa haberlo sido si, cuando empec¨¦ en esto, hubieran dicho que era buen¨ªsimo. Como dijeron que todo era malo en m¨ª ¡ªel f¨ªsico, la voz, la escritura¡¡ª tuve que probar a aquellos imb¨¦ciles que yo val¨ªa.
P. Claro, y acabar¨ªa cantando con Edith Piaf, con Sinatra, con Liza Minnelli¡
R. Cant¨¦ con los m¨¢s grandes. Sinatra, Dean Martin, Peggy Lee, Pl¨¢cido Domingo, Julio Iglesias¡
P. ?Aprendi¨® de todos ellos o a veces hubo jaleos?
R. De todos. Yo aprend¨ª, sobre todo, de Charles Trenet, Maurice Chevalier, Edith Piaf y Carlos Gardel. Se aprende de todo el mundo. De un escritor, de un cantante, de un periodista...
P. Mmm, no creo.
R. Pues s¨ª. Veo todas las noches las noticias en televisi¨®n y estoy muy informado. Los temas nuevos los encuentro en las noticias. Y leo mucho, siempre lo hice. Dej¨¦ el colegio cuando ten¨ªa diez a?os y medio. As¨ª que me fabriqu¨¦ una cultura personal. Nadie me la ense?¨®, no tuve maestros.
P. Digamos que hizo la escuela de la vida.
R. Mi ¨²nica escuela ha sido la vida. Soy un ni?o de la calle, s¨ª.
P.Cuando uno viene de la escuela de la calle, ?desconf¨ªa de muchas cosas y de mucha gente?
R. Yo no desconf¨ªo de nada. Soy muy tonto para eso. Conf¨ªo en la humanidad. Y he sido estafado, robado, vendido¡ pero no importa. Nunca hice da?o a nadie.
P. Ya es casi inaudito o¨ªr hablar as¨ª.
R. Soy optimista, mi padre lo era y aprend¨ª de ¨¦l. Cuando no ten¨ªamos nada, dec¨ªa: ¡°Dios nos lo dar¨¢¡±.
P. ?Dios es importante para usted?
R. Muy importante, aunque no s¨¦ si soy creyente. Dudo. Pero ?qu¨¦ pierdo yo no siendo ateo? Nada. En ese aspecto soy un ego¨ªsta, claro. Si no existe, pues nada pasar¨¢. Y si existe, me recibir¨¢ bien porque le he honrado en mis canciones.
P. Algunas interpretaciones que de Dios se han hecho han infligido un da?o enorme a la humanidad, ?no cree?
R. S¨ª, pero ¨¦l no tiene la culpa. La culpa es de los hombres.
P. Usted ama profundamente su profesi¨®n, ?verdad?
R. Mi mujer me dice que la escena es mi amante. Y yo le contesto: ¡°S¨ª, pero la escena no me cuesta dinero¡± [risas]. Y no es que no me cueste: es que me da dinero.
P. ?D¨®nde encuentra el talento, la inspiraci¨®n?
R. No tengo inspiraci¨®n.
P. No le creo.
R. Que s¨ª, s¨®lo tengo ideas. El trabajo se convierte en talento, no al rev¨¦s. Tampoco tengo imaginaci¨®n. Nunca escribir¨ªa una canci¨®n sobre ovnis, por ejemplo.
P. ?De qui¨¦n ser¨¢ el ma?ana?
R. De los artistas. De los pintores, escultores, arquitectos. Desde luego, no de los m¨²sicos ni de los que hacemos canciones.
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