¡®Carmen¡¯ se hace contempor¨¢nea
La Compa?¨ªa Nacional de Danza encarga el ballet al core¨®grafo Johan Inger
La Compa?¨ªa Nacional de Danza estrena en el Teatro de La Zarzuela de Madrid una nueva versi¨®n de Carmen, la obra coreogr¨¢fica que, junto a Don Quijote y Bolero, representan las muy repetitivas cumbres de ¡°lo espa?ol¡± en el ballet. Esta vez, la coreograf¨ªa ha sido encomendada al sueco Johan Inger (Estocolmo, 1967). La explica ¨¦l mismo: ¡°Mi Carmen parte de la historia original de M¨¦rim¨¦e, en la cual Jos¨¦ es el aut¨¦ntico protagonista que, incapaz de soportar la libertad de su amada, inicia un descenso a los infiernos, llevado por los m¨¢s primitivos instintos: la pasi¨®n y la venganza¡±. Los dise?os de vestuario vuelven a ser de David Delf¨ªn, que ya anteriormente colaborara con la CND y la escenograf¨ªa es responsabilidad de Curt Allen Wilmer.
Hay otra Carmen sueca que ya es parte de la historia del ballet contempor¨¢neo y que se ha visto varias veces en Espa?a, la que realizara Mats Ek para el Cullberg Ballet en 1992 y que encarnara la zaragozana Ana Laguna. Pero la verdad es que Carmen en ballet tiene un origen propiamente local y espec¨ªficamente madrile?o, y fue Marius Petipa quien, en sus estancias en la capital del reino a mediados del siglo XIX, tras la lectura de la novela de Merim¨¦e, pone en escena bastante antes de ser compuesta la ¨®pera por Bizet y por primera vez hasta dos versiones distintas del drama de celos y muerte de la cigarrera, el soldado franc¨¦s y el torero con los sonoros t¨ªtulos de Carmen y su Toreador (1845) y Una tarde a la salida de los toros. Esta ¨²ltima versi¨®n era muy moderna para su tiempo, pues empezaba con la muerte de Carmen y suced¨ªa todo en una especie de primitivo flash-back, recurso teatral que luego volvi¨® a poner en pr¨¢ctica en su gran obra La bella durmiente.
Marius Petipa no vuelve a ¡°Carmen¡± hasta 1882 con el estreno de la ¨®pera de Bizet en el Teatro Mariinski de San Petersburgo por una compa?¨ªa de cantantes y bailarines italianos, con una sucesi¨®n de personajes caracter¨ªsticos (cuadrilla de los toreros, chulapos, picadores) y los bailes que marcaba la partitura francesa (Fandango, Ol¨¦). Para ese montaje no usa bailarines rusos y en sus notas de diario vuelven a aparecer en castellano las palabras ¡°banderilleros¡±, ¡°plaza¡±, ¡°picador¡± y ¡°peones¡±. Inger vuelve a usar la suite orquestal sobre los temas oper¨ªsticos de Bizet que realizara el compositor ruso Rodion Shchedrin (Konstantinovich, 1932) para la versi¨®n que ideara el core¨®grafo cubano Alberto Alonso por petici¨®n expresa de Maya Pliseitskaia, que lo cre¨® en el Teatro Bolshoi de Mosc¨² el 20 de abril de 1967; los m¨ªticos dise?os del ruedo fueron ideados por un t¨ªo de la bailarina, el pintor Boris Messerer. La muy divulgada suite orquestal, en cuya definitiva versi¨®n esc¨¦nica tom¨® parte el director musical del teatro moscovita de entonces, Gennadi Rozhdestvenski y donde hay varios fragmentos de ¡°L¡¯Arl¨¦sienne¡±, siempre de Bizet, resulta escasa para una obra que debe durar toda la velada, pues en realidad se concibi¨® para mitad de programa y tiene su referente inmediato en la anterior de Roland Petit (Londres, 1949). Para completar la banda sonora seg¨²n su proyecto, Inger ha encargado m¨²sica electroac¨²stica a Marc ?lvarez, cuando a¨²n colea entre mel¨®manos la antigua paternidad de Yradier en la ¡°Habanera¡±. Las funciones se prolongan hasta 19 de este mes.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.