¡®Dead Synchronicity¡¯: as¨ª se crea un videojuego
Tres hermanos idearon en su estudio en Madrid un mundo de distopia y expresionismo
Despierto. Ya, pero ?d¨®nde? Cuando abre los ojos, el hombre no tiene la menor idea de su ubicaci¨®n. En realidad, no recuerda ni qui¨¦n es. As¨ª que no le queda m¨¢s remedio que fiarse de Rod, el tipo que le recogi¨® medio muerto por la calle y ahora le desvela la cruda realidad: tras una misteriosa cat¨¢strofe, el mundo se desmorona, una enfermedad disuelve a cuantos la padecen y el ej¨¦rcito ha establecido una salvaje dictadura. Por lo menos, para lidiar con todo ello, el personaje contar¨¢ con una ayuda: la del usuario que le mueve por los oscuros escenarios del videojuego Dead Synchronicity. Tomorrow comes today, que sale a la venta desde hoy para ordenadores.
Tama?o universo dist¨®pico naci¨® entre cuatro paredes: las de la min¨²scula oficina de San Sebasti¨¢n de los Reyes (Madrid) donde el tambi¨¦n min¨²sculo estudio Fictiorama concibi¨® su videojuego. Como en la mayor¨ªa de las productoras espa?olas, el proyecto lleva un sello artesanal y hecho en casa, literalmente: los tres miembros fundadores son los hermanos Luis, Alberto y Mario Oliv¨¢n, a los que se sum¨®, en cuanto tuvieron dinero para ficharlo, el artista Mart¨ªn Mart¨ªnez. De ese cuarto sali¨® todo, desde la historia hasta la banda sonora. ¡°Escrib¨ª el guion hace dos a?os, y se lo ense?¨¦ a Mario y Luis. Quer¨ªamos hacer una aventura gr¨¢fica de ciencia-ficci¨®n, con influencias desde Dario Argento a John Carpenter¡±, arranca Alberto.
En la jerga del mundillo, ¡°aventura gr¨¢fica¡± es aquel videojuego donde el personaje recoge objetos por los escenarios, charla con los tipos que se encuentra y resuelve puzles para avanzar en la historia. A esta f¨®rmula tradicional, cuyos c¨¢nones quedaron fijados hace d¨¦cadas por obras maestras como Monkey Island o Broken Sword, Fictiorama ha a?adido una marea de sombras. ¡°Necesit¨¢bamos darle un toque adulto, los que disfrutamos aquellas aventuras en los ochenta ahora que hacemos nuestros propios juegos tenemos 30 o 40 a?os¡±, tercia Luis. Traducido en la pantalla, significa que en Dead Synchronicity. Tomorrow comes today hay suicidios, dilemas morales y los enga?os del jugador pueden provocar, por ejemplo, que los soldados quieran fusilar a dos ni?os.
El propio mundo alrededor del protagonista refleja esta dureza. Tintes oscuros y un estilo minimalista trasladan a los gr¨¢ficos el desasosiego posapocal¨ªptico. ¡°Nos inspiramos en el expresionismo y buscamos un toque muy original, que fuera reconocible enseguida¡±, aclara Mart¨ªnez. Entre otros referentes, los de Fictiorama acudieron a las tr¨¢gicas creaciones de Oswaldo Guayasam¨ªn. El resultado es que en la pantalla se mueven figuras a medias entre las obras del creador ecuatoriano y de su Capilla del Hombre en Quito y El grito de Evdard Munch.
Los colores y tramas sombr¨ªas de Dead Synchronicity. Tomorrow comes today siguen un camino que los videojuegos reivindican desde hace tiempo. Sobre todo entre los llamados autores indie, el objetivo es despedir al estereotipo del jug¨®n friki y demostrar que las aventuras digitales pueden emocionar y contar historias tan profundas como el cine y la literatura. Ya est¨¦n cerca o lejos de su cometido, estos programadores afrontan a menudo otra compleja misi¨®n: la financiaci¨®n.
Fue justo ese obst¨¢culo el que ralentiz¨® durante un a?o y medio el avance de Dead Synchronicity. Tomorrow comes today. M¨¢s o menos novatos del sector, los Oliv¨¢n empezaron a tejer una red de contactos en la industria y tiraron de ahorros, al menos al principio. As¨ª llegaron a montar una peque?a versi¨®n demostrativa del juego, que abri¨® la puerta hasta la meta. Un pr¨¦stamo del Ministerio de Industria de 60.000 euros y los 28.000 recaudados con una campa?a de crowdfunding en la Red permitieron el salto definitivo. ¡°Aunque hubiese salido mal, creo que habr¨ªamos seguido s¨ª o s¨ª¡±, asegura convencido Luis.
Sali¨®, sin embargo, bien. Tanto que el juego cuenta con traducciones a varios idiomas (ingl¨¦s, italiano, alem¨¢n...) y la distribuidora alemana Daedalic lo cogi¨® bajo su brazo protector. Y tanto que ahora los cuatro creadores planean ponerse manos a la obra con el segundo cap¨ªtulo de la historia. Mucho depende, eso s¨ª, de los resultados de venta de la primera entrega. Nada mejor que una buena noticia para escribir m¨¢s dramas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.