G¨¹nter Grass entre tambores
Fue el escritor alem¨¢n m¨¢s popular y pol¨¦mico. El griter¨ªo medi¨¢tico sobre sus posturas pol¨ªticas casi tap¨® su vasta obra
Era el escritor alem¨¢n m¨¢s popular y m¨¢s pol¨¦mico a la vez. Al final el griter¨ªo medi¨¢tico sobre sus posturas pol¨ªticas casi tap¨® la vasta obra literaria, le¨ªda igualmente por colegiales y catedr¨¢ticos.
1. El golpe genial del tambor.
Por muy prol¨ªfico que fuera como escritor (medio centenar de t¨ªtulos entre poes¨ªa, teatro, ensayo, memorias y narrativa), la obra de Grass que todav¨ªa se leer¨¢ dentro de 200 a?os ser¨¢ El tambor de hojalata. El realismo m¨¢gico de la truculenta autobiograf¨ªa de Oscar Matzerath -el p¨ªcaro enano que narra su carrera de tamborilero en el Tercer Reich y en la posguerra desde la celda de un psiqui¨¢trico-, es capaz de trascender las fronteras y ¨¦pocas. Garc¨ªa M¨¢rquez se inspir¨® en su estilo para Cien a?os de soledad, pero tambi¨¦n Paul Celan (por cierto, el primer lector de la novela), Salman Rushdi o Nadine Gordimer se declararon lectores fervorosos de sus cerca de 800 p¨¢ginas, que hasta ahora se tradujeron a m¨¢s de 50 lenguas. Contar la historia alemana de la primera mitad del siglo XX en clave de humor ya de por s¨ª constituy¨® una proeza; Grass se inspir¨® en la novela picaresca, en el Simplicius Simplicissimus, y consigui¨® romper el mal¨¦fico hechizo del pasado que ten¨ªa presa la sociedad alemana de posguerra.
2. El animal pol¨ªtico
Nunca se podr¨¢ destacar demasiado la importancia de Grass para el devenir democr¨¢tico de la joven Rep¨²blica Federal Alemana. Quien quiere convencerse de la brillantez y del apasionamiento de su oratoria, de la firmeza de su compromiso pol¨ªtico, que lea sus ¡°Art¨ªculos y opiniones¡±, recopilados en la ejemplar edici¨®n de la Obra ensay¨ªstica completa de Galaxia Gutenberg.
3. Origen polaco
El hecho de haberse criado en Gdansk no s¨®lo llam¨® la atenci¨®n de sus lectores sobre el pasado de esta regi¨®n de Polonia (ahora visitada por turistas literarios de todo el mundo), sino que contribuy¨® tambi¨¦n al acercamiento de ambos pa¨ªses. Pues Grass us¨® desde los a?os sesenta, en plena Guerra Fr¨ªa, su fama internacional, para promover todo tipo de encuentros con escritores, disidentes y pol¨ªticos de la naci¨®n vecina.
4. El machista feminista
El segundo polo de fuerza de la que se nutr¨ªa la narrativa de Grass, despu¨¦s del opulento barroquismo de la novela picaresca, eran los cuentos de los hermanos Grimm. Si el modelo del tamborilero era pulgarcito, para su segundo intento de escribir una gran epopeya, El rodaballo, parti¨® del cuento de pescador y su mujer. En esta sabrosa antropolog¨ªa de la pareja a trav¨¦s de tres milenios, se presentan nueve variaciones sobre los deseos de las mujeres. Grass, que en la vida no disimulaba mucho su lado machista, empez¨® inocentemente con un cuento de hadas y acab¨® escribiendo una revisi¨®n feminista de la historia humana, protagonizada por las m¨¢s potentes f¨¦minas.
5. De la sensualidad y la seducci¨®n a trav¨¦s de platos sabrosos
La obra de G¨¹nter Grass, tambi¨¦n la infravalorada poes¨ªa de los a?os cincuenta -Las ventajas de las gallinas de viento-, est¨¢ poblada de todo tipo de animales comestibles y cocineras o cocineros, aparte de que en general rebosa de placeres sensuales. Abrir un libro suyo, incluso un relato tan serio como El encuentro en Telgte (tal vez su obra m¨¢s redonda), significa entrar en un mundo de alegre sensualidad, pues no s¨®lo de pan viven sus personajes y los platos de lo que se sirvi¨® en su mesa vienen explicados siempre con todo lujo de detalles (recetas incluidas).
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