El arte de divulgar la ¨®pera

Ram¨®n Gener cree que la m¨²sica no necesita ser explicada, pero se gana la vida colando palabras entre l¨ªneas de pentagrama. Lo hace con tanta pasi¨®n que ha conseguido que la ¨®pera deje de ser, para muchos, un objeto incandescente al que es mejor no acercarse, no vaya a ser que queme. El programa que presenta en La 2 de Televisi¨®n Espa?ola, This is ?pera, se adentra cada domingo en una obra, con una audiencia de entre 400 y 500 mil espectadores.

¡°Mi intenci¨®n es despertar la curiosidad en aquellas personas que piensan que esta m¨²sica es un rollo. Pero tambi¨¦n me dirijo a los que ya les gusta, para que puedan encontrar cosas nuevas que no sab¨ªan¡±, explica Gener. Son unas expectativas muy optimistas y ¨¦l lo sabe. Por eso advierte, antes de confesarlas, que peca de ¡°ingenuo¡±.

Antes de iniciar el camino de la divulgaci¨®n prob¨® suerte como bar¨ªtono, pero decidi¨® abandonar el canto porque, seg¨²n cuenta, no ten¨ªa el nivel que quer¨ªa. Como presentador, su truco es encapsular las ¨®peras en tres o cuatro peque?as pastillitas, ¨¦l las prefiere llamar hits o grandes ¨¦xitos, que va ofreciendo al espectador a lo largo de 45 minutos.

Si a su p¨²blico le gusta el sabor concentrado de estas p¨ªldoras el ¨¦xito estar¨¢ m¨¢s cerca. ¡°El concepto de hit est¨¢ m¨¢s asociado a la m¨²sica moderna, pero nos puede servir para que, a partir de ¨¦l, uno se anime a escuchar la ¨®pera entera¡±, explica.

Divulgar un g¨¦nero como este no es sencillo, por eso Gener tiene m¨¢s anzuelos preparados. El bar¨ªtono limpia todo el polvo que con el paso de los a?os se ha ido depositando sobre cada obra, estira las arrugas del tiempo y se queda con lo que cada historia tiene de verdad. Con este lavado de cara consigue que piezas con cientos de a?os parezcan recientes. ¡°Si puedo explicar que Carmen, de Bizet, habla de la violencia de g¨¦nero, puedo hacer que sea actual¡±, comenta el bar¨ªtono.

As¨ª, poco a poco, Gener se intenta desprender de los prejuicios que se ciernen sobre esta m¨²sica. Una de las excusas m¨¢s recurrentes apela a la duraci¨®n de las ¨®peras. "Es verdad que son largas. Pero todas las cosas que merecen ser contadas necesitan su tiempo", replica Gener contundente. Supongamos entonces que una persona con poco inter¨¦s por la l¨ªrica optara por arremeter con un segundo argumento, esta vez, con la dificultad de entender las obras porque est¨¢n cantadas en otro idioma. "No pasa nada. En los teatros hay una pantalla con subt¨ªtulos", contestar¨ªa el m¨²sico. ?Y si nuestro supuesto interlocutor, por ¨²ltimo, hiciera alusi¨®n al precio? "Hace dos a?os le compr¨¦ a mi hijo una entrada para un concierto de Lady Gaga y me cost¨® m¨¢s de 150 euros, m¨¢s de lo que puede costar ver una ¨®pera", recuerda Gener. "No hay excusas", concluye.

De hecho, el propio presentador de This is ?pera confiesa que de joven aborrec¨ªa esta m¨²sica. Recuerda que los domingos su madre les preparaba el desayuno con el Va, pensiero, de la ¨®pera Nabucco de Verdi, sonando a todo trapo por su casa. Es m¨¢s, sus padres le apuntaron a clases de piano desde peque?o y lleg¨® un momento en el que estaba tan harto que incluso se neg¨® a seguir tocando. ?Qu¨¦ cambi¨® entonces? "Siempre pienso que en la vida hay algo que de repente hace clic, y todo encaja", comenta Gener.

Al bar¨ªtono le pas¨® en sus clases de canto con la soprano Victoria de los ?ngeles. "Sin saberlo me ense?¨® que la libertad no es hacer lo que a uno le d¨¦ la gana, sino poder escoger lo que uno quiere hacer", explica. Gracias a ella Gener empez¨® a amar la ¨®pera y ahora intenta hacer llegar al espectador la pasi¨®n que ¨¦l siente a trav¨¦s de una pantalla de televisi¨®n.