El gafe de un valiente Garrido
El diestro es una esperanza para el toreo. Tiene valor y oficio, domina la t¨¦cnica
Estaba escrito que la alternativa de Jos¨¦ Garrido estaba gafada. El toro de la ceremonia tard¨® un mundo en salir, se par¨® en la puerta de toriles y se neg¨® a seguir andando. Era lo que se dice un marmolillo. El p¨²blico comenz¨® una ruidosa protesta que amenazaba con acabar en un problema de orden p¨²blico. Lo picaron y le clavaron dos pares de banderillas con mucho esfuerzo, y la presidenta sac¨® el pa?uelo verde ante el temor de que asaltaran el palco y le dieran para el pelo. Es decir, que no aguant¨® la presi¨®n de los tendidos y devolvi¨® un manso, que no se devuelve. Sali¨® el sobrero, y cuando todo parec¨ªa que se encarrilaba para el toricantano, va el animal y se lastima la mano derecha en la faena de muleta. Peor, imposible.
El sexto derroch¨® genio y poca clase, y al muchacho le traicionaron los nervios, quiso hacer en un momento todo lo aprendido en varios a?os, y todo le sali¨® muy embarullado.
Domecq-Parlad¨¦ / Ponce, Castella, Garrido
Toros de Juan Pedro Domecq-Parlad¨¦, ¡ªprimero y cuarto, devueltos¡ª correctos de presentaci¨®n, mansos, flojos y descastados; primer sobrero, del hierro titular, manso; el segundo, de El Pilar, inv¨¢lido.
Enrique Ponce: estocada (silencio); ¡ªaviso¡ª casi entera ca¨ªda (palmas).
Sebasti¨¢n Castella: pinchazo ¡ªaviso¡ª, dos pinchazos y media trasera y tendida (ovaci¨®n); media atravesada (silencio).
Jos¨¦ Garrido, que tom¨® la alternativa: estocada ca¨ªda (ovaci¨®n); casi entera (vuelta al ruedo).
Plaza de la Maestranza. 22 de abril. Octava corrida de feria. Tres cuartos de entrada.
Dicho esto, Jos¨¦ Garrido es una esperanza para el toreo. Tiene valor y oficio, domina la t¨¦cnica y torea con hondura. Se luci¨®, y muy bien, a la ver¨®nica, por ajustadas chicuelinas y gaoneras, y dej¨® constancia de que viene dispuesto a ser alguien.
Su padrino, el veterano Ponce, quiso despedirse de la feria con buen sabor de boca, y tras una actuaci¨®n ins¨ªpida ante su primero, soso y descastado, con el que se mostr¨® sin alegr¨ªa, con poco mando y menos ¨¢nimo, despleg¨® sus conocimiento con el cuarto, que era un muerto en vida. A este torero se le debe reconocer una sorprendente capacidad resucitadora. Cuando coge la muleta, su oponente tiene un pie en el otro mundo, pero all¨¢ que va el mago Enrique, le aplica su tratamiento y, cuando se perfila para matar, el toro parece un chiquillo. Una buena dosis de inteligencia le permite aplicar la faena medida, los muletazos precisos, a la altura adecuada, en la distancia justa, para robarle al enfermo lo poquito que lleva dentro e inyectarle el ¨¢nimo suficiente para que entre el limbo con mejor cara de la que sali¨® al ruedo. Total, que Enrique Ponce se encontr¨® con un sobrero inv¨¢lido que no ten¨ªa un pase y le dio quince o veinte. Claro est¨¢ que la faena no tuvo valor ni fondo, pero ah¨ª qued¨® su contrastada fama de torero prestidigitador.
Y el mejor toro de la infumable tarde le toc¨® a Sebasti¨¢n Castella, justito de cara y dulce como el alm¨ªbar. Lo mulete¨® bien, pero dijo poco. Los toros de tanta calidad exigen mu?ecas excelsas. El quinto se raj¨®, aunque permiti¨® el lucimiento de Jos¨¦ Chac¨®n en banderillas. Y cuando acab¨® el festejo ya hab¨ªan dado las nueve y media. Un soponcio¡
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.