El gigante ¨¦xito de ¡®S¨¢bado Gigante¡¯

El programa de televisi¨®n de variedades m¨¢s longevo del mundo, seg¨²n el listado de r¨¦cord Guinness, dura tres horas, se transmite los s¨¢bados por la tarde y suma m¨¢s de dos millones de espectadores cada semana solamente en Estados Unidos. Est¨¢ en castellano pero se produce en Miami. Se transmite en otros 13 pa¨ªses de Am¨¦rica Latina. Su reparto incluye mujeres en tanga, enanos, ni?os que opinan de pol¨ªtica o temas sociales y un saxofonista con una t¨²nica negra y una m¨¢scara de luchador mexicano. Y es un programa que ve¨ªan familias enteras. Su presentador, Mario Kreutzberger ¡ªmejor conocido como Don Francisco¡ª, canta con mariachi, ha bailado el Gangnam Style y ha entrevistado a Barack Obama. Se llama S¨¢bado Gigante y lleva m¨¢s de 53 a?os al aire. El 19 de septiembre ser¨¢ su ¨²ltima emisi¨®n.

S¨¢bado Gigante naci¨® en Chile el 8 de agosto de 1962 y se mud¨® a Estados Unidos en 1986. La ahora poderosa comunidad de estadounidenses de origen latinoamericano era apenas un embri¨®n. ¡°Si hay un programa que se propuso crear el imaginario de una comunidad latina unida [en Estados Unidos], es este programa¡±, afirm¨® la coordinadora de estudios latinoamericanos Bridget Kevane a Los Angeles Times.

Porque pese a que los latinos en Estados Unidos son contados la mayor¨ªa en ocasiones como un solo basti¨®n, la realidad es que las diferencias entre cada comunidad (mexicanos, cubanos, puertorrique?os, salvadore?os, chilenos, argentinos, hondure?os¡­) son profundas y lo eran todav¨ªa m¨¢s hace 30 a?os, cuando S¨¢bado Gigante comenz¨® a transmitirse en todo el continente. Pero todos hablaban castellano. ¡°Separados por la distancia, pero unidos por el mismo idioma¡±, recuerda Don Francisco en el texto difundido junto con el anuncio de la despedida.

La fuerza de S¨¢bado Gigante creci¨® con el poder de la comunidad latina. El programa es un ¡°gigante de los ratings¡± y sus anunciantes son tantos que se producen distintas versiones para los mercados m¨¢s grandes (EE UU, M¨¦xico y Chile) para satisfacer la demanda. El programa ha tenido por invitados a George W. Bush y Barack Obama y hasta ha sido parodiado por Saturday Night Live, el alma m¨¢ter de la comedia estadounidense: una aut¨¦ntica graduaci¨®n para quien busque considerarse un icono pop norteamericano.

En Chile, don Francisco inici¨® con la tradici¨®n de teletones televisivos: una emisi¨®n de varias horas dedicada a recaudar fondos para una causa social. La idea naci¨® del Telethon organizado el comediante norteamericano Jerry Lewis a favor de los ni?os con distrofia muscular. El modelo ha sido imitado por varios pa¨ªses en Am¨¦rica Latina, pero tambi¨¦n ha sido revisado con pol¨¦mica en algunos de ellos.

El programa, no obstante, refleja tambi¨¦n los prejuicios raciales y machistas enraizados en buena parte de las sociedades latinoamericanas. El concurso Miss Colita consiste en el desfile de mujeres con muy poca ropa que se presentan sonrientes sin importar los abrazos de Don Francisco y la mirada de tres hombres. ¡°?Ustedes est¨¢n interesados en una colita como esta?¡±, pregunta don Francisco, a unos cent¨ªmetros de la jovencita. ¡°Como decimos los mexicanos, tiene buen cab¨²s¡±, responde uno de los tres jurados.

En lo que no hay discusi¨®n es en el ¨¦xito del programa, que cuenta con una audiencia igual de gigante que su nombre, y que permanece tambi¨¦n como un recuerdo entra?able en la infancia de otros latinoamericanos. ¡°Es muy dif¨ªcil de entender para alguien que no tenga esta cultura¡±. El programa refleja una mezcla churrigueresca entre los intereses, costumbres y el sentido del humor de todos los pa¨ªses latinoamericanos en los que se transmite. A lo largo de tres horas hay concursos de talento para ni?os, reuniones entre familiares que no se han visto en 19 a?os, n¨²meros c¨®micos y musicales... ¡°Quiz¨¢ es una representaci¨®n de lo que nos une¡±, reflexiona Tom¨¢s L¨®pez, un salvadore?o de unos 30 a?os. ¡°Yo lo ve¨ªa con mis abuelos y mis padres. Tengo recuerdos felices viendo a Don Francisco¡±. Ignacio Torres, mexicano, a?ade: ¡°Yo lo ve¨ªa de ni?o en casa [en M¨¦xico] sin falta. Pero cuando empezaron con el concurso de Miss Colita, mi pap¨¢ nos lo prohibi¨®¡±. Y si la mezcla entre concursos de talento, debates de pol¨ªtica, chistes es un quebradero de cabeza para un latinoamericano, para un anglosaj¨®n es esperanto.