Lo mejor de todo
Francisco Nixon homenajea el sonido Costa Fleming en su nuevo trabajo, ¡®Lo malo que nos pasa¡¯
Habr¨ªa que empezar con unos hist¨®ricos, Los Sangrientos, y Paco Loco, que en aquella escena alternativa de guitarreo ni siquiera se molestaba en cantar en ingl¨¦s: emit¨ªa unos sonidos parecidos a ese idioma con los que los bares botaban de madrugada. Probablemente alguno estar¨ªa entre el p¨²blico recit¨¢ndole la canci¨®n a su novia, pero a Paco Loco, en una hora de concierto, no se le escapaba ni una palabra en ingl¨¦s.
Australian Blonde vino de muchas cosas, entre ellas la inconsciencia, y el grupo lo cre¨® uno de los espectadores alucinados de Los Sangrientos: Fran Fern¨¢ndez (Gij¨®n, 1971). Hab¨ªa intentado con La Posada de Morgan grabar en Madrid, pero el paseo frustrante por las discogr¨¢ficas con sus canciones no le convenci¨®. Se dijo con sus amigos Tito Vald¨¦s y Roberto Nicieza que lo que quer¨ªan hacer era tocar en baretos de Gij¨®n imitando a Teenage Fan Club o Lemonhead. Fran tambi¨¦n cantaba en ingl¨¦s o algo aproximado.
En paralelo algo estaba a punto de estallar en Espa?a: el fen¨®meno editorial que supuso a principios de los 90 la m¨²sica independiente.
Francisco Nixon toca en Madrid el 7 de mayo y el 6 de junio en Barcelona
-T¨² puedes tocar soul, puedes tocar rock&roll o puedes tocar flamenco, pero no puedes tocar indie. Alrededor de eso se crea una serie de revistas y de medios, de festivales, que son unos canales en que los grupos de mi ¨¦poca ten¨ªamos acceso a salas de concierto, de revistas o Radio 3 fuera de los mayoritarios, a los que no ten¨ªamos acceso. M¨¢s que por la m¨²sica que hac¨ªamos nos mov¨ªamos por una serie de c¨ªrculos. Todo eso cristaliz¨® en los festivales: el FIB, el Primavera, el Festimad¡
De repente se pusieron de moda. Ten¨ªan una canci¨®n con un estribillo pegadizo, Chup-Chup. Pasaron de tocar ante 50 personas a hacerlo delante de 5.000 en Benic¨¢ssim. Sobre la canci¨®n se rod¨® Historias del Kronen y Pepsi, atenta a las nuevas sensibilidades, los termin¨® sacando del underground. Era el tiempo de Subterfuge. Y Australian Blonde y su l¨ªder, Fran Fern¨¢ndez, que con los a?os terminar¨ªa convirti¨¦ndose en Francisco Nixon, tuvieron que aprender a hacer m¨²sica desde la cima, o sea un moonwalk.
-Australian Blonde no fue un grupo pensado para triunfar. Fue un grupo para tocar en bares con amigos, con poca gente, y de repente te ves en una exposici¨®n impensable y tener que defender unas canciones que no tienen letra, que no est¨¢n hechas para algo as¨ª. Pero ese camino ya lo hab¨ªamos tomado. Y empezamos a hacer las cosas con m¨¢s sentido.
El miedo de subirse a un escenario es no estar a la altura, que la gente te mire y te diga: ¡°Este qu¨¦ se cree, por qu¨¦ est¨¢ ah¨ª arriba¡±. Estar en un escenario es un acto de autoafirmaci¨®n"
Nixon fue una leyenda fundacional de aquel tiempo que incluy¨® su relaci¨®n con Sergio Algora en La Costa Brava. Sobre Algora, uno de los genios m¨¢s sutiles de la m¨²sica espa?ola, fallecido en Zaragoza en 2008, Nixon escribi¨® uno de los pocos obituarios en los que se escucha respirar al muerto. Lo ha incluido en un libro reciente, Aprendiz de kung-fu. Las primeras l¨ªneas dicen: ¡°Hace un par de d¨ªas se cumpli¨® el aniversario de Sergio Algora, mi mejor amigo. Bueno, el mejor amigo de todo el mundo¡±. Y se titula como se deber¨ªa titular la necrol¨®gica de cualquier mejor amigo de todo el mundo: ¡®Champ¨¢n para todos¡¯.
Veinte a?os despu¨¦s Fran, con una carrera asentada que viaj¨® desde lo desconocido hasta las ra¨ªces de la m¨²sica que empe?¨® su infancia, saca disco. Se llama Lo malo que nos pasa (Siesta Records), un t¨ªtulo deudor de la frase de Pascal (¡°Todo lo malo que nos pasa es por salir de casa¡±), y en ¨¦l recrea el sonido Costa Fleming, aquella zona de Chamart¨ªn, de Madrid, que fue en los 60 y los 70 la Movida y cuya banda sonora proced¨ªa a su manera del Sonido Filadelfia. La bautiz¨® Ra¨²l del Pozo en el verano de Madrid, cuando ¨¦l respondi¨®, a la pregunta de si se ir¨ªa a Mallorca, que ¨¦l veraneaba en la Costa Fleming, en los alrededores del Bernab¨¦u, donde ligaban los del Madrid ye-ye. Bares de copas, lupanares y una m¨²sica reconocible en tipos como Trabuchelli de Hispavox (con Waldo de los R¨ªos y Mike Jones), Augusto Alguer¨® o Alfonso Santisteb¨¢n. Con el disco se ha ido David Trueba a hacer un documental en la gira de presentaci¨®n, haciendo asomar un mundo tamblaeante junto al escritor Edu Gal¨¢n y el propio artista. Son doce canciones que tienen los ecos de aquel Baden Baden en que a Camilo Sesto se le met¨ªan mujeres por la ventana, y en ellas Fran explota el aprendizaje que no tuvo en los 90.
-Hay un relato que dice que Espa?a era un desierto musical hasta que lleg¨® la Movida. Lo que quiero reivindicar con este disco es que esa frase no es del todo verdad. Hay grabaciones que lo desmienten. Y hay procesos de producci¨®n que se han perdido y que eran mejores que los de ahora.
Nixon es innegociable. Baja la calle encorvado con la cabeza metida dentro de una capucha. Ha estudiado la m¨²sica, tambi¨¦n la que tiene al lado. Defiende a un nombre maldito, Juan Pardo. Ense?a en Lo malo que nos pasa la canci¨®n que da nombre al disco, adem¨¢s de Siempre es el cumplea?os de alguien o Un paseo por la Costa Fleming, tres obras maestras. Ha llegado a ese momento de la vida de los hombres en que puede decir: ¡°Cantar es una de esas cosas que merece la pena hacer aunque se haga mal¡±. Francisco Nixon lleva a?os d¨¢ndose un lujo al alcance de muy pocos: cantar en su idioma.
-El miedo de subirse a un escenario es no estar a la altura, que la gente te mire y te diga: ¡°Este qu¨¦ se cree, por qu¨¦ est¨¢ ah¨ª arriba¡±. Estar en un escenario es un acto de autoafirmaci¨®n, de yo valgo mucho, merezco la pena y os lo voy a demostrar. Pero desde fuera dices: ah¨ª est¨¢ otra vez ¨¦ste, va a tocar el chup-chup, y lo piensas y te entran dudas. Y en el momento en que dudas de ti mismo est¨¢s perdido.
* Francisco Nixon toca el d¨ªa 7 de mayo en la Sala Sol, de Madrid, y el 6 de junio en la sala BeCool de Barcelona
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