La odisea de estudiar y trabajar a la vez
La llegada de alumnos no comunitarios a Espa?a bate r¨¦cords, sobre todo de latinoamericanos, que suman casi la mitad del total de residentes
Migrar para formarse y trabajar. La aspiraci¨®n de la gran mayor¨ªa de los estudiantes internacionales¡ªespecialmente llegados de Latinoam¨¦rica¡ªes realizar las dos actividades al mismo tiempo. No es una tarea sencilla. Pese a que muchos, como Ignacio Vilte, cuentan con experiencia en sectores de alto valor a?adido, encontrar empleo mientras estudian sigue siendo una carrera de obst¨¢culos, que algunos, como ¨¦l, han logrado superar. Este argentino de 25 a?os consigui¨® a inicios de este a?o un trabajo como analista inmobiliario, que compagina con clases vespertinas del posgrado en Administraci¨®n de Empresas en la Universidad de Valencia.
Vilte es parte de la sorprendente ola de alumnos no comunitarios en las aulas espa?olas. El Ministerio de Migraciones contabiliz¨® que un total de 75.857 estudiantes extracomunitarios radicaban en Espa?a a finales de 2023, de los cuales cerca de la mitad pertenec¨ªan a un pa¨ªs hispanoparlante. Se trata de una cifra de r¨¦cord, registrada despu¨¦s de que se aprobara un cambio en el Reglamento de Extranjer¨ªa que permite a los estudiantes trabajar y estudiar. Ser empleado por una empresa espa?ola conlleva dar los primeros pasos en la tramitaci¨®n de una tarjeta de residencia ¡ªque a largo plazo se puede convertir en la ciudadan¨ªa¡ª, y supone sobre todo una fuente de ingresos para financiar la estancia en Espa?a, para muchos alumnos una necesidad.
Con una licenciatura en Ciencias Pol¨ªticas y cerca de cuatro a?os de experiencia en an¨¢lisis de datos, Vilte se lanz¨® en la b¨²squeda de un empleo a los pocos d¨ªas de aterrizar. ¡°Llegu¨¦ a presentarme a m¨¢s de 100 ofertas distintas en tres meses¡±, se?ala. Utiliz¨® LinkedIn, InfoJobs e Indeed para encontrar un puesto en su especialidad y en muchas otras ¨¢reas. ¡°No me hubiese importado trabajar en la hosteler¨ªa, pero prefer¨ªa hacerlo en sectores afines a lo que he estudiado, ah¨ª es donde m¨¢s podr¨ªa aportar¡±, resume.
Tras cuatro meses de b¨²squeda, una compa?¨ªa inmobiliaria en Valencia lo contrat¨® como analista de inversiones en vivienda. ¡°Lo que m¨¢s valoran de los trabajadores latinos es que hemos aprendido a obtener grandes resultados con escasos recursos. Es la experiencia que traemos de nuestros pa¨ªses¡±, comparte Vilte.
Para el tejido productivo espa?ol, contratar talento for¨¢neo ha dejado de ser una opci¨®n y se ha convertido en una necesidad. El 80% de las empresas tienen problemas para encontrar personal, expone Orestes Wensell, director general de Talent Solutions de la consultora ManpowerGroup, quien considera que esta ola de joven talento extranjero supone una bocanada de ox¨ªgeno para el mercado laboral. ¡°Son un colectivo altamente preparado y que, en muchos casos, llega con varios a?os de experiencia en empresas de Latinoam¨¦rica y un manejo del ingl¨¦s superior a la media de los profesionales en Espa?a¡±, resalta.
El a?o pasado, la poblaci¨®n extranjera experiment¨® un crecimiento del 10,54%, marcando la cifra m¨¢s alta de la ¨²ltima d¨¦cada. Aunque constituye ¨²nicamente el 12,7% de la poblaci¨®n total en Espa?a, seg¨²n el Informe del mercado de trabajo de los extranjeros 2024 del Servicio P¨²blico de Empleo Estatal (SEPE), concentra el 17,8% de los empleos generados. Sin embargo, la poblaci¨®n latinoamericana contin¨²a principalmente empleada en sectores como la hosteler¨ªa, el comercio o el cuidado del hogar.
Algo que podr¨ªa cambiar en los pr¨®ximos a?os. Porque, seg¨²n Wensell, si en el pasado la llegada de migrantes latinoamericanos la protagonizaban trabajadores poco cualificados destinados a trabajar en la agricultura o la construcci¨®n, esta nueva ola se puede incorporar f¨¢cilmente a sectores ¡°de oficina¡± y en puestos directivos, debido a que ¡°muchos de ellos est¨¢n cursando posgrados orientados a la gesti¨®n y administraci¨®n de empresas¡±. Jos¨¦ Luis Risco, director de Talento de la consultora EY, cree que es precisamente el sector servicios el que tiene m¨¢s oportunidad de absorber a este talento extranjero; en concreto sectores como la banca, la consultor¨ªa o el tecnol¨®gico.
¡°Adem¨¢s, las compa?¨ªas cada vez tienen m¨¢s en cuenta la diversidad en las plantillas. Han entendido que es un aspecto diferencial que mejora el ambiente del trabajo y fortalece a los equipos¡±, expone Risco.
En los ¨²ltimos tres a?os, los extranjeros han ocupado el 52,9% del empleo generado en Espa?a, lo que evidencia la relevancia de la poblaci¨®n for¨¢nea en la econom¨ªa espa?ola, caracterizada por un envejecimiento demogr¨¢fico y una incapacidad para cubrir todas las vacantes laborales necesarias.
¡°Las empresas han naturalizado que hay muchos latinoamericanos cualificados y dispuestos a trabajar¡±, comparte Santiago Robles (25 a?os, Argentina), que ha empezado a trabajar este enero como teleoperador para Grupo Planeta. ¡°No es mi trabajo so?ado, pero el salario est¨¢ por encima del promedio¡±, dice. Camino de doctorarse en Sociolog¨ªa Digital en la Universidad Jaume I, de Castell¨®n, Robles aspira a encontrar un empleo fijo como docente o investigador a medio plazo, aunque critica que la ley no parece estar en sinton¨ªa con las necesidades laborales en Espa?a. ¡°Hay muchos requisitos, como la homologaci¨®n de t¨ªtulos, el idioma ¡ªen este caso el valenciano¡ª o la restricci¨®n de horas, que a¨²n nos dificultan integrarnos en las empresas de este pa¨ªs¡±.
L¨ªmite horario
El presidente del Observatorio Valenciano de Migraciones, Francisco Mora, argumenta que las contrataciones por 30 horas que permite el Reglamento de Extranjer¨ªa no son c¨®modas para las empresas. ¡°Est¨¢n compitiendo por entrar a sectores de mucha exigencia en cuanto a disponibilidad, por lo que las empresas prefieren contratar a jornada completa y disponer as¨ª de m¨¢s margen de actuaci¨®n a la hora de asignar tareas o realizar horas extras. Esto est¨¢ frenando, de alguna manera, su contrataci¨®n¡±, concreta Mora.
Faussy Ar¨¦valo (28 a?os, Colombia) se define como una persona con suerte. Lleg¨® a Espa?a durante la pandemia para estudiar una maestr¨ªa en ingenier¨ªa en la Universidad Polit¨¦cnica de Catalu?a. Su salto de un contrato de pr¨¢cticas a un contrato indefinido fue, para su sorpresa, inmediato. Cuando empez¨® hace cuatro a?os en la empresa de materiales de construcci¨®n para la que trabaja era el ¨²nico empleado de Latinoam¨¦rica, pero ahora hay al menos otros 10 en una plantilla de 40 personas. ¡°Somos m¨¢s proactivos que los compa?eros de Espa?a¡±, comparte, e indica al mismo tiempo que en su sector, el de la ingenier¨ªa, las oportunidades abundan.
Para Vilte, el trabajo lleg¨® despu¨¦s de cientos de curr¨ªculos enviados y alguna oferta que tuvo que rechazar porque no pod¨ªa firmar un contrato a tiempo completo. ¡°Puede ser un proceso bastante agotador, mentalmente desgastante, pero al final del camino se pueden encontrar empresas que vean lo que uno tiene para ofrecer¡±.
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