Shakespeare para ¡®seri¨¦filos¡¯

La ¨²ltima revelaci¨®n de la escena francesa se llama Thomas Jolly. Tiene 32 a?os y acaba de ganar un premio Moli¨¨re al mejor director por su puesta en escena ¨ªntegra de Enrique VI, de Shakespeare, con la que ya triunf¨® en el pasado Festival de Avi?¨®n y que vuelve a representar en el Th¨¦?tre de l¡¯Od¨¦on de Par¨ªs hasta el 17 de mayo. En una ma?ana de primavera, este joven vivaz y escu¨¢lido se despierta tras un largo sue?o, exhausto, pero feliz. Acaba de pasar el fin de semana subido al escenario, durante 18 horas. Con otros 20 actores, ha interpretado los 15 actos y cerca de 10.000 versos de las tres partes de Enrique VI, escritas a finales del siglo XVI y ambientadas al final de la Guerra de los Cien A?os, cuando los Lancaster y los York se disputaron el trono de Inglaterra.

Cuando se vuelva a levantar el tel¨®n, las sillas de madera se convertir¨¢n en caballos por arte de magia. Las espadas ser¨¢n cintas de gimnasia r¨ªtmica y las coronas, sombreros de una tienda de segunda mano. Los actores bailan coreograf¨ªas como si estuvieran en un flashmob. Juana de Arco tiene el pelo azul y un tatuaje en la pierna. Y los actores alternan la solemnidad con el chascarrillo, a veces en la misma frase. La lectura de Jolly del texto shakespeariano es mucho m¨¢s distendida de lo habitual. ¡°Quienes se pasan de serios cometen un error. Shakespeare alterna dos registros de forma permanente: lo solemne con lo c¨®mico, lo grotesco con lo sublime¡±, afirma este apasionado por el teatro isabelino, pero tambi¨¦n fan confeso de los videojuegos y de Lady Gaga.

El origen del proyecto se remonta al verano de 2009, con el director encerrado a cal y canto en su casa de Rouen. ¡°Estaba triste, a causa de una ruptura sentimental¡±, explica. Decidi¨® hacer algo ¨²til para combatir el mal de amores. ¡°Record¨¦ esta obra, que hab¨ªa descubierto en un taller a?os atr¨¢s, y me propuse montarla en versi¨®n ¨ªntegra¡±. De esa quimera imposible surgi¨® un espect¨¢culo de dos horas que ir¨ªa ampliando hasta llegar a las 18 actuales.

Apasionado de las obras isabelinas, es un fan de Lady Gaga y los videojuegos

Se ha comparado este montaje por cap¨ªtulos con la estructura de las series televisivas. ¡°En realidad, es Shakespeare quien ha influido en las series, y no al rev¨¦s. Fue ¨¦l quien invent¨® el entretenimiento tal como lo entendemos hoy, y tambi¨¦n los cliffhangers, esos momentos de m¨¢ximo suspenso que marcan el final de cada episodio¡±, sostiene Jolly.

La referencia a Juego de tronos es la primera que viene a la cabeza: en la serie, los protagonistas son los Lannister y los Stark, nombres fon¨¦ticamente parecidos a los clanes de Enrique VI. ?Es comparable su propuesta con el binge watching, esa ingesta desmedida de cap¨ªtulos televisivos habitual entre los fan¨¢ticos? ¡°En todos los periodos de crisis, nos orientamos hacia las grandes historias buscando un poco de sentido¡±, responde. ¡°El ¨¦xito de las series y las sagas cinematogr¨¢ficas, tal vez como el de mi propuesta, se explica por nuestra sed de relatos largos. Se han convertido en primera necesidad, igual que comer y dormir¡±, a?ade.

¡°El teatro tambi¨¦n puede ser un remedio contra el mal viento que sopla en Europa¡±

Con este mastod¨®ntico montaje, Jolly logra dar relevancia a la pieza. ¡°Es cierto que no es Macbeth o Romeo y Julieta¡±, concede. El director recalca que fue el paralelismo hist¨®rico con la Europa actual lo que le impuls¨® a dar el paso adelante. ¡°Enrique VI habla de un pa¨ªs en crisis, en proceso de degeneraci¨®n, que culminar¨¢ con la llegada de un monstruo pol¨ªtico como Ricardo III. Hoy no estamos a salvo de personajes igual de temibles, que tambi¨¦n amenazan con instalarse en nuestros tronos¡±, argumenta Jolly.

Precisamente, su pr¨®ximo proyecto ser¨¢ un montaje de Ricardo III, para cerrar el c¨ªrculo dibujado por el bardo ingl¨¦s. ¡°Ser¨¢ un trabajo f¨¢cil: solo durar¨¢ cuatro horas¡±, bromea. Lo estrenar¨¢ en oto?o, a pocos meses de las elecciones presidenciales francesas, en las que teme un impulso de la ultraderechista Marine Le Pen: ¡°El teatro puede ser un remedio contra el mal viento que sopla en Europa. Es uno de los ¨²ltimos lugares donde la humanidad se reconoce a s¨ª misma".