Cuando Par¨ªs era una fiesta
La primera muestra antol¨®gica del 'art d¨¦co' en Espa?a re¨²ne m¨¢s de 300 objetos para tratar de desentra?ar la complejidad de un estilo sofisticado, urbano y apol¨ªtico
A principios del pasado siglo Le Corbusier realiza una serie de apuntes de gusto moderno en los que, de entre los trazos de l¨ªneas que recuerdan a un cubismo rudimentario, asoman distra¨ªdas unas elegantes manos. El resultado de este exquisito gesto convertido en dibujo forma parte de la magn¨ªfica exposici¨®n El gusto moderno. Art d¨¦co en Par¨ªs, 1910-1935, primera antol¨®gica que se dedica en nuestro pa¨ªs a esta corriente y primera en celebrarse fuera de un museo generalista o de artes decorativas. La intenci¨®n de sus comisarios, Manuel Font¨¢n del Junco, Mar¨ªa Zozaya y Tim Benton, es proponer una nueva relectura de este estilo al que la historia can¨®nica del arte moderno parece que no lo ha considerado como parte integrante, como si el art d¨¦co y el arte de las vanguardias hubieran sido dos contextos completamente diferenciados, cuando se trata, m¨¢s bien, de dos realidades intr¨ªnsecamente unidas.
Los or¨ªgenes del art d¨¦co lo encontramos en las artes decorativas en el Par¨ªs de la primera d¨¦cada del siglo XX, y concretamente en 1910, a?o adem¨¢s en el que Matisse lleva al extremo su concepto de lo ¡°decorativo¡± en cuadros como La danza II y La m¨²sica. Un estilo de aspecto geom¨¦trico y l¨ªneas rectas que pretende alejarse de las formas redondeadas y org¨¢nicas del art nouveau y volver al rigor cl¨¢sico de la simetr¨ªa y la geometr¨ªa cubista. Tiene su auge en los felices a?os veinte, pero ser¨¢ a partir de la Exposition Internationale des Arts D¨¦coratifs et Industriels Modernes, celebrada en 1925 en la capital francesa, cuando este estilo se propague a otras ciudades como Londres o Nueva York, convertido ya en estilo internacional y sin¨®nimo de elegancia universal. Porque el¡°art d¨¦co¡±, explica Benton, ¡°es el nombre dado a un estilo moderno, pero no propiamente moderno, del siglo XX, que adquiri¨® preeminencia mundial en el periodo de entreguerras y que dej¨® su huella en la mayor¨ªa de las artes visuales, desde las bellas artes, la arquitectura y el dise?o de interiores hasta la moda y las telas, el cine y la fotograf¨ªa¡±.
A trav¨¦s de m¨¢s de 300 objetos ¡ªrevistas con exquisitos dise?os de portadas (Vogue), encuadernaciones de Pierre Legrain, cristaler¨ªa de Lalique, biombos de Albert Rateau, perfumes de Guerlain o Lanvin, mobiliario, fotograf¨ªas, pinturas, decorados o cine¡ª el proyecto expositivo se estructura en torno a ocho apartados que muestran c¨®mo va evolucionando la complejidad de este estilo, desde la primera secci¨®n, que podr¨ªa considerarse, tal vez, la m¨¢s recargada, donde se encuentran los maravillosos dise?os de Paul Poiret ¡ªmodisto de los ballets rusos¡ª, pasando por la que se detiene en el cubismo por ser el movimiento inspirador de este estilo ¡ªcuadros de Braque o Picasso¡ª; tambi¨¦n la que parte de la Exposici¨®n Colonial Internacional de Par¨ªs de 1931 y examina el gusto y la fascinaci¨®n por lo africano, que se evidencia en el uso est¨¦tico de formas y motivos tribales dentro de las artes decorativas, como en la fotograf¨ªa que Man Ray realiza a la artista y modelo Simone Kahn sosteniendo entre sus manos una estatuilla africana. Hasta la ¨²ltima, donde apreciamos la chaise longue LC4 que el arquitecto Le Corbusier ide¨® en 1928 junto a Charlotte Perriand y su primo Charles Jeanneret para la villa Church.
Este estilo urbano se convirti¨® r¨¢pidamente en el escenario de una modernidad m¨¢s sofisticada en un Par¨ªs convertido en epicentro de la vanguardia y de la cultura, donde proliferaban los clubes de jazz en Montparnasse, los primeros dise?os de autom¨®viles como el deportivo Amilcar de 1926, los elegantes vestidos de Coco Chanel o las joyas de Cartier. Materiales como el vidrio, la cer¨¢mica, el marfil o la madera al servicio del dise?o industrial. Este nuevo esp¨ªritu de sofisticaci¨®n alcanz¨® su plenitud tambi¨¦n en la moda femenina ¡ªdise?os de Schiaparelli o Sonia Delaunay¡ª y en esas ¡°nuevas mujeres¡±, flappers, de pelo a lo gar?on y vestidos charlest¨®n.
Una muestra que reflexiona sobre la complejidad del seductor estilo moderno en un recorrido que muestra como ¡°el art d¨¦co¡±, se?ala Del Junco, ¡°adem¨¢s del valor de la extrema belleza de muchos de sus exponentes, podr¨ªa tener el valor de constituir el nombre gen¨¦rico que damos al arte moderno en la era del capitalismo tard¨ªo (¡) un arte que tambi¨¦n es ¡ªadem¨¢s de puro, abstracto, de vanguardia, sublime, comprometido, bello e interesante¡ª decorativo, pragm¨¢tico, comercial, ecl¨¦ctico, social y mercantilmente estrat¨¦gico y b¨¢sicamente apol¨ªtico¡±.
El gusto moderno. Art d¨¦co en Par¨ªs, 1910-1935. Fundaci¨®n Juan March. Madrid. Hasta el 28 de junio.
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