La corrida del aniversario de C¨®rdoba fue un festival disfrazado de luces

La bondad del p¨²blico y la escasa exigencia del palco y los corrales no empa?aron la importancia de la efem¨¦ride: la plaza de Los Califas cumpl¨ªa medio siglo de vida reeditando las circunstancias del festejo que sirvi¨® para inaugurar el coso el 9 de mayo de 1965.

Con tres cuartos de entrada, se lidiaron seis toros de distintas ganader¨ªas: un sobrero de Garcigrande, que sustituy¨® al ejemplar lesionado de Fuente Ymbro, blando y sin recorrido; Juan Pedro Domecq, inv¨¢lido y esmirriado; Garcigrande, anovillado, soso y sin recorrido; El Pilar, algo descompuesto; N¨²?ez del Cuvillo, de buena condici¨®n, y La Palmosilla, bien presentado y de buen juego.

El balance art¨ªstico fue el siguiente: Finito de C¨®rdoba, silencio tras aviso; Morante de la Puebla, oreja; El Juli, oreja; Jos¨¦ Mar¨ªa Manzanares, oreja tras aviso; Alejandro Talavante, dos orejas; Julio Ben¨ªtez El Cordob¨¦s, silencio.

?Los toreros cordobeses que estuvieron en la inauguraci¨®n, Jos¨¦ Mar¨ªa Montilla, El Cordob¨¦s y Zurito, volvieron a encabezar el pase¨ªllo, y evocaron, medio siglo despu¨¦s, la atm¨®sfera de ese lejano 9 de mayo de 1965 que vio estrenarse la plaza de la Huerta de la Marquesa -sucesora del hist¨®rico coso de Los Tejares- que acabar¨ªa siendo bautizada con el nombre de Los Califas del toreo.

Finito de C¨®rdoba hab¨ªa escogido para la ocasi¨®n un toro de Fuente Ymbro, que se rompi¨® una pata a las primeras de cambio. Fue imposible su devoluci¨®n a los corrales y acab¨® siendo descabellado desde un burladero por Jaime Padilla. El sobrero, un terciado ejemplar de Garcigrande, salt¨® al ruedo tres cuartos de hora despu¨¦s del pase¨ªllo, y Finito lo pas¨® en una faena interminable, en la que hubo m¨¢s fachada que fondo.

El segundo, de Juan Pedro Domecq, sirvi¨® para que Morante manejara el capote en el recibo, el galleo por chicuelinas y el quite final por ver¨®nicas. Hubo tres o cuatro muletazos de cartel, dichos casi sin toro, en una faena que dur¨® lo mismo que el escas¨ªsimo gas del animal.

El tercero fue El Juli, que resolvi¨® un trasteo entregado, por encima de la cortedad de viajes del toro de Garcigrande, pero ayuna de tensi¨®n y contenido.

Cuando sali¨® el cuarto, la corrida ya hab¨ªa cogido aire de festival disfrazado de luces. ?ste era de El Pilar y lleg¨® a la muleta desconcertando a las cuadrillas. Su matador era Manzanares, que construy¨® una faena larga, movida y simplemente compuesta que tampoco condujo a nada. Eso s¨ª, el espadazo fue tendido pero contundente.

El de Talavante estaba marcado con el hierro de Cuvillo y derrib¨® estrepitosamente al picador. El diestro quit¨® por gaoneras y se emple¨® en un trasteo entonado y de excelente trazo, que tuvo a favor la buena embestida del animal, tan humillada como bondadosa.

Quedaba el ejemplar de La Palmosilla, el m¨¢s serio del env¨ªo, al que Julio Ben¨ªtez, hijo del gran Cordob¨¦s, recibi¨® con una larga en el tercio. Se emple¨® en los caballos y lleg¨® al final con una alegre movilidad. Julio brind¨® a su padre e inici¨® su faena de rodillas. Hubo m¨¢s voluntad que acierto.

?Rivera Ord¨®?ez indulta en Aguascalientes

Otra corrida de gran altura ha sido la decimosegunda de la feria de San Marcos en la Monumental mexicana de Aguascalientes, que se cubri¨® en sus tres cuartas partes. Triunf¨® el espa?ol Francisco Rivera Ord¨®?ez, que triunf¨® con un toro que fue indultado, una oreja cort¨® Arturo Mac¨ªas, y la faena de la tarde la realiz¨® Mario Aguilar, que pinch¨®. Adem¨¢s, cosech¨® un nuevo ¨¦xito el ganadero Fernando de la Mora, que lidi¨® otro encierro superior con toros importantes, el cuarto, indultado, y el sexto, con arrastre lento, seg¨²n informa la agencia Efe.

Rivera Ordo?ez, que reapareci¨® en los ruedos, es un torero con oficio y t¨¦cnica. Con el primero tuvo destellos con sabor y salud¨® en el tercio. Estuvo mejor en el cuarto, al que le realiz¨® una faena bien estructurada sobre ambos pitones. El p¨²blico pidi¨® el indult¨®, que fue concedido, y el torero dio la vuelta al ruedo con sonoras ovaciones. En esta plaza no se conceden trofeos simb¨®licos.

Arturo Mac¨ªas tuvo momentos brillantes con el segundo, pero lo pinch¨® y todo qued¨® en palmas. Recibi¨® una oreja del otro, la cuarta que logra en este serial.

Mario Aguilar dej¨® en su primero paisajes de su buena calidad, pero su labor tuvo altibajos. Con el quinto cambi¨® radicalmente el escenario. Un torero inspirado, con clase y se?or¨ªo cuaj¨® la faena de la tarde. Dibuj¨® el toreo, pero los trofeos se esfumaron al pinchar. De todos modos, obtuvo ovaci¨®n de gala, pues ser¨¢ una de las mejores faenas de esta feria de San Marcos 2015.