Un gran tipo

¡°Perdonadme. No lo volver¨¦ a hacer¡± es el epitafio elegido por uno de los m¨¢s geniales humoristas del siglo XX y parte del XXI, muerto a los 93 a?os de edad y tras colaborar diariamente en el Abc durante 59 de los mismos: Antonio Mingote, un hombre de bien, al que La 2 de TVE le dedic¨® el pasado viernes un programa de esa excelente serie que es Imprescindibles.

Resulta dif¨ªcil expresar o mostrar algo nuevo sobre su figura, sin embargo el programa dirigido por su sobrino, Joan Sella, nos ense?a una serie de sus primeros dibujos, fechados en plena guerra civil, en la que intervino el dibujante. ¡°Como era de familia de requet¨¦s, se alist¨® con las tropas de Franco. Era lo que tocaba¡±, explicaba su hijo Carlos.

Mingote, y as¨ª lo se?alaron varios de los intervinientes, no era ni de derechas ni de izquierdas. Fue un hombre l¨²cido y sensato al que le enfadaba profundamente la estupidez y el fanatismo. El resto de las torpezas humanas (las aglomeraciones urbanas, la destrucci¨®n de la naturaleza, la absurda burocracia, etc¨¦tera) las trataba con m¨¢s comprensi¨®n y, siempre, con ternura. ?l mismo se defin¨ªa como ¡°yo no soy anti nada. Como dice Senillosa, yo no soy ni antituberculoso¡±.

Fue tambi¨¦n una especie de hermano mayor adoptivo de otro tipo genial, Rafael Azcona, a quien le introdujo en esa extraordinaria revista que fue La Codorniz de ?lvaro de la Iglesia, Tono, Miguel Mihura o Enrique Herreros, por citar tan s¨®lo a unos pocos. ¡°Sin La Codorniz" ¡ªcomentaba Mingote¡ª, ¡°no se en que abismos de oscurantismo y resentimiento habr¨ªamos ca¨ªdo¡±.

Un militar de carrera, sin duda el m¨¢s pacifista de sus compa?eros, que dej¨® la milicia por el humor, que frecuent¨® las tertulias m¨¢s se?eras de la dura posguerra, que supo poner en cuesti¨®n todos los resabios y t¨®picos nacionales y que dej¨® tras de s¨ª m¨¢s de 25.000 dibujos, guiones y decorados televisivos que conforman una espl¨¦ndida cr¨®nica de esto que llamamos Espa?a.