Ida Vitale: ¡°No existe una comunidad literaria iberoamericana¡±
La escritora uruguaya obtiene el Premio Reina Sof¨ªa de Poes¨ªa. Hace unas semanas fue galardona en M¨¦xico con el Alfonso Reyes.
Una llamada despert¨® este martes a Ida Vitale a la 6 de la ma?ana, hora de Austin (Texas). Acababa de ganar el premio Reina Sof¨ªa de Poes¨ªa Iberoamericana, el m¨¢s prestigioso de su g¨¦nero y dotado con 42.100 euros. La verdad es que ¡°despertar¡± es mucho decir, porque la poeta uruguaya, de 91 a?os, acababa ¡°casi¡± de irse a la cama. Lo cont¨® horas despu¨¦s por tel¨¦fono a este peri¨®dico: ¡°Trabajo de noche y, adem¨¢s, me cuesta horas dormirme. Estaba en el limbo¡±. Al principio pens¨® que era un despistado confundido con el premio Alfonso Reyes que le concedieron hacer unas semanas en M¨¦xico. Tambi¨¦n pens¨® que era un amigo bromista. ¡°S¨¦ que mi nombre rueda hace a?os entre los candidatos. Ya se hab¨ªa convertido en una travesura espa?ola¡±, dijo respecto al galard¨®n, que convocan Patrimonio Nacional y la Universidad de Salamanca.
Nacida en Montevideo en noviembre de 1923, Ida Vitale vive en Estados Unidos desde 1989. All¨ª se instal¨® como profesora de literatura tras pasar 12 a?os en M¨¦xico, un lugar que considera su pa¨ªs de adopci¨®n desde que recalara all¨ª en 1974 huyendo de la dictadura en Uruguay. ¡°No necesito m¨¢s que una biblioteca y un aeropuerto para sentirme en casa¡±, afirma. El oto?o pasado estuvo en Madrid para formar parte del jurado del premio Loewe. El pr¨®ximo oto?o volver¨¢ para recoger el Reina Sof¨ªa. ¡°Si la vida lo permite¡±, matiza entre risas. ¡°A m¨ª no me pesa, pero a muchos les debe parecer la m¨ªa una edad l¨ªmite¡±, dice sobre la reciente acumulaci¨®n de galardones.
Libro a la vista
La luz de esta memoria, de 1949, fue el primer libro editado por Ida Vitale.
En 2002, la editorial Tusquets lanz¨® en Espa?a Reducci¨®n del infinito, que reun¨ªa el poemario hom¨®nimo y una antolog¨ªa de su obra anterior.
Mella y criba (Pre-Textos, 2010) es su ¨²ltimo volumen publicado hasta el momento. Ahora tiene "en astilleros" otro nuevo "bastante grande". A¨²n no tiene t¨ªtulo: "Es lo que m¨¢s me cuesta", reconoce.
Tambi¨¦n prepara unas memorias sobre sus primeros a?os en el exilio mexicano, una antolog¨ªa para Visor y una recopilaci¨®n de art¨ªculos.
Pese a las mudanzas que han marcado su vida, la poes¨ªa de Vitale se ha mantenido al margen de toda an¨¦cdota biogr¨¢fica. Desde que se estren¨® en 1949 con La luz de esta memoria, sus versos han buscado la esencia, rozando el hermetismo pero sin perderse en abstracciones ret¨®ricas. ¡°Expectantes palabras, / fabulosas en s¨ª, / promesas de sentidos posibles, / airosas, / a¨¦reas, / airadas, / ariadnas. // Un breve error / las vuelve ornamentales. / Su indescriptible exactitud / nos borra¡±, dice uno de sus poemas. No es casual que el libro que la dio a conocer tard¨ªamente en Espa?a se titule Reducci¨®n del infinito (2002). M¨¢s de una vez ha resumido en un verbo su m¨¦todo de trabajo: ¡°Borrar¡±.
Libros como Cada uno en su noche (1960), Oidor andante (1972), Parvo reino (1984) o Procura de lo imposible (1998) la han consagrado como una de los grandes nombres de la literatura latinoamericana contempor¨¢nea, pero ella duda de la existencia de algo parecido a una comunidad literaria iberoamericana: ¡°No existe. La informaci¨®n aumenta pero es m¨¢s superficial, apariencia de informaci¨®n. Se lee menos. Adem¨¢s, los nacionalismos han hecho que volvamos a estar aislados. Las relaciones de los pa¨ªses dependen de los intereses econ¨®micos, no de la cultura. Los warholianos 15 minutos de fama de este premio terminan pronto¡±.
Feminismo uruguayo
Ella, con todo, es una mezcla de mundos. Siguiendo la l¨ªnea que lleva del barroco espa?ol al modernismo americano pasando por el simbolismo franc¨¦s, hace tiempo que su obra desbord¨® el marco de la Generaci¨®n uruguaya del 45, la de autores tan distintos como Mario Benedetti e Idea Vilari?o. Junto a la influencia de dos de sus compatriotas ¡ªMar¨ªa Eugenia Vaz Ferreira y Delmira Agustini¡ª, Vitale no pierde ocasi¨®n de reconocer el magisterio de Juan Ram¨®n Jim¨¦nez y Jos¨¦ Bergam¨ªn. Al primero lo trat¨® cuando pas¨® por Montevideo. Del segundo fue alumna devota.
Ida Vitale se suma a un palmar¨¦s en el que figuran autores como Antonio Gamoneda, Caballero Bonald, Juan Gelman, Nicanor Parra ¡ªtodos ellos laureados luego con el Cervantes¡ª, Ernesto Cardenal, Fina Garc¨ªa Marruz, Nuno J¨²dice o Mar¨ªa Victoria Atencia, galardonada el a?o pasado. La uruguaya es la quinta mujer en 23 a?os. ¡°Deber¨ªa ser m¨¢s parejo¡±, apunta ella. ¡°Las mujeres no han tenido tiempo para la grilla, como dicen en M¨¦xico, para la difusi¨®n de su obra. Ni voluntad. Yo me cri¨¦ rodeada de t¨ªas que eran, dir¨ªamos hoy, intelectuales. Mi t¨ªa Ida, de la que hered¨¦ el nombre, era bot¨¢nica. Mi marido dice que creo que en el Uruguay no hab¨ªa machismo porque en mi casa no lo hab¨ªa¡±.
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