El monarca tartamudo del que todos se burlaban
Mag¨¹i Mira dirige en el Teatro Espa?ol ¡®El discurso del Rey¡¯, la historia de David Seidler en torno a Jorge VI de Inglatera
Un pr¨ªncipe que desde ni?o fue retra¨ªdo y tartamudo, atormendado. Naci¨® zurdo, algo inaceptable en la Familia Real brit¨¢nica, y le obligaron a ser diestro. A causa de las piernas arqueadas, tuvo que soportar unas f¨¦rulas de metal d¨ªa y noche. No solo eso, la primera ni?era que le cuid¨® era algo perturbada y cuando le llevaba delante de sus padres, los reyes de Inglaterra, le pellizcaba y ¨¦l lloraba. ¡°Todos se burlaban de m¨ª¡±, confiesa desolado ya de adulto el pr¨ªncipe Alberto, al que llamaban Bertie.
El discurso del Rey, el retrato de ese pr¨ªncipe tartamudo que no pod¨ªa leer a Shakespeare de corrido y que lleg¨® a ser rey con el nombre de Jorge VI cuando su hermano Eduardo abdic¨®, llega la semana pr¨®xima al Teatro Espa?ol de la mano de la directora Mag¨¹i Mira, en un montaje esc¨¦nico m¨¢s po¨¦tico que realista. El discurso del Rey, del que Tom Hooper dirigi¨® una pel¨ªcula en 2010 protagonizada por Colin Firth y Geoffrey Rush, con guion de David Seidler (Londres, 1937), que narra el encuentro entre un logopeda australiano y el entonces pr¨ªncipe Alberto para lograr superar su tartamudez, todo en medio de un momento clave en la historia de Europa, a las puertas de la Segunda Guerra Mundial.
El poder de la palabra y la voz, la falta de elocuencia de un Rey, la fragilidad de una Monarqu¨ªa, la superaci¨®n de un reto, el poder de las mujeres, el triunfo final de la palabra. Todo eso y mucho m¨¢s cabe en el montaje de Mag¨¹i Mira en la versi¨®n de Emilio Hern¨¢ndez, basada en el texto teatral que el propio Seidler hizo despu¨¦s del guion cinematogr¨¢fico y que protagonizan Adri¨¢n Lastra (rey Jorge VI), Roberto ?lvarez (el logopeda Lionel Logue), Ana Villa (reina Isabel), Gabriel Garbisu (rey Eduardo VIII), Lola Marceli (Wallis Simpson) y ?ngel Savin (Winston Churchill).
Es el primer d¨ªa en los ensayos en el que los actores prueban el vestuario de Helena Sanchis. Colores p¨¢lidos, gorrito y collar de perlas para la reina Isabel, un escotado traje negro para la sofisticada Wallis Simpson. Todo de una belleza que emociona, algo que busca de manera insistente en todos sus montajes la directora valenciana de 69 a?os.
El poder de la palabra
¡°Intento buscar la ¨¦tica profunda de la historia y desde ah¨ª buscar una est¨¦tica que potencie la ¨¦tica¡±. As¨ª ha hecho con El discurso del Rey, un texto que le golpe¨® cuando vio un montaje teatral en Helsinki. Un texto que se abre en abanico y que va m¨¢s all¨¢ de la tartamudez de un monarca y su relaci¨®n con un hombre corriente, el logopeda hijo de un cervecero. ¡°Lo que me golpe¨® fue la lupa que Seidler pone en ese momento hist¨®rico tan importante para Europa, el poder de la palabra para poder entrar en los hogares a trav¨¦s de la radio, el valor de esa palabra y del pensamiento, m¨¢s hoy que parece m¨¢s importante ver a unos pol¨ªticos en bicicleta que lo puedan mostrar de sus pensamientos¡±.
Mag¨¹i Mira escucha atenta el ensayo de esta tarde y va apuntando con delicadeza el ritmo y la entonaci¨®n en este montaje sencillo, seis sillas y una butaca, en el que no falta el baile, m¨¢s como texto f¨ªsico que como baile sin m¨¢s, y en el que los seis actores no salen nunca de escena y no cambian de vestuario a pesar de que la historia transcurre desde 1925 hasta 1939 con la llegada aterradora, bajo las bombas, de la Segunda Guerra Mundial. ¡°No es un montaje realista, voy a la esencia y los adornos me sobran. Por eso, son los personajes, cada uno de ellos con su vestuario m¨¢s emblem¨¢tico, los que van guiando con su esencia en este viaje hist¨®rico y apasionante¡±.
Las palabras de Shakespeare que el logopeda le exige al pr¨ªncipe que recite para conseguir superar su torpeza vocal resuenan a lo largo de esta obra. ¡°Ser o no ser. Ese es el dilema. ?Qu¨¦ es m¨¢s digno para el alma? ?Sufrir resignadamente la crueldad de la desgracia, o haci¨¦ndole frente acabar con ella?...¡±.
Babelia
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