Buruaga

Seguramente muchos de ustedes se preguntar¨ªan por qu¨¦ ten¨ªa tanto inter¨¦s el director de RTVE, Jos¨¦ Antonio S¨¢nchez, en contratar a Ernesto S¨¢enz de Buruaga para el programa As¨ª de claro que anoche estren¨® TVE. Para lograrlo, tuvieron que retorcer sus propias normas y hacerlo depender del ¨¢rea de Entretenimiento, y no de Informativos, como la l¨®gica indicaba. La maniobra era grosera: as¨ª se pod¨ªa encargar a un amigo. Esto es, Buruaga. Que a su vez tra¨ªa de contertulios a los suyos, que ya se sabe que los amigos de mis amigos son mis amigos.

Quiz¨¢, tambi¨¦n, les extra?ar¨¢ que haya que pagar m¨¢s de dos millones por 27 programas a una productora externa, con los medios que tiene TVE. Por ¨²ltimo, les sorprender¨¢ que se abonen 3.000 euros por programa al amigo Buruaga. Pero todo se explica cuando uno ve el primer As¨ª de claro. Es imposible que dentro de TVE hubieran hecho semejante bodrio, con los tertulianos de siempre dando ca?a a la izquierda, ayudados por alg¨²n titiritero notable, tipo S¨¢nchez-Drag¨®, una puesta en escena ramplona, con retardos de sonido en las conexiones ¡ª?a estas alturas!¡ª, unas notas de humor (??) provenientes de la anterior casa de Buruaga, la COPE, y una selecci¨®n de temas ¡ªel himno nacional, la Pantoja¡ª dignos de la emisora de los obispos o del peri¨®dico de algunos de los contertulios.

El resultado es el que se buscaba: Buruaga ejerce sin tapujos de portavoz de la derecha m¨¢s desahogada, como la direcci¨®n y el PP quieren, porque no es de la casa. Ning¨²n profesional hubiera aceptado lidiar con semejante paquete. S¨¢nchez y sus amigos, y desde ahora Buruaga, tienen barra libre y suficiente desparpajo para hacer de TVE un instrumento de propaganda al servicio m¨¢s burdo del Partido Popular. Para toda esta basurilla es para lo que se quer¨ªa a Buruaga. Misi¨®n cumplida, pues.

Y del dinero no se preocupen, que ya lo ponemos entre todos.