Un mapa del exilio para no olvidar
Una cartograf¨ªa digital recorre las calles de M¨¦xico donde los exiliados espa?oles vivieron


Loty de la Granja (Alicante, 1934) conserva tan solo un pu?ado de im¨¢genes de sus primeros a?os en Espa?a. ¡°Recuerdo cuando nos bombardearon, mi madre intentaba esconderme en una alcantarilla y yo pataleaba porque no quer¨ªa¡±. No se acuerda, sin embargo, del barco en el que parti¨® junto a sus padres rumbo a Or¨¢n, en Argelia. ¡°Me contaron que hab¨ªa mucha gente intentando salir de Espa?a, tardamos cuatro horas en abordar. Al final, de los que se quedaron en tierra, algunos se pegaron un tiro y otros se echaron desde el puerto al mar y se ahogaron¡±. Su relato, m¨¢s de 80 a?os de vida, se puede escuchar en un mapa que el Centro Cultural de Espa?a en M¨¦xico y la Fundaci¨®n Telef¨®nica elaboran con la ayuda y el testimonio de los exiliados espa?oles, una innovadora experiencia de rescate de la memoria hist¨®rica que se construye en el Laboratorio de Ciudadan¨ªa Digital del centro.
¡°La intenci¨®n es que el proyecto funcione como un instrumento vivo para no perder la memoria del exilio¡±, explica Carlos Ruiz, director del CCEMx y consejero cultural de la Embajada de Espa?a. ¡°Sin iniciativas como estas, muchas historias se ir¨ªan perdiendo al desaparecer los mayores¡±.
La intenci¨®n es que el proyecto funcione como un instrumento vivo para no perder la memoria del exilio¡±
En entrevista en su casa del barrio de Las Lomas, en la Ciudad de M¨¦xico, Loty de la Granja desgrana los momentos m¨¢s importantes de su vida en M¨¦xico. ¡°Llegamos a Veracruz desde Casablanca despu¨¦s de dos a?os y medio en Argelia, donde Francia nos daba asilo, pero no derecho a trabajar, as¨ª que nos gan¨¢bamos la vida como lo hacen ahora los mexicanos en Estados Unidos, de manera informal. Acostumbrada ya al racionamiento, cuando iba al cine a ver Tarz¨¢n me impresionaba la cantidad de bananas que se com¨ªa Chita. Lo primero que vi al bajar del barco en M¨¦xico fue a un vendedor con pencas de pl¨¢tanos y pens¨¦ que este era un pa¨ªs maravilloso¡±. Los primeros a?os vivieron en el edificio Ermita, uno de los inmuebles m¨¢s legendarios de la ¨¦poca y lugar de refugio de muchos espa?oles, como aparece en el mapa.
Su padre muri¨® en 1946, cuando ella ten¨ªa 12 a?os, despu¨¦s de una tuberculosis. ¡°Decid¨ª entonces que quer¨ªa ser qu¨ªmica para encontrar un tratamiento que entonces no exist¨ªa¡±. Y as¨ª lo hizo, curs¨® su carrera en la Universidad Nacional Aut¨®noma de M¨¦xico, la instituci¨®n de estudios m¨¢s grande de Am¨¦rica Latina, y recomendada por un profesor, empez¨® a trabajar en un laboratorio. ¡°Mi maestro habl¨® con su gerente, tambi¨¦n espa?ol, y le pregunt¨® si hab¨ªa trabajo. ?l le dijo que estaba todo lleno. ¡°Es exiliada¡±, le insisti¨® el docente. ¡°Ah, pues entonces que venga ma?ana mismo¡±. Y con ese hombre, el gerente, me cas¨¦ yo tiempo despu¨¦s¡±, cuenta ahora divertida.
Loty de la Granja asegura que volvi¨® a sentirse espa?ola despu¨¦s de mucho tiempo, cuando en 1976 visit¨® el pa¨ªs
Loty de la Granja asegura que volvi¨® a sentirse espa?ola despu¨¦s de mucho tiempo, cuando en 1976 visit¨® con su esposo, Suso, el pueblo de su familia, Redondela (Pontevedra). ¡°Tuvimos que esperar a que muriera Franco para viajar, a mi suegro tambi¨¦n lo hab¨ªan fusilado¡±, dice. ¡°Fuimos a un restaurante de la playa, se ve¨ªa la r¨ªa. Recuerdo los grises, tan especiales, como met¨¢licos y brillantes. All¨ª le dijo a mi esposo: ?Por qu¨¦ nos quitaron esto que era nuestro? Y entonces romp¨ª a llorar¡±.
Hasta la fecha, el mapa alberga 75 c¨¢psulas y ha contado con la participaci¨®n de m¨¢s de 90 personas. ¡°Queremos mantenerlo abierto de forma indefinida, para ir aportando m¨¢s historias de gente hasta ahora an¨®nima¡±, explican desde la direcci¨®n del centro cultural. La pensi¨®n Bucarelli, el Colegio de M¨¦xico, el Ateneo Espa?ol, el caf¨¦ Villar¨ªas o el Centro Republicano Espa?ol son algunos de los lugares donde se desarroll¨® la vida de los exiliados en la ¨¦poca y que tambi¨¦n se encuentran en el mapa.
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