Los j¨®venes arropan el teatro cl¨¢sico
Helena Pimenta, directora del CNTC, recuperar¨¢ la sede de La Comedia, donde se ver¨¢ el primer Shakespeare. Peris-Mencheta dirigir¨¢ la Joven Compa?¨ªa
Sus palabras son apasionadas. Vive el teatro con intensidad y cuando habla de ¨¦l sabe bien lo que est¨¢ diciendo. Helena Pimenta (Salamanca, 1955) comenz¨® su carrera profesional en San Sebasti¨¢n, donde cre¨® Ur Teatro Antzerkia, compa?¨ªa con la que logr¨® importantes premios como el Nacional de Teatro en 1993. Su conocimiento de los cl¨¢sicos y el respeto de los profesionales del mundo esc¨¦nico le han llevado a dirigir desde 2011 la Compa?¨ªa Nacional de Teatro Cl¨¢sico (CNTC). Los programas que ha ido planteando en las ¨²ltimas temporadas han tenido como resultado el incremento en el n¨²mero de espectadores y, sobre todo, el aumento de un p¨²blico joven que hasta hace unos a?os estaba alejado de las butacas de las artes esc¨¦nicas. ¡°Los j¨®venes viven con pasi¨®n el teatro cl¨¢sico, desde los chicos que quieren ser actores hasta los que se suman a ¨¦l como espectadores¡±.
?Qu¨¦ tienen los cl¨¢sicos para encontrarse con ellos en el siglo XXI y que sus palabras sean tan certeras? ¡°A m¨ª me gusta ahondar en el aspecto de la vida y de las obras de los escritores del Siglo de Oro. Me parecen sinceros y siento un profundo respeto hacia ellos. Adem¨¢s, ?hay tantas maneras diferentes de abordarlos! Las facetas m¨¢s grandes de la humanidad est¨¢n en los poemas de Lope de Vega, en los textos de William Shakespeare o de Calder¨®n de la Barca. Todo lo han escrito y lo han tratado de manera inteligente. Los dramas, las tragedias, las comedias. ?Lo han sabido contar tan bien!¡±, dice Pimenta mientras gesticula y agarra su abultada cabellera, tal vez con ese gesto quiere atrapar todas las sensaciones que le producen los textos con los que trabaja.
Desde el respeto que siente por aquellos que han sabido poner sobre la escena las bondades y maldades del individuo, Pimenta explica que, para ella, el teatro es ¡°un espacio muy sagrado en el que las relaciones de los seres humanos se exponen al m¨¢ximo para contar el deseo¡±. No le gustan los artificios y aboga por la sencillez en sus direcciones siguiendo la premisa: ¡°Lo menos es m¨¢s¡±. Lo ha ido demostrando en obras como La vida es sue?o, de Calder¨®n de la Barca (2012); La verdad sospechosa, de Ruiz de Alarc¨®n (2013) y Donde hay agravios no hay celos, de Rojas. Como fil¨®loga ha realizado traducciones y versiones de Romeo y Julieta, Trabajos de amor perdidos, La tempestad y Macbeth, y se ha encargado de la dramaturgia de Sue?o de una noche de verano.
¡°Un proyecto p¨²blico te ofrece muchas oportunidades y hay que defenderlo con responsabilidad¡±
Es una mujer pr¨¢ctica y apasionada, a la que no le extra?a que en la actual situaci¨®n de crisis, los j¨®venes busquen refugio en los cl¨¢sicos. ¡°Esos escritores nos prestan palabras hermosas con una rima impresionante. Con ideas que bull¨ªan ya en los siglos XVI y XVII y que hoy siguen siendo temas de debate. En 2006 comienza a percibirse un especial inter¨¦s por el teatro cl¨¢sico, y desde entonces la curva ha sido ascendente, aunque todav¨ªa no estamos a la altura de Inglaterra, Francia o Alemania, pero vamos camino¡±. Habla con admiraci¨®n del actor y director Adolfo Marsillach y recuerda que desde la creaci¨®n, en 1986, de la joven compa?¨ªa del TC con Marsillach se sent¨® el germen de lo que ten¨ªa que ser el teatro en Espa?a, y actualmente se est¨¢n viendo los resultados. Marsillach cre¨® la escuela con el objetivo de difundir y dar a conocer el teatro del Siglo de Oro, fundamentalmente espa?ol, y Helena Pimenta se ha sentido en la obligaci¨®n y el deber de tomar ese testigo y mostrar al espectador la riqueza de los textos de los autores espa?oles de esa etapa de la literatura. El pr¨®ximo a?o introducir¨¢ por primera vez un texto de un autor extranjero, Hamlet, de William Shakespeare, dirigido por Miguel del Arco.
Pimenta ha querido, con los diferentes proyectos que ha puesto en marcha, ¡°llenar la escena con todos los lenguajes posibles e iluminar a los cl¨¢sicos. La difusi¨®n de nuestro patrimonio dramat¨²rgico es una de mis prioridades. Poseemos una riqueza extraordinaria y solo con descubrir una parte de ella, para alguien que est¨¢ en un puesto como el m¨ªo, es un orgullo¡±.
Pimenta siente que la tarea que se le encomend¨® hace casi cuatro a?os entra?a gran responsabilidad. ¡°Un proyecto p¨²blico como este te ofrece muchas oportunidades y hay que defenderlo desde la diversidad y la responsabilidad de cada uno¡±, explica esta mujer impregnada de teatro por todos sus poros. Adem¨¢s de las creaciones propias que realiza cada temporada en la compa?¨ªa se est¨¢n potenciando las coproducciones con otros grupos europeos y que los espect¨¢culos de la Compa?¨ªa Nacional de Teatro Cl¨¢sico giren por Am¨¦rica y otras ciudades de Europa.
La media de espectadores que acuden a ver una obra de la CNTC es de 20.000 espectadores. ¡°En los ¨²ltimos 30 a?os, las formas de interpretaci¨®n teatral han ido variando. Nos estamos inventando todo el tiempo, y en ese inventarse est¨¢ el atractivo. Las nuevas generaciones de actores est¨¢n mucho mejor preparadas que las anteriores por ser depositarias del conocimiento y saber conectar con el p¨²blico¡±, explica Pimenta. La preparaci¨®n de los actores de la Joven Compa?¨ªa de Teatro Cl¨¢sico se prolonga durante dos a?os. Son 16 alumnos los elegidos entre cerca de 500 actores en una selecci¨®n que se prolonga durante seis meses. ¡°Cada a?o me sorprenden m¨¢s la fuerza y el entusiasmo de la gente m¨¢s joven. Es impresionante c¨®mo derrochan energ¨ªa y se implican en todos los proyectos. Hemos conseguido que se eduquen actores a niveles muy importantes y les hemos trasladado el gusto por el verso¡±.
?Estas nuevas generaciones invitan a un p¨²blico menor? ¡°Hemos logrado que el 38% de los espectadores tengan una media de edad de entre 18 y 25 a?os, y un 48% oscile entre los 35 y 60 a?os. A las representaciones de La cisma de Enrique VIII han acudido 17.000 personas. Su protagonista, el actor y director Sergio Peris-Mencheta, ser¨¢ el encargado de estar al frente, la pr¨®xima temporada, de la Joven Compa?¨ªa de Teatro Cl¨¢sico.
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