San Isidro no levanta cabeza

Se han cortado 27 orejas; dos matadores ¡ªL¨®pez Sim¨®n y Sebasti¨¢n Castella¡ª y tres rejoneadores ¡ªDiego Ventura, Sergio Gal¨¢n y dos veces Leonardo Hern¨¢ndez¡ª han traspasado a hombros la puerta grande; en el panel de destacados figuran, adem¨¢s, Eugenio de Mora, Morenito de Aranda, Talavante, Joselito Adame, Jim¨¦nez Fortes, Manuel Escribano, Diego Urdiales, Daniel Luque, Juan del ?lamo, Abell¨¢n, Fernando Roble?o y Rafaelillo; queda para el recuerdo el juego de tres toros: Agitador, de Fuente Ymbro; Lenguadito, de El Torero, y Jabatillo, de Alcurruc¨¦n. Los novilleros Gonzalo Caballero y Posada de Maravillas aprobaron con nota su paso por la feria. El cuadro de honor lo cierran los picadores Pedro Iturralde, Paco Mar¨ªa y Tito Sandoval, y los banderilleros David Adalid, ?ngel Otero, Fernando S¨¢nchez, Curro Javier y Juan Jos¨¦ Trujillo.

Entre las notas negativas est¨¢ el mal juego de la inmensa mayor¨ªa de las ganader¨ªas lidiadas, con especial relevancia de las llamadas toristas, el paso ins¨ªpido de las figuras ¡ªMorante, Manzanares, El Juli y Perera¡ª, la profunda decepci¨®n de El Cid y los toros de Victorino Mart¨ªn, y el fuerte viento que molest¨® varias tardes a los toreros.

Ocho tardes se colg¨® el cartel de No hay billetes y los tres cuartos fue la entrada habitual

La nota dram¨¢tica la protagoniz¨® el torero malague?o Sa¨²l Jim¨¦nez Fortes, quien el 14 de mayo sufri¨® dos graves cornadas en el cuello que hicieron temer por su vida; tambi¨¦n visitaron la enfermer¨ªa los novilleros Mart¨ªn Escudero y Joaqu¨ªn Gald¨®s, con traumatismo craneoencef¨¢lico, y los subalternos Domingo Valencia, David Saugar Pirri y Marco Gal¨¢n.

Ocho tardes se colg¨® el cartel de No hay billetes y los tres cuartos fue la entrada habitual el resto de los d¨ªas. Se not¨®, y de qu¨¦ manera, la ausencia de los 4.201 abonados que han desertado de la plaza desde 2012; as¨ª qued¨® de manifiesto el cambio fundamental que ha sufrido la afici¨®n de Madrid, otrora exigente y sabia, y, actualmente, triunfalista, bullanguera e inculta.

San Isidro no levanta cabeza

Ha quedado claro, por otra parte, que la suerte de varas atraviesa un per¨ªodo de franca decadencia, muchos son los banderilleros que se limitan a salir del paso y pocos los toreros de oro y plata que mantienen el rito y la b¨²squeda de las esencias. Lo m¨¢s deprimente, quiz¨¢, es que el tedio ha sido la caracter¨ªstica fundamental de esta largu¨ªsima feria, en la que ha habido momentos de gloria, pero ninguno de ellos con la fuerza suficiente para que naciera un l¨ªder que determine el curso de la temporada.

En fin, que se esperaba que San Isidro levantara cabeza, que las figuras demostraran por qu¨¦ lo son y que el esperado h¨¦roe, Manuel Jes¨²s El Cid, saliera triunfante de su dur¨ªsimo compromiso, pero no ha sido as¨ª.

Por el contrario, ha triunfado con rotundidad un torero modesto, L¨®pez Sim¨®n, que sali¨® por la puerta grande despu¨¦s de ofrecer una lecci¨®n magistral de valent¨ªa y b¨²squeda desesperada del triunfo ¡ªposiblemente, haya sido el torero que mejor se ha colocado delante de los toros en esta feria¡ª; y el diestro franc¨¦s Sebasti¨¢n Castella ha dado un paso de gigante ante un nobil¨ªsimo y codicioso toro de Alcurruc¨¦n, con el que firm¨® la que puede ser la mejor faena de su vida, por su hondura, templanza y sentido art¨ªstico.

En general, no hubo corridas destacadas, pero s¨ª toros que permitieron que toreros modestos cumplieran una parte de sus sue?os; tales son los casos de Joselito Adame, Manuel Escribano, Fernando Roble?o y Rafaelillo, entre otros. M¨¢s sonados fueron los triunfos de Eugenio de Mora y Morenito de Aranda, veteranos ya, pero con la ilusi¨®n de los principiantes. Lo que no est¨¢ decidido es si todos ellos tendr¨¢n cabida en los carteles de otras ferias, copados en su mayor¨ªa por los mismos de siempre.

Ha triunfado un modesto, L¨®pez Sim¨®n, que sali¨® por la puerta grande tras una lecci¨®n de valent¨ªa

Las figuras apostaron con todas las ventajas que les ofrece su posici¨®n de privilegio y, como era previsible, pasaron por la feria sin pena ni gloria. Ni Perera reverdeci¨® los laureles del pasado a?o, ni El Juli pudo desprenderse de su etiqueta de icono del toreo moderno, ni los toros colaboraron con el toreo tan especial de Morante, ni Manzanares, a pesar de la oreja que cort¨®, content¨® a la mayor¨ªa.

De todos modos, el caso m¨¢s sangrante fue el de El Cid. Se erigi¨® en el h¨¦roe de la feria al anunciarse en solitario con seis toros de Victorino Mart¨ªn. Fallaron estrepitosamente los toros y fall¨® el torero que, quiz¨¢, lleg¨® con cinco a?os de retraso a la cita. Al torero veterano de hoy le faltaron recursos, ideas y la frescura y serenidad necesarias para estar por encima de una corrida imposible. Fracasaron, adem¨¢s, los toros de las ganader¨ªas legendarias de Baltasar Ib¨¢n, Partido de Resina, Cuadri, Adolfo Mart¨ªn y Miura. El jurado de Taurodelta ha premiado la corrida de Juan Pedro Domecq, que vino a ser el rey tuerto en el pa¨ªs de los ciegos.

Acab¨® la larga feria de San Isidro; y lo ha hecho sin un l¨ªder con capacidad para tirar de la fiesta. Acab¨® un ciclo largo (31 festejos) ¡ªel m¨¢s importante del mundo¡ª que cada vez parece tener menos influencia en el curso de la temporada. Ese ha sido, quiz¨¢, el principal problema de la feria madrile?a: su incapacidad para erigirse en lo que debe ser, el referente de la tauromaquia en el siglo XXI.

De cualquier modo, habr¨¢ que seguir esperando porque la fiesta contin¨²a y la sorpresa puede surgir en cualquier esquina.