Marinella Soldi: ¡°Espa?a tiene una cultura televisiva valiente y arriesgada¡±

Han pasado treinta a?os desde que Discovery Communications irrumpiese en el mercado televisivo estadounidense con un solo canal. Tres d¨¦cadas despu¨¦s, se ha convertido en la mayor compa?¨ªa de no ficci¨®n del mundo, con casi 3.000 millones de abonados en 220 pa¨ªses sumando sus distintos canales. Uno de ellos es Espa?a, donde lleg¨® en 1995 con el lanzamiento en la televisi¨®n de pago de Discovery Channel y donde se ha afianzado tras la puesta en marcha en 2012 de Discovery Max, su apuesta en abierto, y la adquisici¨®n hace poco m¨¢s de un a?o del canal deportivo Eurosport.

Marinella Soldi, presidenta de Discovery Networks International (DNI) para el sur de Europa, recalca que ¡°estos primeros treinta a?os de Discovery han sido revolucionarios tanto para la cadena como para el mercado global¡±. ?A qu¨¦ se enfrentan para seguir siendo l¨ªderes? ¡°El gran reto va a ser la conexi¨®n con el consumidor en un mercado muy fragmentado a trav¨¦s de una importante apuesta local. Esta fragmentaci¨®n no solo se refiere a pa¨ªses, sino tambi¨¦n a la forma de consumo¡±, responde Soldi. ¡°Tenemos que estudiar la forma de llegar a las otras pantallas. Somos una empresa de contenidos; esa es nuestra baza¡±, agrega.

Discovery observ¨® hace ya unos a?os que el mercado espa?ol presentaba una clara similitud con otros pa¨ªses en una delicada situaci¨®n econ¨®mica: la televisi¨®n de pago no resultaba tan demandada y rentable, un caso similar a los de Italia o Francia ¡ªno as¨ª Portugal, donde el pago supone un alto porcentaje del consumo televisivo¡ª. Fue entonces, en 2012, cuando la compa?¨ªa lanz¨® Discovery Max, una oferta en abierto que ha permitido a la compa?¨ªa llegar a un mercado mucho m¨¢s amplio.

¡°Era una necesidad y una prioridad como marca. En estos casi cuatro a?os hemos pasado, por ejemplo, de trabajar cuatro personas a contar con un equipo de m¨¢s de sesenta¡±, detalla Soldi. ¡°En un periodo muy complicado, decidimos invertir y ser creativos, apostando por la producci¨®n local, como es el caso de Wild Frank, programa que ya viaja por las televisiones de medio mundo. Nos gusta much¨ªsimo la cultura televisiva espa?ola, una cultura arriesgada y valiente que apuesta por hacer cosas nuevas, todo lo contrario de mercados como Italia y EE?UU, m¨¢s tradicionales¡±, apostilla.

Wild Frank supone un claro ejemplo del esfuerzo de producci¨®n local que Discovery est¨¢ impulsando en Espa?a. Para Marinella Soldi, la clave de este ¨¦xito es, sin duda, ¨¦l mismo: ¡°Frank es un tipo con un car¨¢cter tan aut¨¦ntico que enamora a la audiencia; encierra en su interior el ADN del canal, una persona aventurera y aut¨¦ntica, muy al estilo de nuestros talents internacionales¡±. Detr¨¢s, hay un gran trabajo de producci¨®n. Otro punto a tener muy en cuenta es que viaja por el mundo y ello le abre las puertas al mercado internacional. Ya ha ocurrido en m¨¢s de 40 pa¨ªses, como Reino Unido, Alemania, Brasil, Italia, Polonia o Colombia.

Mientras se afianza en este nuevo panorama televisivo, Discovery quiere apostar a corto plazo por el deporte, un producto muy demandado por su p¨²blico. ¡°Evidentemente, no vamos a ir a los deportes mayoritarios, pero se har¨¢n cosas diferentes en cada pa¨ªs apostando por las peculiaridades del mercado local. Creo que va a ser una revoluci¨®n¡±, comenta la presidenta de DNI. Ya han comprobado que las preferencias de sus televidentes van por ah¨ª, como han demostrado las retransmisiones del Seis Naciones de rugby, emitido en Italia con excelentes resultados, o la final de Roland Garros de 2014, que logr¨® m¨¢s de un 20% de cuota de pantalla en Espa?a.

Pero no solo de no ficci¨®n vive el espectador, y desde hace unos meses se han podido ver series como Houdini, Hatfields & McCoys o Da Vinci¡¯s Demons. Y, aunque para Soldi ¡°la importancia no est¨¢ en los g¨¦neros, sino en tener muy claro el p¨²blico al que est¨¢ destinado el producto¡±, Discovery pens¨® que este tipo de ficciones pod¨ªan tener cabida entre sus seguidores y los resultados les han dado la raz¨®n.