Juego literario libre y sin trabas
'Giles, el ni?o-cabra', de John Barth, uno de los pilares de la generaci¨®n posmoderna de la novela estadounidense, refleja la influencia de Cervantes, su parodia y su estructura
John Barth es uno de los pilares de la generaci¨®n posmoderna que lider¨® la novela norteamericana en los a?os sesenta y setenta del pasado siglo. Gaddis, Gass, Pynchon, Hawkes o Coover eran y son sus cabezas visibles y su influencia ha llegado hasta Jonathan Franzen y los escritores de su generaci¨®n. En el caso de Barth, dedicarse a lo que se ha llamado metaficci¨®n supon¨ªa en la pr¨¢ctica el fin del principio est¨¦tico como algo aut¨®nomo y su sustituci¨®n por el juego literario libre y sin trabas; es decir: el modernismo se hab¨ªa venido ateniendo al orden y la norma del realismo y ellos reaccionaron decididamente en contra. Malcolm Bradbury lo resumi¨® muy bien como ¡°el paso de lo legible a lo escribible¡±. Ni que decir tiene que este abandono del realismo ocasion¨® una especie de barra libre de experimentalismo a costa del sufrido lector medio.
Pero Giles, el ni?o-cabra result¨® ser un ¨¦xito, un best seller, como tambi¨¦n les sucedi¨® a otros posmodernos. Esta novela debe mucho al Tristam Shandy y, si nos vamos m¨¢s atr¨¢s, percibiremos la sombra del Quijote, que Barth conoci¨® y admir¨® gracias a las ense?anzas de Pedro Salinas en la Universidad Johns Hopkins, en la que eran alumno y profesor, respectivamente. Son referencias que est¨¢n presentes en su obra, desde el sentido de la parodia, de Cervantes, hasta el modo de construir un mundo desde la autoconciencia, de Sterne.
Giles, el ni?o-cabra est¨¢ concebido sobre la idea de que una Universidad es una representaci¨®n del mundo. Giles es un ni?o criado entre cabras, protegido por un exprofesor llamado Spielman y amamantado por una cabra apellidada Appenzeller, en los corrales de la Universidad de Tammany. Cuando descubre que es un humano, toda su obsesi¨®n es convertirse en el Gran Maestro que redimir¨¢ a la Universidad, que se halla bajo el maligno influjo y la tiran¨ªa de un sistema representado por un ordenador llamado Ordaco, y liberar a los dem¨¢s humanos; para ello debe introducirse en el est¨®mago de la bestia y desprogramarlo. La novela cuenta el proceso de esta aventura que, como cabe imaginar, est¨¢ llena de sucesos bajo la influencia del mito mesi¨¢nico por el que Giles ha de convertirse en redentor.
As¨ª como el arte de Pynchon est¨¢ fundado en la perplejidad, el de Barth est¨¢ fundado en la entrop¨ªa. Su novela opera en tres l¨ªneas de desarrollo: el del conocimiento ordenado, secuestrado y dirigido por la Universidad Tammany, que es el mundo, al que hay que devolver su verdadero sentido, pero provocando el de?sor?den del sistema al desconectar el programa Ordaco; el de la confrontaci¨®n de una escritura liberada de la tiran¨ªa del estilo realista por medio de la experimentaci¨®n del lenguaje (¡°For me, everything depends on language¡±, John Hawkes); y el del mito, que no es m¨¢s que una representaci¨®n po¨¦tica de la realidad y al que se a?ade en este texto una cierta reescritura del Nuevo Testamento al socaire de la idea de redenci¨®n.
¡°?Imag¨ªnate¡±, dice George, el nombre que adopta el ni?o-cabra, ¡°que un hombre descubre c¨®mo entrar en el Ordaco y en el Ordace y cambiar sus Miras de modo que nunca pudiera hacerle da?o a nadie!¡±. Ese es el verdadero comienzo de la aventura del h¨¦roe-redentor. La novela se subtitula El nuevo Syllabus revisado. Eso es lo que finalmente busca George, la fijaci¨®n de un nuevo Syllabus o Programa que alcance a cambiar por medio de la entrop¨ªa un equilibrio final de m¨¢xima entrop¨ªa en cuyo transcurso, naturalmente, habr¨¢ de producirse la p¨¦rdida de energ¨ªa correspondiente a la magnitud del suceso. Pero Barth lo eleva a un grado tal de pretensi¨®n que la variedad de recursos expresivos acaba siendo opresiva, y la minuciosidad del relato, propia de un graf¨®mano. En su planteamiento, el objetivo de la narraci¨®n es el artificio literario en s¨ª mismo: ?un callej¨®n sin salida? ?Una v¨ªa de agotamiento? En el libro, sin embargo, el mito y la f¨¢bula son consciente y detalladamente explorados en relaci¨®n con el absurdo y la infelicidad de la vida moderna.
Barth ¡ªse ha dicho¡ª practica una escritura cuyo fin ¡°no es la realidad en s¨ª, sino el proceso estructurado de descubrimiento imaginativo de la realidad¡±, con lo cual ¨¦sta queda bajo la l¨ªnea de flotaci¨®n de los textos, pero es justo la que sostiene su flotabilidad. En definitiva, esta parodia quiere redescubrir la realidad por medio de una escritura altamente imaginativa.
De lo dicho se deduce f¨¢cilmente que no es libro para el lector espa?ol corriente y moliente, sino para verdaderos amantes de la literatura. A estos hay que advertirles que paso a paso se hace el camino. Las mil y pico p¨¢ginas de esta novela requieren determinaci¨®n y buen ¨¢nimo.
Giles, el ni?o-cabra. John Barth. Traducci¨®n de Mariano Peyrou. Sext Piso. Maadrid. 2015. 1.120 p¨¢ginas. 35 euros
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