La moda antes de las revistas
El Rijksmuseum de ?msterdam presenta 8.000 grabados de vestidos y trajes entre los siglos XVII y XX, precursores de las publicaciones actuales
Antes de que la fotograf¨ªa inundara las revistas de moda, los dise?os de ropajes con las ¨²ltimas tendencias de las cortes europeas, que sol¨ªan marcar la pauta, llegaban a la clientela en forma de grabados. El Rijksmuseum de ?msterdam cuenta con 8.000 de estas ilustraciones, fechadas entre los siglos XVII y XX y procedentes de dos colecciones particulares. El conjunto acaba de ser ordenado y digitalizado, y compone una de sus colecciones m¨¢s vistosas dispuesta ahora en una muestra no menos atractiva. Se titula Nuevo para Ahora, y es justamente eso, una galer¨ªa con las novedades estil¨ªsticas portadas por arist¨®cratas, cortesanos, damas de la alta burgues¨ªa y caballeros elegantes a lo largo de a?o. Y s¨ª, los franceses copan unos dibujos en blanco y negro y tambi¨¦n en color, donde las sedas, cors¨¦s, sombreros y peinados imposibles dan paso a las vestimentas casi geom¨¦tricas de los A?os Veinte.
Las l¨¢minas inclu¨ªan una descripci¨®n del modelo y el tipo de tejido utilizado. De ah¨ª que se consideren precursoras de publicaciones tan famosas hoy como Harper?s Bazaar o Vogue. Para que resultaran atractivas, los editores contrataban a excelentes ilustradores que reproduc¨ªan con gran detalle vestidos, levitas y pelucas llenas de flores y p¨¢jaros. Una vez obtenida la estampa, el color se a?ad¨ªa a mano. Con el tiempo, el ejemplar inclu¨ªa un patr¨®n para copiar mejor el modelo. Los dibujos llegaron a ser muy populares, y aunque se distribu¨ªan en solitario, al coleccionarlos para adaptar los vestidos a los gustos particulares formaban una especie de cat¨¢logo. Lo m¨¢s parecido a una revista de moda.
Los 8.000 grabados del museo holand¨¦s proceden de dos colecciones particulares (Raymond Gaudriault y MA Ghering-van Ierlant) adquiridas en 2009. La exposici¨®n incluye m¨¢s de 300. En la base de datos de la sala aparecen todos y permiten comprobar asimismo los detalles que marcaban las clases sociales. En la calidad de las telas, complejidad de los bordados e incontables pliegues, pod¨ªa verse al noble o al burgu¨¦s. En la segunda mitad del siglo XVIII hubo un cambio temporal. Antes de la Revoluci¨®n francesa (1789), la extravagancia dominaba el atuendo de la aristocracia. Despu¨¦s, cuando el sentido de grandeur fue patrimonio nacional y no de unos pocos privilegiados, la inspiraci¨®n de los dise?adores pod¨ªa surgir de la propia calle. Con la llegada de la fotograf¨ªa, los dibujos de moda en color no desaparecieron. Hasta bien entrado 1950, aparec¨ªan en las, entonces s¨ª, revistas de moda propiamente dichas. La muestra permanecer¨¢ abierta hasta el 27 de septiembre y en su montaje han participado el dise?ador holand¨¦s Christian Borstlap y los ilustradores de moda Piet Paris y Quentin Jones. Esta ¨²ltima ha colaborado para firmas como Chanel y Kenzo.
Babelia
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