Rato espera este viernes la sentencia por el origen de su fortuna, la ¨²ltima causa judicial que le queda
El ex director gerente del Fondo Monetario Internacional afronta la petici¨®n de pena de c¨¢rcel de 63 a?os que plante¨® Anticorrupci¨®n durante el juicio que qued¨® visto para sentencia hace siete meses
D¨ªa clave para Rodrigo Rato (75 a?os). El ex director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) y vicepresidente en el Gobierno de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar espera conocer este viernes la sentencia de la ¨²ltima causa judicial que queda pendiente, la relativa al origen de su patrimonio. Seg¨²n informaron fuentes jur¨ªdicas, la Audiencia de Madrid dej¨® hace siete meses visto para sentencia el juicio que se celebr¨® entre el 15 de diciembre y el pasado 17 de mayo ¡ªcon un total de 56 sesiones¡ª y tiene previsto notificar ya su fallo, que resolver¨¢ un procedimiento complejo por el que se ha tratado de averiguar la procedencia de la fortuna de quien fue considerado s¨ªmbolo del ¡°milagro econ¨®mico¡± del PP.
La sentencia que dicte el tribunal presidido por la magistrada ?ngela Acevedo tratar¨¢ de esclarecer muchas de las cuestiones que sobrevuelan sobre Rato, para quien la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n solicit¨® una pena 63 a?os de c¨¢rcel por 11 delitos fiscales, blanqueo de capitales, corrupci¨®n entre particulares, al tiempo que dar¨¢ paso a cerrar un periplo judicial que persigue al ex banquero desde hace m¨¢s de 10 a?os.
?Volver¨¢ a la c¨¢rcel? Una nueva condena abrir¨ªa la puerta a que Rato vuelva a prisi¨®n, donde pas¨® dos a?os para cumplir su condena por el caso de las tarjetas black de Caja Madrid, si bien es posible que este hipot¨¦tico caso no se produzca de forma inmediata. La sentencia de la Audiencia de Madrid puede ser recurrida al Supremo, lo que significa que la eventual condena no ser¨¢ firme hasta que se pronuncie el alto tribunal, que puede confirmarla, modificarla o revocarla. No obstante, el escenario puede ser diferente si se le impusiera una pena elevada, pues, como ha ocurrido en otros casos de corrupci¨®n, las acusaciones pueden solicitar la entrada en prisi¨®n sin esperar al pronunciamiento del Supremo. Si esto sucede, el tribunal debe valorar si existe un riesgo de fuga.
Rato ingres¨® en el centro penitenciario de Soto del Real (Madrid) en octubre de 2018, despu¨¦s de que la Audiencia Nacional le condenara a cuatro a?os y medio de c¨¢rcel por las black. La reclusi¨®n dur¨® solo dos a?os porque el juez le concedi¨® un r¨¦gimen de semilibertad bajo control telem¨¢tico en octubre de 2020 que le permiti¨® seguir cumpliendo la pena desde su domicilio. Unos meses despu¨¦s, en febrero de 2021, quien fuera mano derecha de Aznar para asuntos econ¨®micos logr¨® la libertad condicional.
El exbanquero tambi¨¦n fue juzgado por la salida a Bolsa de Bankia, el 20 de julio de 2011, por el que se enfrent¨® hasta 12 a?os de prisi¨®n, si bien la Audiencia Nacional le absolvi¨® en 2020 al no ver ning¨²n delito de estafa ni falsedad contable en esta operaci¨®n. Este fallo fue ratificado en 2022 por el Supremo.
?Por qu¨¦ se investig¨® su fortuna? La investigaci¨®n del bautizado como caso Rato se destap¨® el 16 de abril de 2015, cuando agentes del Servicio de Vigilancia Aduanera registraron su vivienda, en el madrile?o barrio de Salamanca, y sus oficinas, despu¨¦s de la Fiscal¨ªa de Madrid recibiera la alerta de la Oficina Antifraude (ONIF) sobre posibles irregularidades en su patrimonio. Solo 24 horas antes se hab¨ªa revelado que Rato era una de las m¨¢s de 700 personas que el Servicio Ejecutivo de Prevenci¨®n y Blanqueo de Capitales (Sepblac) investigaba por blanqueo de capitales tras acogerse a la amnist¨ªa fiscal que el Gobierno de Mariano Rajoy impuls¨® en 2012.
Durante el juicio, el expol¨ªtico neg¨® rotundamente la acusaci¨®n de la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n, que detect¨® un incremento patrimonial no justificado de m¨¢s de 15,6 millones de euros entre 2005 y 2015 y concluy¨® que defraud¨® a Hacienda unos 8,5 millones de euros. Rato explic¨® que una parte de esos fondos corresponden a la herencia de una sociedad de su padre en Suiza, mientras que otra est¨¢ relacionada con dos cuentas bancarias que abri¨® en Estados Unidos durante su etapa como director gerente del FMI (entre 2004 y 2007) para recibir su salario e ingresar la devoluci¨®n de un pr¨¦stamo, as¨ª como la cuant¨ªa obtenida por la venta de un inmueble. Sobre el hecho de que esta segunda cuenta estuviera radicada primero en Bahamas y luego en Suiza, el exministro de Econom¨ªa se escud¨® en que fue una decisi¨®n adoptada por el propio banco.
Asimismo, el ministerio p¨²blico y la Abogac¨ªa del Estado ponen en duda el dinero recibido por sus trabajos de asesor¨ªa a empresas como Lazard, Criteria Caixa o Telef¨®nica, as¨ª como su intervenci¨®n en conferencias tras regresar a Espa?a. Al respecto, Rato defendi¨® que factur¨® dichos servicios a trav¨¦s de Kradonara (la sociedad donde se sit¨²a el epicentro del caso) porque detr¨¢s de ellos hab¨ªa un equipo de ¡°carne y hueso¡± trabajando. Por ¨²ltimo, se atribuye al exdirigente del Partido Popular el cobro de comisiones ilegales por el importe de 835.000 euros al seleccionar dos agencias para hacer la publicidad de la fusi¨®n y la salida a Bolsa de Bankia, lo que tambi¨¦n fue negado por el exbanquero.
Otros acusados. Rato no se sent¨® solo en el banquillo de los acusados. El tribunal deber¨¢ responder si el c¨ªrculo cercano a Rato le ayud¨® a en la supuesta operativa para esconder su fortuna, as¨ª como en las presuntas maniobras para adjudicar contratos de Bankia. Por un lado, la Fiscal¨ªa apunt¨® a Domingo Plazas, a quien considera el asesor fiscal del exvicepresidente, aunque ambos lo niegan. Por otra parte, entre otros, se?al¨® a Teresa Arellano, quien fuera su secretaria durante d¨¦cadas; y a Jos¨¦ Manuel Fern¨¢ndez Norniella, quien fuera hombre de confianza del exministro durante su etapa en el Gobierno y en la entidad financiera.
La validez de las pruebas. Una de las cuestiones clave que debe responder el tribunal es si las pruebas que han sustentado la causa son v¨¢lidas o no. Las defensas aprovecharon las primeras sesiones del juicio para poner en entredicho la legalidad los registros, pues seg¨²n denunciaron no contaban con autorizaci¨®n judicial. As¨ª, plantearon la nulidad de todas las pruebas que se han utilizado para investigar y llevar a juicio a Rato.
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