Ense?anza del periodismo (II)

Esboc¨¦ c¨®mo estaba evolucionando la ense?anza del periodismo en un art¨ªculo anterior, pero las transformaciones se desplazan a mayor velocidad de lo que uno es capaz de rese?ar y faltaba much¨ªsimo por contar. Y, como lo que mejor conozco en la materia es la Escuela de Periodismo de EL PA?S, a ella me refiero. La primera obviedad es que ya no se puede dar clase de periodismo escrito y periodismo digital como si fueran c¨¢psulas herm¨¦ticas, que se juntan cuando al cometa Halley le toca circunvalar la Tierra. Pero eso es solo el principio.

Hoy tan importante es trabajar directamente en el soporte digital, sin perjuicio de que haya una versi¨®n escrita para el impreso, como obtener tr¨¢fico de nuestro material volc¨¢ndolo en las redes sociales. Recu¨¦rdese que cuando el New York Times despidi¨® el a?o pasado a la directora de la redacci¨®n, Jill Abramson, en un documento del peri¨®dico se citaba la necesidad de que los redactores no solo consiguieran informaciones de relevancia y exclusividad, sino que deb¨ªan hacer que estas tuvieran la mayor repercusi¨®n en las redes, y se citaba con harto dolor de coraz¨®n que The Huffington Post obten¨ªa m¨¢s tr¨¢fico con los textos del NYT que los propios miembros de la publicaci¨®n.

Hoy tan importante es trabajar directamente en el soporte digital como obtener tr¨¢fico volc¨¢ndolo en las redes sociales

De las redes sociales aquellas que tienen un inter¨¦s m¨¢s inmediato son, quiz¨¢, Facebook y Twitter. Y el n¨²mero de piezas y formatos con que el periodista puede ilustrarse en ellas es considerable. Tenemos la Fotonoticia, con o sin traducci¨®n autom¨¢tica; la Fotogaler¨ªa para la que el ¨²nico l¨ªmite de extensi¨®n es el inter¨¦s de las im¨¢genes; la ?ltima Hora, o flash de lo que se dice en un titular y prolonga un texto del que posiblemente ya hemos colocado apuntes sustanciales; gr¨¢ficos con informaci¨®n escueta que podr¨ªan ser como los breves de la versi¨®n papel; naturalmente, est¨¢ el audio con declaraciones, propias o ajenas; microvideos (y no tan micro) que son un titular y la imagen b¨¢sica de la noticia, pero que puede f¨¢cilmente alargarse hasta un minuto y convertirse en una informaci¨®n muy completa; y si queremos a¨²n mayor envergadura nos adentramos en el multimedia, donde podemos explayarnos en el relato-transmedia en que una sucesi¨®n de soportes, como todos los mencionados, compondr¨ªa una historia vista desde todos los ¨¢ngulos posibles, y en la que lo que cuenta es la extensi¨®n y calidad del recorrido, que le da una riqueza que al impreso le est¨¢ negada. Y todo ello comporta unas t¨¦cnicas de fabricaci¨®n sencillas y directas, que hay que dominar y que est¨¢n muy presentes en el programa de la Escuela de EL PA?S. Nadie puede decir que est¨¢ preparado para el ejercicio del periodismo si no se arma de estos saberes, que ya empiezan a ser hasta convencionales. La Escuela, que ha puesto siempre un gran ¨¦nfasis en ense?ar trabajando, plantea la correcci¨®n en pantalla de los textos, teniendo en cuenta el itinerario de formatos antes mencionado. Y todo ello sin olvidar los links; las indicaciones de temporalidad huyendo del hoy, ayer o ma?ana, puesto que nos encontramos en un continuum de texto sin d¨ªa establecido; la interactividad con el lector-espectador-radioescucha; la necesidad de las etiquetas; y de una titulaci¨®n mucho m¨¢s f¨¢ctica que lo que aconseja el reportaje para el impreso, de forma que conviene titular con lo que pas¨® en lugar de con una evocaci¨®n m¨¢s o menos literaturizada de los hechos.

Periodismo es uno y no trino. Pero la diversidad de soportes y, sobre todo, su combinaci¨®n-fusi¨®n son el tema de nuestro tiempo

Digo en mis cursos y talleres que todo lo que se aprenda para el impreso, no solo no estorba sino que encuentra su lugar en el digital, pero, por supuesto, que hay obviedades a tener en cuenta. No escribiremos de igual forma un texto solo para el escrito que para el digital, sobre todo en su versi¨®n multimedia. El video aliviar¨¢ parte de la necesidad de la descripci¨®n f¨ªsica de persona, lugares u objetos; el audio, otro tanto, en lo que toca a la forma de hablar del protagonista; la infograf¨ªa, especialmente la interactiva, es toda una informaci¨®n en s¨ª misma, que puede hacer innecesario alg¨²n otro segmento del reportaje. Pero, a¨²n as¨ª, la palabra escrita no desaparecer¨¢, porque hay matices que solo ella comprende y conduce. Podr¨ªamos decir, por tanto, que lo que he llamado en mi libro El Blanco M¨®vil, el reportaje exclusivo, de agenda propia, relevante, y explicativo de los avatares del presente, es en la ampliaci¨®n digital donde alcanza su culminaci¨®n. Periodismo es uno y no trino. Pero la diversidad de soportes y, sobre todo, su combinaci¨®n-fusi¨®n son el tema de nuestro tiempo.

La Escuela de El PA?S es una instituci¨®n que va ya para los 30 a?os de existencia, en el curso de los cuales en sus instalaciones se han formado a m¨¢s de 1.100 j¨®venes periodistas, de los que cerca de 150 han sido latinoamericanos, y hoy muchos, a ambos lados del Atl¨¢ntico, ocupan ya puestos de relevancia en el periodismo de su pa¨ªs. Una labor de la que nos enorgullecemos y que esperamos seguir desarrollando en el nuevo universo medi¨¢tico que nos envuelve durante muchos a?os.