Intolerancia de ayer y de hoy
Pel¨ªcula fallida que hay que valorar m¨¢s por lo que pretende que por sus resultados
D. W. Griffith compuso en 1916 Intolerancia, quiz¨¢ el m¨¢s hermoso poema visual sobre el fanatismo del ser humano, con cuatro episodios hist¨®ricos que ilustraban las c¨ªclicas e interminables masacres que nos condenan. Un a?o, ese 1916, en el que el protagonista de El padre, acercamiento del alem¨¢n de origen turco Fatih Akin al genocidio armenio durante la I Guerra Mundial, en particular, y a la injusticia, en general, ya deb¨ªa andar en busca de sus hijas secuestradas. Una odisea eterna que, como en la obra de Griffith, le va a llevar por lugares en apariencia antag¨®nicos y lejanos donde, sin embargo, tambi¨¦n reinaba (y desgraciadamente sigue reinando) la intolerancia.
EL PADRE
Direcci¨®n: Fatih Akin.
Int¨¦rpretes: Tahar Rahim, Makram J. Khory, Simon Abkarian, Kevork Malikyan.
G¨¦nero: drama. Alemania, 2014.
Duraci¨®n: 138 minutos.
Pel¨ªcula r¨ªo que comienza con los desmanes de los otomanos con sus pueblos m¨¢s desfavorecidos y acaba en EE UU dando cuenta de las palizas del Ku Klux Klan, El padre es una de esas ambiciosas pel¨ªculas fallidas que hay que valorar m¨¢s por lo que pretende que por sus resultados, algo acartonados en sus primeras estaciones y sorprendentemente convencional en su forma, sobre todo cuando hablamos del autor de Contra la pared.
Salvo esa arriesgada pero muy potente banda sonora a base de guitarra el¨¦ctrica y bajo, poco destacable se puede decir de su lenguaje cinematogr¨¢fico, as¨ª que sus virtudes se concentran en los sutiles paralelismos con la actualidad. En distintos niveles, la intolerancia de Griffith sigue presente tanto en la frontera con M¨¦xico como en los degollamientos del Estado Isl¨¢mico en Siria, y las im¨¢genes de El padre nos devuelven a ese interminable ciclo de fan¨¢tico salvajismo.
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