Grecia: no, pero s¨ª
Quemaban los mandos de los espectadores entregados al inter¨¦s de la crucial hora pol¨ªtica
Grecia vot¨® no. Pero si nos atenemos a c¨®mo su primer ministro, Alexis Tsipras, comparec¨ªa ante la audiencia mundial ¡ªen Espa?a recogida en directo por El objetivo (La Sexta)¡ª, ese no era un s¨ª.La escenograf¨ªa que utiliz¨® para valorar su p¨®quer ante la troika lo demostraba: le flanqueaban una bandera de la Uni¨®n Europea y otra griega para demostrar su firme voluntad de seguir dentro.
Quemaban los mandos de los espectadores entregados al inter¨¦s de la crucial hora pol¨ªtica, pasando de los especiales que emitieron en Espa?a Cuatro y La Sexta ¡ªel m¨¢s din¨¢mico¡ª, sin perder mucho el tiempo con la aburrida mesa del Canal 24 Horas, viajando de vez en cuando hacia Bloomberg, la CNN, BBC o CNBC... En todos costaba poco arrancar urgentes conclusiones.
Una: que frente al amedrentamiento, los jinetes del apocalipsis y los tah¨²res del a ver si te atreves, el ejercicio de este nuevo tiempo democr¨¢tico anuncia un fascinante devenir pol¨ªtico capaz de salvar la anquilosada din¨¢mica de una Europa que naci¨® con vocaci¨®n de utop¨ªa y ha acabado encarcelada entre la burocracia y la autoritaria voluntad de los Estados m¨¢s fuertes junto a sus palmeros de la genuflexi¨®n.
Dos: que Tsipras corre el riesgo de venirse arriba y no ser capaz de seducir con su victoria a quienes le esperan con los cuchillos afilados en Bruselas. La salida es pol¨ªtica. Los griegos esgrimen, aparte del triunfo de su plebiscito, el apoyo de Obama y ¡ªtiene gracia¡ª ahora del FMI, conscientes el primero de que no se les puede dejar estrat¨¦gicamente en manos de Putin y los segundos de que no hay dios que pague la deuda en semejantes condiciones.
El espect¨¢culo contin¨²a en pantalla. Dos v¨ªctimas deja por hoy en el camino: al viejuno Samaras y a un dionisiaco Varoufakis con camiseta ajustada a sus b¨ªceps y en moto ya hecho leyenda. No me lo pierdo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.