El oculista de conciencias
El documentalista Joshua Oppenheimer vuelve la tragedia indonesia tras reflejar otras historias en 'The act of killing'
"Eleg¨ª el cine, que ofrece el mundo y la belleza, y tambi¨¦n las palabras: creo que me permite desahogar mi furia", escribi¨® el director y escritor camboyano Rithy Panh en su libro La eliminaci¨®n, ofreciendo as¨ª su visi¨®n sobre c¨®mo exorcizar el dolor por la muerte de su familia durante el r¨¦gimen de los Jemeres Rojos de Pol Pot. Lo hizo con pel¨ªculas como S21: la m¨¢quina roja de matar y La imagen perdida, y algo semejante debe haber pensado el codirector an¨®nimo de La mirada del silencio, que junto a la mano maestra del estadounidense Joshua Oppenheimer aborda el genocidio vecino de Indonesia, en 1965, con sus perpetradores a¨²n en el poder, de ah¨ª el anonimato.
LA MIRADA DEL SILENCIO
Direcci¨®n: Joshua Oppenheimer.
G¨¦nero: documental. Dinamarca, 2014.
Duraci¨®n: 99 minutos.
A trav¨¦s de conversaciones directas con los ejecutores de su hermano, con la c¨¢mara de Oppenheimer como testigo, este hombre rabioso en su interior pero en calma en su exterior coloca a los verdugos de su familia ante su mirada. Y llegan las revelaciones, los nervios, la congoja, incluso las amenazas. Ah¨ª est¨¢n los impulsores de las matanzas, los guardas que colaboraron, los ejecutores f¨ªsicos, los que miraron para otro lado, e incluso los que rieron las gracias. S¨ª, como en el fantasmag¨®rico musical de la barbarie The act of killing (2012), la anterior pel¨ªcula de Oppenheimer sobre la misma masacre, hay gente que hace chistes frente al objetivo contando c¨®mo fueron las matanzas. La abyecci¨®n del hombre no tiene l¨ªmites. Mientras, los planos nocturnos, los interludios y el sigilo de las transiciones entre entrevista y entrevista, captando los lugares de la tragedia, su aliento y su v¨®mito del recuerdo, otorgan una atm¨®sfera de atroz recogimiento, casi espiritual. De modo que Oppenheimer y su valent¨ªsimo compa?ero, con la met¨¢fora de la optometr¨ªa de por medio, elaboran no solo un brutal examen de conciencias en directo, sino tambi¨¦n una extraordinaria experiencia sensorial en torno a la desgracia que a veces supone formar parte de la raza humana.
Babelia
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