El Saab ardiendo
El relato encadenado lo empieza Carlos Zan¨®n (Barcelona, 1966), m¨¢ximo galard¨®n de la Semana Negra de Gij¨®n por su libro 'Yo fui Johnny Thunders', y lo completan los lectores
?Qu¨¦ pas¨® anoche? Un Saab ardiendo desde los neum¨¢ticos frente al r¨ªo Llobregat. El sol revienta flores y p¨²stulas de mendigos, mientras que en Nueva York ser¨¢ noche de champ¨¢n y disco, de anuncios de colonia cara. Todo el coraje de los Kennedy necesitar¨ªa yo ahora para volar en medio de esta tempestad. ?Qu¨¦ demonios pas¨® anoche? La camisa desgarrada, descalzo de un pie, la chaqueta sucia de barro y ceniza. No hay nadie dentro del Saab. Mi hermano debi¨® salir a tiempo. Ni un solo Kennedy a la vista. Todos muertos en este verano del 2015.
Todos muertos menos yo. Con mi pie descalzo y mi rid¨ªcula confusi¨®n. Todos muertos. Ceniza en mi chaqueta, ceniza todo yo porque desde que me mataste estoy muerto, buscando en la l¨ªnea entre la luz y el t¨²nel, sin encontrar nada a lo que aferrarme para seguir vivo. ?Por qu¨¦ me baj¨¦ del coche? ?Por qu¨¦ no te subiste t¨²? La noche, lejos de disiparse con el alba permanece conmigo. Un tintineo. Saco la mano del bolsillo, en la palma extendida restos de sangre seca y un llavero con una llave, 508.
All¨ª empez¨® todo y all¨ª tambi¨¦n acabar¨¢. De todas las llaves que dan paso a habitaciones de hoteles cochambrosos que hay en el planeta, ten¨ªa que ser la 508. Guardo la Magnum y enfundo la petaca, como prepar¨¢ndome m¨ªsticamente para el preludio de un final para nada armonioso. El Saab se apag¨® hace ya unas horas, yo empiezo a arder desde este instante. El ave F¨¦nix es un cuento. ?Por qu¨¦ no te subiste t¨²? La 508, joder. Eso s¨®lo significa una cosa: mi hermano ya est¨¢ muerto.
Y t¨² con la soga al cuello; tu imagen se me viene a la mente, descarnada y feroz. S¨¦ que pronto los tendr¨¢s encima y s¨®lo de pensarlo me vuelvo loco. Todo por mi culpa, por una jodida apuesta sin sentido, empapada de whisky barato y ganas de armarla. Intento calmarme y ordenar mis ideas antes de abrir la maldita puerta 508. Respiro hondo. Giro la llave. Veo tus zapatos y tu ropa desordenada. Tu cuerpo sobre la cama. Me paraliza el miedo. Desde donde estoy no distingo si est¨¢s dormida o muerta.
Te envidio. Yo estoy definitivamente muerto. Me acerco hacia ti sigilosamente y me quedo parado a los pies de la cama. Tu respiraci¨®n es suave y r¨ªtmica. As¨ª deben de respirar los ¨¢ngeles, pienso. Nunca me pareci¨® justo que tus ojos tuviesen aquel brillo tan especial, y es por eso que, mientras tus p¨¢rpados permanecen todav¨ªa cerrados, decido apuntarte con la Magnum; de otro modo no podr¨ªa soportarlo. Estoy apunto de apretar el gatillo cuando algo me detiene. Unos golpes en la puerta.
Abres los ojos, te incorporas y respondes. Es el servicio de habitaciones con un desayuno a deshoras. Cierras y te sientas para comerte las tostadas y beberte un caf¨¦ demasiado fuerte para tu gusto. Me acerco por detr¨¢s y te pongo el arma en la sien, me siento seguro. Disparo pero el tiro no suena, no reaccionas. Vuelvo a tirar con el mismo resultado. Te vistes, te maquillas y sales del cuarto. No sin atravesar mi cuerpo de fantasma, con paso dedicido, sin inmutarte.
Los autores de este relato encadenado, iniciado por el escritor Carlos Zan¨®n, son Esther G¨®mez, Agust¨ªn Izquierdo, Luc¨ªa Artime, Sergio Iglesias y Mei Mor¨¢n.
'Relatos encadenados' es una historia de seis p¨¢rrafos que va form¨¢ndose de lunes a viernes con la participaci¨®n de los lectores de EL PA?S.
?C¨®mo participar y votar en 'Encadenados'?
Para participar y votar
Cada lunes un escritor empezar¨¢ un relato que los lectores de EL PA?S pueden continuar. Los lectores pueden participar enviando un p¨¢rrafo de 300 palabras para seguir la historia. La historia se inicia el lunes y concluye el viernes, y cada d¨ªa se vota un p¨¢rrafo ganador que contin¨²a la secuencia. En la edici¨®n impresa del domingo se publicar¨¢ el relato completo, con los cr¨¦ditos respectivos de cada autor. Se trata de elaborar un relato coral, un juego literario m¨¢s conocido en el argot creativo como cad¨¢ver exquisito.
Los textos de los lectores deben tener un m¨¢ximo de 500 caracteres. Los participantes deben registrarse. Las aportaciones se recibir¨¢n hasta las 13.00 (hora peninsular espa?ola) de cada d¨ªa. Entonces, la secci¨®n de Cultura elegir¨¢ tres propuestas para que los lectores de EL PA?S voten en la web la mejor continuaci¨®n del cuento. El horario de votaciones de los lectores ser¨¢ entre las 16.00 y las 19.00 (hora peninsular espa?ola). Despu¨¦s se publicar¨¢ el p¨¢rrafo m¨¢s votado en la edici¨®n digital y volver¨¢ a comenzar el per¨ªodo de env¨ªo de propuestas.
Babelia
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