Citas literarias para ver el mundo
Una web propone conocer ciudades a trav¨¦s de los autores que han escrito sobre ellas
Recorrer Dubl¨ªn de la mano de Joyce, Granada junto a Brenan o Sevilla a trav¨¦s de su reflejo en El Quijote. Es lo que proponen la dise?adora gr¨¢fica Elisabeth Breil y el periodista Pablo Santiago en una web llamada World Literary Atlas con coraz¨®n en Sevilla. Nace, seg¨²n Breil, como una manera distinta de viajar y conocer urbes ¡°encontrando a los autores que han pasado por ese lugar y c¨®mo han reflejado la evoluci¨®n de las ciudades a trav¨¦s de su obra¡±.
El esp¨ªritu del proyecto es colaborativo: cualquiera puede colocar una cita sobre el mapa del planeta, pero tambi¨¦n cualquier usuario puede corregir, a?adir fotograf¨ªas o aportar contexto para entender el momento hist¨®rico en el que se inserta la cita. ¡°Nuestra ilusi¨®n es que esto acabe en todos los idiomas. Hay mucha gente que se est¨¢ ofreciendo a traducir la web a su lengua¡±, relata Breil.
Los lugares con m¨¢s referencias son La Habana, Madrid o las ciudades andaluzas Elisabeth Breil, fundadora de la web
De momento cuentan con m¨¢s de 500 citas, y cada vez abarcan m¨¢s. ¡°Aunque los lugares con m¨¢s referencias son La Habana, Madrid o las ciudades andaluzas, ya hay citas sobre el mapa en Australia o Groenlandia¡±, explica la fundadora. Su ¨²nica inversi¨®n es la que aportan ellos mismos, pero ya piensan en crear rutas literarias que el visitante pueda hacer en una misma ciudad. Algunos colaboradores incluso proponen paseos literarios por Madrid junto a P¨ªo Baroja, Camilo Jos¨¦ Cela ¡ªrecorriendo la capital que aparece en La Colmena¡ª o Pablo Neruda, que puso en verso la Casa de las Flores. O la posibilidad de ir de ruta con los escritores rom¨¢nticos por una Andaluc¨ªa misteriosa, haciendo paradas en la Antigua F¨¢brica de Tabacos de Sevilla con Gautier o descubriendo Loja con Washington Irving.
Incluso por la imaginaria ciudad de Vetusta, la Oviedo de Clar¨ªn en La Regenta, ¡°que por el contexto se puede reconstruir a trav¨¦s de sus textos¡±. Y una nueva manera de viajar por las ciudades de piedra y asfalto, paseando con Hemingway por Pamplona o con Lorca por Nueva York.
Babelia
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