Phil Klay: ¡°La ficci¨®n sobre la guerra ser¨¢ cada vez m¨¢s extra?a¡±
Un marine es un marine aunque se haya retirado y haya cambiado la provincia de Anbar, en Irak, por el Brooklyn m¨¢s hipster. Pero el autor mantiene el porte y la actitud
Un marine es un marine aunque como Phil Klay (Nueva York, 1983), se haya retirado y haya cambiado la provincia de Anbar, en Irak ¡ªahora en manos del Estado Isl¨¢mico¡ª, por el Brooklyn m¨¢s hipster; un escenario que se parece m¨¢s al de un cap¨ªtulo de la serie Girls que de El francotirador. Pero el autor de Nuevo destino (Literatura Random House), mantiene el porte y la actitud ¡ªcort¨¦s, contenida, aristocr¨¢tica¡ª de muchos miembros del Marine Corps.
PREGUNTA. Cuando lleg¨® a Irak, ?sab¨ªa que escribir¨ªa un libro?
RESPUESTA. No. Siempre hab¨ªa escrito, pero nunca sobre la guerra. En la universidad estudi¨¦ escritura, ingl¨¦s e historia. En Irak escrib¨ª un poco, pero no sobre la guerra. Es curioso porque yo siempre hab¨ªa sido un gran lector, pero aparte de los cl¨¢sicos, como la Il¨ªada, la Odisea o Nada nuevo en el Oeste, antes de decidir entrar en el Cuerpo de Marines no hab¨ªa le¨ªdo muchos libros de guerra. En la universidad tuve un mentor, Tom ?Sleigh, un poeta fant¨¢stico, que me dijo algo as¨ª como: ¡°Si vas a ir a la guerra, debes leer a las mentes m¨¢s brillantes que han pensado sobre ella¡±. As¨ª que me hizo leer Guerra y paz; Caballer¨ªa roja, de Isaak B¨¢bel; Viaje al final de la noche, de C¨¦line; Entre par¨¦ntesis, de David Jones; Heming?way y mucho m¨¢s.
P. Uno de los temas de su libro es c¨®mo los civiles no entienden la guerra. ?Es posible lograr que la comprendan por medio de la literatura?
R. Lo que ocurre es que a veces ni los propios veteranos se entienden a s¨ª mismos. Cuando est¨¢s inmerso es dif¨ªcil tener perspectiva. El veterano de Vietnam Karl Marlantes escribi¨® What it is Like to Go to War (C¨®mo es ir a la guerra), y dijo: ¡°Preg¨²ntele a un soldado veterano de combate de 20 a?os qu¨¦ se siente al matar a un hombre¡± y, si es honesto, su respuesta probable, y furiosa, ser¨¢: ¡®Nada¡¯. Pero si a ese veterano le hace la misma pregunta 40 a?os despu¨¦s, puede que la respuesta sea muy diferente. Y no depender¨¢ s¨®lo del soldado, sino de la comunidad que le rodea¡±. Damos sentido a las cosas de forma colectiva. A veces para un veterano es dif¨ªcil porque en ocasiones los recuerdos son dolorosos, porque la cultura militar es tan distinta de la civil, y tambi¨¦n porque en nuestra cultura hay tantas ideas establecidas en torno a la guerra que tienes que navegar entre ellas. En el libro hay muchos personajes que cuando la gente sabe que son veteranos, se forman ideas sobre qui¨¦nes son y lo que vivieron y lo que esto significa. Con frecuencia hay una idea pol¨ªtica sobre lo que significa ser veterano. Y esta idea sobre la guerra nunca se ajustar¨¢ a las experiencias de una persona
P. En su libro, adopta la voz de distintos soldados y marines.
R. Como escritor, recurres a tu propia paleta emocional para que los narradores sientan cosas distintas y contradictorias. Quer¨ªa que, sin importar desde qu¨¦ perspectiva se leyese, perturbara al lector y lo implicara.
P. ?C¨®mo se cierra la distancia entre los veteranos de guerra y la sociedad?
R. Yo intent¨¦ escribir un libro. Y hay mucha m¨¢s literatura de veteranos. Pero es una batalla constante. Muy pocas personas sirven en las Fuerzas Armadas¡
P. ?Deber¨ªa haber m¨¢s gente?
R. S¨ª, pero no creo que ocurra nunca.
P. ?Cu¨¢l ser¨ªa la soluci¨®n?
R. Un amigo m¨ªo bromea con que deber¨ªamos tener unas Fuerzas Armadas casi ¨²nicamente voluntarias que, en un peque?o porcentaje, estuviesen compuestas de militares reclutados obligatoriamente entre los hijos del 1% [m¨¢s rico] y de los legisladores. Y entonces se resolver¨ªan todos los problemas. Pero no ocurrir¨¢. A pesar de ello, creo que el servicio p¨²blico, no s¨®lo en las Fuerzas Armadas, sino tambi¨¦n en el Peace Corps, el servicio diplom¨¢tico o en cualquier otro ¨¢mbito, es extremadamente valioso.
P. ?Usted entr¨® en los Marines con esta vocaci¨®n?
R. S¨ª.
P. Estuvo destinado a la provincia de Anbar, ahora en manos del Estado Isl¨¢mico.
R. S¨ª, en 2007, durante el surge [el aumento de tropas impulsado por el general David Petraeus, y que sirvi¨® para estabilizar la provincia].
P. ?Qu¨¦ siente ahora al ver el Estado Isl¨¢mico controlando este territorio?
R. Dolor y rabia. Es horrible. He conducido por estas ciudades, conozco a algunas de esas personas. Es horroroso para ellas. Espantoso.
P. Uno de sus personajes dice: ¡°Estoy harto de contar historias de guerra¡±. ?Usted tambi¨¦n lo est¨¢?
R. Quedan muchas historias por contar, as¨ª que no tengo esa sensaci¨®n, pero entiendo por qu¨¦ ¨¦l [su personaje] la tiene. En parte est¨¢ cansado de un tipo de historia de guerra en particular, y yo tampoco quiero m¨¢s historias de guerra de esas. Quiero historias en las que ni he pensado, historias de guerra que nunca hemos o¨ªdo, historias de guerra que me sorprendan. Cada vez habr¨¢ m¨¢s ficci¨®n b¨¦lica y cada vez ser¨¢ m¨¢s extra?a.
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