Carpantas

Los martes, y a partir de las 22.30, Televisi¨®n Espa?ola ha decidido potenciar el s¨ªndrome Carpanta con Cocineros al volante, El chef del mar y la reposici¨®n de Un pa¨ªs para com¨¦rselo, tres horas seguidas en las que el telespectador asistir¨¢, sin catarlo, a un fest¨ªn gastron¨®mico en el que todo el mundo dispone de los manjares sin pasar por caja, cocinan entre gritos y, con permiso de Artur Mas, parecen haber conseguido el ideal catalanista de Francesc Pujols del ¡°tot pagat¡±.

Claro que siempre hay finos analistas de la sociedad que cuestionan lo que para otros es evidente. Joaqu¨ªn Leguina, sin ir m¨¢s lejos, tuvo a bien declarar en laSexta noche que desconfiaba de los datos de pobreza que se?alan diversas ONG, si bien es verdad que su argumentaci¨®n era bastante ramplona: ¡°Si yo me dedico, y me dedico por, digamos, humanidad o porque tengo esa vocaci¨®n, a cuidar pobres, me interesa que haya muchos pobres. Porque si no hubiera pobres, ?a qu¨¦ me dedicaba?¡±. En honor a la verdad hay que afirmar que la cadena emiti¨® esas declaraciones a las dos de la madrugada, una hora en la que incluso los miembros del in¨²til Consejo Consultivo de la Comunidad de Madrid, del que forma parte, est¨¢n dormidos.

Dicho de otra manera: hay mucho Carpanta inflado, y en eso coincide con otro miembro del ya citado Consejo Consultivo comunitario, Ignacio Gonz¨¢lez, que consideraba que el ¨²nico problema nutricional de los ni?os madrile?os era la obesidad infantil. A?¨¢danle que tambi¨¦n forma parte del selecto grupo Ruiz-Gallard¨®n, del que los madrile?os han recibido una herencia de la que se van a acordar durante varias generaciones, y ya solo falta que Televisi¨®n Espa?ola filme en vivo y en directo una sesi¨®n del Consejo: podr¨ªa competir con El club de la comedia o Sopa de gansos.