Los ¡®Son¨¢mbulos¡¯ recorren Europa
'Son¨¢mbulos', de Christopher Clark, se ha convertido en uno de los libros de historia m¨¢s influyentes de la d¨¦cada
En medio de la crisis pol¨ªtica que enfrent¨® al Gobierno de Alexis Tsipras con la Uni¨®n Europea sobre las condiciones del tercer rescate, tal vez la mayor que ha vivido la UE en su larga historia de divisiones y desencuentros, la prensa anglosajona utiliz¨® de manera constante una palabra en titulares y textos: son¨¢mbulos (sobre todo el verbo en ingl¨¦s, sleepwalking, caminar son¨¢mbulos). Incluso el l¨ªder de los liberales en la Euroc¨¢mara, Guy Verhofstadt, exclam¨® en el pleno en Estrasburgo: ¡°Estoy enfadado porque estamos caminando son¨¢mbulos hacia la salida de Grecia del euro¡±. En pocas ocasiones un libro ha regalado una palabra al vocabulario pol¨ªtico: el historiador australiano Christopher Clark lo ha logrado con su ensayo Son¨¢mbulos (Galaxia Gutenberg), en el que estudia los or¨ªgenes de la I Guerra Mundial.
¡°Los protagonistas de 1914 eran como son¨¢mbulos, vigilantes pero ciegos, angustiados por los sue?os, pero inconscientes ante la realidad del horror que estaban a punto de traer al mundo¡±, escribe al principio de este ensayo de 600 p¨¢ginas (casi 800 con las notas), magn¨ªficamente escrito y muy entretenido, que analiza de manera pormenorizada los meses que llevaron a la primera gran cat¨¢strofe mundial, el desastre del que surgir¨ªan todos los otros desastres del siglo XX, como mantiene el propio Clark, nacido en Sidney en 1960 y catedr¨¢tico de Historia en la Universidad de Cambridge.
Es un libro que no busca se?alar culpables, sino que trata ante todo de explicar c¨®mo se desat¨® la guerra, mucho m¨¢s que qui¨¦n la desencaden¨®. "Esta guerra fue elegida por los hombres de Estado que la desencadenaron. Pensar en c¨®mo explica mucho mejor como ocurrieron las cosas", dijo en una entrevista con este diario. ¡°Todos son responsables aunque alguno es m¨¢s responsable que otros. Creo que las mayores responsabilidades se reparten entre Viena, Berl¨ªn y Par¨ªs. Quer¨ªa huir de la noci¨®n de que la culpabilidad debe ser el concepto que lo organiza todo¡±.
Profundo conocedor de Alemania ¨Csu estudio Prusia, Iron Kingdom. The Rise and Downfall of Prusia (1600-1947) es considerado un cl¨¢sico¨C, Clark mantiene dos tesis en su libro que fue publicado durante el centenario del principio de la guerra: que los dirigentes europeos en 1914 ¨Ccasi todos eran ellos familiares m¨¢s o menos lejanos¨C, no eran conscientes de la gravedad de la decisiones que estaban tomando y, lo que todav¨ªa resulta m¨¢s inquietante, que las cosas pudieron haber sido de otro modo, que la I Guerra Mundial ¨Cen la que murieron 20 millones de personas y que fue la causa directa de la II Guerra Mundial¨C pudo haberse evitado.
El origen del conflicto con el que empez¨® el siglo XX, las semanas que transcurrieron desde el asesinato del archiduque en Sarajevo el 28 de junio de 1914 hasta el comienzo las hostilidades, el 3 de agosto, es uno de los periodos m¨¢s estudiados del siglo XX. ?C¨®mo pudo ocurrir? ?C¨®mo pudo empezar esa guerra que ninguno de los dirigentes de los pa¨ªses implicados quer¨ªa? Son preguntas que han obsesionado a los historiadores y que han encontrado respuestas en libros tan importantes como Los ca?ones de agosto, de Barbara Tuchman (1912-1989), que gan¨® el Pulitzer en 1963. Este estudio, como ocurri¨® 50 a?os despu¨¦s con el de Clark, se convirti¨® en un best-seller internacional. Adem¨¢s, en el caso de Tuchman, tuvo una enorme influencia en su realidad inmediata: siempre se ha dicho que los hermanos Kennedy lo hab¨ªan le¨ªdo y, durante la crisis de los misiles que estuvo a punto de llevar al mundo al desastre nuclear, les influy¨® mucho en su toma de decisiones porque sab¨ªan que una guerra puede empezar sin que nadie sepa muy bien c¨®mo.
Desde que comenz¨® la crisis y el debate sobre la austeridad, a?os antes del refer¨¦ndum griego, el presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, un carism¨¢tico socialdem¨®crata alem¨¢n y librero de profesi¨®n, recomendaba siempre otro libro sobre los or¨ªgenes de la I Guerra Mundial, Europe last summer (El ¨²ltimo verano de Europa), del historiador estadounidense David Fromkin (1932). ¡°No nos encontramos en las puertas de ninguna guerra¡±, explicaba en una entrevista con este diario en enero de 2014. ¡°Pero, dicho esto, lo que Fromkin describe es un proceso que pusieron en marcha Gobiernos, pero que acab¨® por ser incontrolable para las mismas personas que lo empezaron. Se puso en marcha un proceso en el que, como nadie dec¨ªa la verdad, al final estall¨® una cat¨¢strofe. Lo que ocurre ahora es que tenemos a personas en todas las instituciones que dicen una cosa, pero detr¨¢s tienen otra t¨¢ctica. Es la raz¨®n por la que recomiendo ese libro. No ayudamos a los griegos porque los griegos deben resolver ellos sus problemas, pero en realidad lo que ocurre es que ayudar a los griegos no es muy popular y tengo elecciones en casa. Pones en marcha un proceso que tiene consecuencias incontrolables. Adem¨¢s es un ensayo hist¨®rico muy bien escrito¡±.
El principio de la cat¨¢strofe
Los motivos que llevaron a las grandes potencias europeas ha meterse en la I Guerra Mundial han sido objeto de numerosos estudios hist¨®ricos, incluso de una serie de la BBC.
Son¨¢mbulos (Galaxia Gutenberg), de Christopher Clark. Un ensayo muy influyente cuya tesis principal es que los dirigentes europeos avanzaron como son¨¢mbulos hacia el precipicio del conflicto.
1914. De la paz a la guerra (Turner), de Margaret MacMillan. Publicado tambi¨¦n durante el centenario del inicio del conflicto, la historiadora de Oxford escribi¨® un libro tan importante y minucioso como el de Clark, lleno de detalles apasionantes, que aporta todo el contexto hist¨®rico necesario para entender este periodo.
37 d¨ªas. Serie de la BBC, que puede verse en Filmin, que relata en tres episodios los movimientos diplom¨¢ticos entre el asesinato del archiduque en junio y el principio de la guerra en agosto. La mayor¨ªa de los protagonistas son familiares entre ellos, los diplom¨¢ticos, pero tambi¨¦n el rey de Inglaterra, el Kaiser alem¨¢n y el Zar, que eran primos.
El ¨²ltimo verano de Europa, de David Fromkin. Este libro, que no tiene traducci¨®n castellana, realiza un sobrio recorrido por las semanas anteriores al inicio de las hostilidades.
Los ca?ones de agosto (RBA), de Barbara Tuchman. Ganadora dos veces del premio Pulitzer, la historiadora estadounidense logr¨® en los a?os sesenta un ¨¦xito internacional y una gran influencia con este entretenido relato del arranque del conflicto.
Clark tambi¨¦n es consciente de las interpretaciones contempor¨¢neas a las que ha dado lugar su libro. ¡°Es ya casi un t¨®pico decir que el mundo en el que vivimos se parece cada vez m¨¢s al de 1914¡±, escribi¨® en un art¨ªculo en este diario con motivo del centenario del conflicto. ¡°Despu¨¦s de haber dejado atr¨¢s la estabilidad bipolar de la Guerra Fr¨ªa, nos encontramos en plena lucha para encontrar sentido a un sistema que es cada vez m¨¢s multipolar, opaco e impredecible. Igual que en 1914, una potencia en ascenso se enfrenta a otra superpotencia cansada (pero no necesariamente en declive). Surgen crisis descontroladas en zonas del mundo con gran importancia estrat¨¦gica. A nadie que, desde la perspectiva de los primeros a?os del siglo XXI, evoque el rumbo que sigui¨® la crisis del verano de 1914, pueden dejar de impresionarle los ecos contempor¨¢neos¡±.
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