Marti?o Rivas: ¡°Quer¨ªa estar tan loco como los actores¡±

Marti?o Rivas, gallego de 30 a?os, conserva la mirada con la que observaba, de ni?o, a los poetas amigos de sus padres (Manuel Rivas, el escritor; Isabel L¨®pez Mari?o, maestra) cuando lo llevaban de cena y ¨¦l iba a rega?adientes. Se hizo famoso en la serie El internado. Acaba de estar un a?o en EE UU; de esa experiencia ha escrito un relato (publicado en GQ).

Pregunta. ?C¨®mo ha llegado a ser actor?

Respuesta. En segundo de EGB nos fuimos a Dubl¨ªn a pasar el curso. En una funci¨®n del colegio en la que todos hablaban en ingl¨¦s yo hac¨ªa un personaje que ven¨ªa de la Irlanda profunda, el ¨²nico personaje que hablaba en ga¨¦lico. Esa fue mi primera experiencia.

P. ?C¨®mo se liga su biograf¨ªa a su vocaci¨®n?

R. No era una de mis ambiciones. Tuve la suerte de participar en una de las primeras series de ficci¨®n que se hizo en Galicia, Mareas vivas, un hito en la televisi¨®n gallega con un share del 45%. En ella trabajaba esta generaci¨®n de actores gallegos, Miguel de Lira, Luis Tosar, Carlos Blanco, Luis Zahera...

P. ?Qu¨¦ aprendi¨® de ellos?

R. Aprend¨ª que lo ideal era pas¨¢rtelo bien trabajando. En clase asoci¨¢bamos trabajo a una carga. Cuando llegu¨¦ a la serie descubr¨ª que todos se lo pasaban muy bien trabajando. Yo no sab¨ªa si quer¨ªa ser actor, lo que s¨ª quer¨ªa de mayor era estar tan loco como ellos. Fue una experiencia muy intensa que se desvaneci¨® cuando nos fuimos a Londres.

P. ?C¨®mo lo retom¨®?

R. Fui de la primera promoci¨®n de Comunicaci¨®n Audiovisual en Santiago. Un d¨ªa, yendo a la universidad, son¨® el tel¨¦fono. Lo cog¨ª con cierta desconfianza y me dicen: ¡®Hola, te llamamos para una prueba en una pel¨ªcula y nos gustar¨ªa saber si est¨¢s interesado¡¯. No me cogieron, pero esa prueba encendi¨® una luz.

P. ?Qu¨¦ sinti¨® al ser rechazado?

R. Que era lo m¨¢s obvio porque no estaba nada preparado. Me met¨ª en una escuela de teatro. Me encontr¨¦ con el teatro y con dramaturgos que me han cambiado la vida como Bernard-Marie Kolt¨¨s o Tennessee Williams, Miller, Shakespeare¡­

P. ?Qu¨¦ aprendi¨® all¨ª?

R. Dentro de la escuela tuve claro que quer¨ªa ser actor. Me coloc¨® en un lugar mucho m¨¢s realista. La relaci¨®n con los profesores es un proceso. Confiar en alguien a veces se produce de forma inmediata, otras necesita un proceso largo.

P. ?Qu¨¦ ha descubierto de usted?

R. No tengo la menor certeza de qui¨¦n soy, me resulta mucho m¨¢s f¨¢cil saber en qu¨¦ cosas no transijo, no me resultan aceptables o son ¨¦tica y moralmente inadmisibles. Lo ¨²nico que hago es adaptarme a mi entorno, cada vez que ese entorno cambia me adapto a ¨¦l o eso procuro. Lo que he aprendido es que para estar bien necesito una disciplina de trabajo.

P. Dec¨ªa que hay cosas inaceptables, ?cu¨¢les son?

R. El racismo me pone muy violento. No soy nada agresivo pero cuando veo un acto de racismo me pongo de los nervios. Siempre que lo he visto nunca ha sido de forma expl¨ªcita, es mucho m¨¢s sutil, m¨¢s encubierto, dif¨ªcil de apuntar con el dedo, con muchas posibilidades autoexculpatorias, se achaca a otras cosas ajenas a la raza. S¨ª lo he visto de forma muy grave a trav¨¦s de los medios con la gente de color que ha matado la polic¨ªa en EE UU, justamente la que ten¨ªa que protegerles.

P. ?Lo ha visto entre nosotros?

R. Espa?a es un pa¨ªs tremendamente racista y lo peor es que no lo sabemos.

P. Ha tocado la fama. ?C¨®mo es?

R. Paul Newman dec¨ªa que la fama es como un par de zapatos nuevos que te parecen muy bonitos pero que cuando te los pones no resultan muy c¨®modos. Para m¨ª fue complicado, porque fue muy repentino y muy intenso. La fama que yo ten¨ªa era en el universo teenager. Por la calle a veces se generaban unas situaciones con las que yo no me sent¨ªa muy c¨®modo, no porque se acercara la gente sino porque yo no estaba a gusto conmigo mismo, con el rol que ten¨ªa en aquel momento.

P. ?Qu¨¦ ha sido lo m¨¢s importante que ha hecho?

R. La pel¨ªcula Tres bodas de m¨¢s, que dirigi¨® Javier Ruiz Caldera, y una funci¨®n que hice en un sala peque?a en el Espa?ol, Cuesti¨®n de altura, dirigida por Rub¨¦n Cano. Actu¨¦ con la mayor libertad creativa y a la vez sent¨ª que los directores confiaban plenamente en m¨ª.

P. ?C¨®mo ve esta sociedad?

R. Como cuando est¨¢s bailando en una discoteca, ya no tienes que pensar en intentar bailar como si nadie te estuviese viendo para sentirte c¨®modo porque nadie te est¨¢ viendo, todos est¨¢n jugando con el m¨®vil. Uno de los distintivos de esta sociedad es hasta qu¨¦ punto nos ha influido la tecnolog¨ªa, creo que todav¨ªa no sabemos relacionarnos muy bien con ella ni sabemos hasta qu¨¦ punto nos puede resultar ¨²til o no. Estamos intentando ensamblarnos con esto.

P. ?Qu¨¦ le da miedo o ilusi¨®n de lo que viene?

R. Lo que tengo claro es que quiero sentirme un creador y me encantar¨ªa que sucediese en Espa?a. Me he pasado el a?o fuera y ahora noto que algo ha cambiado. Ve¨ªa que Madrid no ten¨ªa mucho que ver con el Madrid al que llegu¨¦ hace nueve a?os, lo ve¨ªa un poco muerto, como inyectado de insulina, necesitaba un meneo. Me parece que se est¨¢n removiendo cosas y me encantar¨ªa contribuir a contar nuestra historia y a mejorar esta ciudad y este pa¨ªs. A reflejar nuestro tiempo.