Blancura solar y negrura

Es tiempo de veraneo en familia, de mucha luz y d¨ªas muy largos. De noche, dos chicos y una chica se sentar¨¢n al borde de la piscina con los pies en el agua. Va a pasar algo malo. A los padres se les acabar¨¢ el hielo para las copas, mientras los hijos sufren las tensiones propias de los adolescentes celosos. Uno, muy rubio, chantajista, lo graba todo con un tel¨¦fono m¨®vil. Son ni?os crecidos, incestuosos, suicidas, asesinos. El peor mata sapos, perros, personas; los mejores, s¨®lo personas. ?ste es el mundo de Subsuelo, la tercera novela de Marcelo Luj¨¢n (Buenos Aires, 1973), que asume fr¨ªamente el riesgo de nombrar ¡°las cosas oscuras, las m¨¢s crueles (¡­) que nadie tiene el valor siquiera de mencionar¡±, por decirlo con palabras del narrador de la historia.

Todo es presente, y el futuro est¨¢ escrito, aunque los protagonistas no sepan qu¨¦ les va a venir en cuanto avancemos unas p¨¢ginas. La fatalidad consiste en que lo peor sucede y ya no cesa nunca. Marcelo Luj¨¢n concibe el tiempo como un presente continuo que s¨®lo es acumulaci¨®n de pasado en suspenso, coagulado, est¨¢tico, siempre repetido, incluso en el futuro: como el tiempo de un terrario de reptiles perezosos. El presente s¨®lo es lo que se est¨¢ convirtiendo en pasado futuro. La vida de las criaturas humanas transcurre sobre un hormiguero centenario que se afana bajo los ¨¢rboles del jard¨ªn mientras es exterminado por una cuadrilla de desinsectadores. Subsuelo es una novela de familias, padres, madres, hijos, muchachos muertos y supervivientes, criminal: el clima dom¨¦stico favorece los secretos y la maldad truculenta. Hay dos mellizos ensimismados, ni?o y ni?a, y, como dec¨ªa Franco Moretti a prop¨®sito de la literatura de misterio, no es que la culpa a¨ªsle, sino que el aislamiento engendra culpa. Soledad en compa?¨ªa, culpa y misterio son las piezas que maneja Marcelo Luj¨¢n, pero su sentido del suspense puede contribuir m¨¢s a la confusi¨®n que al enigma: ?cu¨¢nto debo tardar en saber que dos personajes son hermanos, o que los protagonistas innominados de las primeras p¨¢ginas son los que aparecen con nombre luego? ¡°Si cerrara los ojos no lo ver¨ªa todo negro, sino todo blanco y ciego y desquiciante¡±, piensa uno de los personajes. Y entonces la s¨ªntesis de blancura solar y negrura criminal se revela poderosa, consistente a pesar de todos los riesgos.

Subsuelo. Marcelo Luj¨¢n. Salto de P¨¢gina. Madrid, 2015. 238 p¨¢ginas. 18 euros