Retrato de grupo con crimen
Toni Hill pone fin a la trilog¨ªa protagonizada por el inspector argentino H¨¦ctor Salgado, situada en la Barcelona de desahucios y manifestaciones
En las novelas de Toni Hill (Barcelona, 1966) lo principal se cuenta dos veces: como deber¨ªa haber sido y como fue. Y la verdad que queda no es lo que fue, sino lo que debi¨® ser. Lo dice un inspector de los Mossos d¡¯Esquadra: ¡°La ¨²nica verdad que importa es la que es cre¨ªda¡±. El inspector H¨¦ctor Salgado, argentino en Barcelona, tiene m¨¢s de 40 a?os y es capaz de pasar 40 horas sin dormir. Lo acaba de dejar su mujer, que se ha ido con una amiga y amante. Paciente, incluso meditabundo, a Salgado alguna vez se le fue la mano y le rompi¨® la mand¨ªbula y varias costillas a un curandero traficante de mujeres. Y luego el curandero, asesino tambi¨¦n, apareci¨® muerto, desangrado y escoltado por una cabeza de cerdo.
Toni Hill ha escrito una trilog¨ªa bien ensamblada, convincente, plena. Su universo es Barcelona, entre 2004 y 2011, a?os en que los vagabundos rebuscan en la basura, se suceden los desahucios y las manifestaciones, y las calles se llenan de carteles que anuncian traspasos o cierre de negocios. Sus cr¨ªmenes son contempor¨¢neos, seg¨²n las preocupaciones del momento: agresiones sexuales a menores, el asesinato de mujeres, el robo de ni?os durante el franquismo. Pero el n¨²cleo del quebrantamiento de la ley sigue estando en los m¨®viles de siempre: el dinero, el miedo a la ignominia, la venganza, alg¨²n asunto que qued¨® pendiente en el pasado y hay que arreglar, el v¨ªnculo entre fanatismo moral y perversi¨®n. Se mata por dinero, pero tambi¨¦n por amor de madre. Toni Hill es especialista en analizar ese campo de tensiones que es cualquier grupo humano: un tr¨ªo de amigos, la c¨¦lula directiva de un laboratorio de cosm¨¦tica, un cuarteto de rock, una comisar¨ªa de polic¨ªa, una familia.
Toni Hill ha escrito una trilog¨ªa bien ensamblada, convincente, plena. Su universo es Barcelona, entre 2004 y 2011
Los cr¨ªmenes de El verano de los juguetes muertos, Los buenos suicidas y Los amantes de Hiroshima son coherentes entre s¨ª: adem¨¢s de alg¨²n homicidio innegable, siempre hay accidentes o suicidios que pudieran ser asesinatos en el seno de familias bien. Como dice el inspector: ¡°Lo peor de todo es que no logro imaginarme a nadie en este caso como un asesino. Son todos demasiado educados¡±. Siempre hay un secreto en el fondo, dinero o muertos innombrables, un pacto de silencio entre miembros de un clan, una alianza para mentir que favorece la extorsi¨®n y la coacci¨®n. Fiel a los cl¨¢sicos de la edad de oro de la novela policiaca, Toni Hill maneja felizmente una multitud de personajes, todos dotados de temperamento y rasgos propios, hasta los m¨¢s fugaces o insignificantes en la trama general. S¨®lo falta (salvo en la ¨²ltima entrega) la presencia de un juez en el levantamiento de cad¨¢veres. En Espa?a los cad¨¢veres no los levanta la polic¨ªa.
Bajo los tres casos a los que se enfrenta Salgado, insiste como un fondo musical un misterio: la desaparici¨®n de la mujer del inspector. Toni Hill es tambi¨¦n un montador excelente: acierta en el entramado de las secuencias, eligiendo lo que contar, cortando, ordenando y ajustando, marcando el tiempo de la narraci¨®n. Su montaje es persuasivo: la historia fluye hacia los enigmas del pasado y hacia el momento de su resoluci¨®n imprevisible, arriesgando heroicamente en los l¨ªmites de la verosimilitud. Tiene el don de provocar curiosidad, inter¨¦s en el p¨²blico lector. Usa con talento esas frases que no anuncian lo que suceder¨¢, sino lo que sucedi¨®, la soluci¨®n del enigma pendiente. Los malos pierden, los buenos ganan, pero no salen indemnes ni felices. Si echo algo de menos, es un poco de risa, humor, abrir ventanas sin que nadie se caiga al vac¨ªo.
Toni Hill: El verano de los juguetes muertos. Debolsillo. Barcelona, 2011. 366 p¨¢ginas. 9,95 euros.
Los buenos suicidas. Debolsillo. Barcelona, 2012. 382 p¨¢ginas. 7,95 euros.
Los amantes de Hiroshima. Debolsillo. Barcelona, 2015. 466 p¨¢ginas. 12,95 euros.
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