Mi hermano Jose

Cuando alguien tan pr¨®ximo ¡ªcomo Jose lo ha estado de m¨ª¡ª se muere, uno se queda con la boca abierta, at¨®nito, extra?ado c¨®smicamente. Es como si yo me preguntara: ¡°?Pero entonces, lo de la muerte era cierto?¡±. Estamos tan acostumbrados a las muertes enlatadas y neutralizadas de la tele, vemos tantas muertes electr¨®nicas que quedamos casi inmunizados contra ella.

Pero mi hermano Jose ha muerto de verdad, despu¨¦s de una enfermedad feroz que se ha ensa?ado con ¨¦l y su cuerpo en un m¨®rbido juego de aniquilaci¨®n. Ahora Jose ya ha desaparecido f¨ªsicamente como en un juego de prestidigitaci¨®n: ahora est¨¢, ahora no est¨¢; pero su figura ps¨ªquica como c¨²mulo de recuerdos, de sentimientos, de cari?o, de experiencias comunes, constituye otro hermano Jose que va adquiriendo dimensiones y entidad casi f¨ªsicas. Tendr¨¦ que irme acostumbrando a esta nueva presencia. Aunque ya no podr¨¦ hablar por tel¨¦fono con ¨¦l como lo he hecho habitualmente, s¨ª tendr¨¦ ese c¨²mulo gigante de recuerdos que ser¨¢ inmune para siempre a las enfermedades.

Alguna vez en curr¨ªculos para cat¨¢logos he escrito: ¡°Soy el segundo hijo de una familia de ocho hermanos¡± Ahora puedo a?adir que Jose es, era, el quinto de la saga, ocho a?os m¨¢s joven que yo. Jose se form¨® en parte bajo una doble paternidad cultural, por un lado la de nuestros padres, que era sobre todo musical, y por otro la del mayor de los hermanos, Ram¨®n y la m¨ªa, que sin darnos cuenta construimos un espacio intelectual con el que Jose pudo contar: mucho Sartre, mucho Teilhard de Chardin, mucho cubismo e informalismo, Stravinski, Bart¨®k, el marxismo, etc¨¦tera, y sobre todo un esp¨ªritu cr¨ªtico ante la vida. Pens¨¢bamos que Jose ir¨ªa hacia la historia del arte pero al final se inclin¨® por la ¡°simple¡± historia, la historia moderna de Espa?a. A veces charlando por tel¨¦fono toc¨¢bamos un tema del pasado y Jose me lo ampliaba f¨¢cil y llanamente convirtiendo la historia en casi vida.

Para terminar quisiera se?alar que mi hermano estuvo siempre atento a mi creaci¨®n art¨ªstica y varias veces comisari¨® exposiciones m¨ªas en Sevilla: Pregordillo goes to Paris, promovida por la Caja de San Fernando, donde, en el bell¨ªsimo cat¨¢logo dise?ado por su hija Gloria, escribi¨® un emocionante texto sobre nuestro entorno familiar. ?ltimamente, junto con Luis Mart¨ªnez Montiel, ha organizado la magn¨ªfica exposici¨®n Cabezas en el Alc¨¢zar de Sevilla.

Querido Jose: ya no podremos hablar de mil cosas, pero s¨¦ que estar¨¢s siempre presente y vivo en mi memoria.

Luis Gordillo es pintor.