Lemmy: ¡®rock and roll¡¯ o muerte

Dice Ian Fraser Kilmister, mundialmente conocido como Lemmy, (Stoke-on-Trent, 1945) que la ¨²nica religi¨®n que le ampara es la del rock and roll. Y no hay mejor exponente que aquello que m¨¢s le hace sentir vivo: Mot?rhead, la poderosa banda brit¨¢nica de heavy metal que cre¨® en 1975. Tal vez, por eso, mientras otros compa?eros de generaci¨®n como los Scorpions anuncian giras de despedida para luego volver de inmediato con cierto tufo a estafa, el m¨²sico se vuelve a meter con su grupo en un estudio para publicar un nuevo disco electrizante, Bad Magic, el vig¨¦simo segundo de su carrera. Suficiente para alguien que afirma que ¡°la vida es una broma sin chiste final¡±. ¡°Este no deja de ser otro disco de Mot?rhead. Nada m¨¢s y nada menos¡±, asegura en una entrevista por correo electr¨®nico.

Lemmy, que lleg¨® a afirmar que hay que elegir entre ¡°el matrimonio y el rock and roll y que la elecci¨®n est¨¢ clara porque el sexo dura 30 minutos y un concierto hora y media¡±, se mantiene fiel a su operativa: si las fuerzas aguantan, se va a mantener todav¨ªa de pie sobre un escenario. Todo por el rock and roll. ¡°Nosotros solo vamos al estudio cuando tenemos que grabar y lo hacemos en el tiempo que necesitamos. Nunca hemos sido esa clase de banda que necesita un a?o para hacer sus cosas¡±, dice. Tambi¨¦n se mantendr¨¢ de pie si la salud se lo permite. Arrastra una diabetes y hace dos a?os tuvo que ser ingresado por un problema de coraz¨®n que le oblig¨® a cancelar una gira. A decir verdad, es un milagro que siga vivo tras tantos excesos combinados de drogas y alcohol. Se beb¨ªa una botella de Jack Daniels al d¨ªa mientras jugaba a las tragaperras en los garitos del Sunset Boulevard de West Hollywood.

El cantante sol¨ªa beberse una botella de Jack Daniels al d¨ªa

M¨¢s all¨¢ de su conocido gusto por el bourbon, es tambi¨¦n un personaje musical de envergadura. A ¨¦l se le asignan importantes bautizos sonoros en Reino Unido: la psicodelia por los caleidosc¨®picos Hawkwind, el punk por la celeridad de su m¨²sica y ser mentor del bajista de los Sex Pistols, Sid Vicious, y, sobre todo, el heavy metal despu¨¦s de que James Hetfield de Metallica le calificase como ¡°padrino¡± del g¨¦nero. Pero a Lemmy le hubiese encantado subirse a aquella nave nodriza que, en los cincuenta, capitanearon ¡°Little Richard, Elvis Presley y Jerry Lee Lewis¡±, m¨²sicos que elige como sus favoritos, tres piezas angulares de una revoluci¨®n.

A estas alturas, un mot¨ªn musical semejante se prev¨¦ improbable, pero el sonido de Mot?rhead puede tambi¨¦n causar estragos. Jarvis Cocker de Pulp defini¨® su estilo como una ¡°tormenta de arena¡±. Y m¨¢s de un cr¨ªtico anglosaj¨®n lo ha descrito como m¨²sica para ir a la guerra. Con Mikkey Dee y Phil Taylor ha formalizado un tr¨ªo indestructible, que trabaja como se hac¨ªa antiguamente. ¡°Cameron Webb ¡ªproductor del disco¡ª nos sugiri¨® que la banda deb¨ªa escribir y grabar estando juntos en el estudio, en lugar de hacerlo cada uno por separado. Y parece que ha funcionado¡±, asegura. En la canci¨®n The Devil participa el guitarrista Brian May de Queen, amigo ¨ªntimo de Taylor, y se incluye una versi¨®n de Sympathy For The Devil de The Rolling Stones. Extra?a la elecci¨®n: siempre ha defendido con u?as y dientes el cat¨¢logo de The Beatles, a los que vio tocar en The Cavern. Ante la pregunta Lemmy responde con una carcajada: ¡°Todo el mundo me hace esta pregunta, y me hace gracia. El luchador Triple H nos propuso grabarla para un documental suyo, y como nos gust¨® mucho como qued¨®, decidimos incluirla¡±.

Colecciono material militar pero porque me lo env¨ªan los fans

Recientemente, se public¨® en Espa?a Lemmy La Autobiograf¨ªa, un relato sincero y ¨¢cido en el que expone sus ¡°cinco mandamientos¡± ¡ªMarlboro, Jack Daniel?s, speed, strippers y tocar rock and roll¡ª y la complicada relaci¨®n con su padre. ¡°Lo conoc¨ª 25 a?os m¨¢s tarde... Mi madre y yo pensamos: 'A lo mejor podemos sacarle unas perras al muy hijo de puta'¡±, escribe. Sus memorias muestran el perfil de un personaje extremo. Como tambi¨¦n lo hace el documental Lemmy. En el filme, se conoce su obsesi¨®n por la parafernalia militar. ¡°Sigo coleccionando, pero ahora m¨¢s que nada por el material que me env¨ªan los fans¡±, cuenta. Y tambi¨¦n se le ve discutiendo de drogas con uno de sus dos hijos (el segundo lo tiene pero no sabe qui¨¦n es) para dilucidar qu¨¦ es m¨¢s conveniente: el speed o la coca¨ªna. El padre escoge la primera opci¨®n. Pero ahora no parece dispuesto a darle m¨¢s vueltas a temas que da ya por zanjados: ¡°Por el momento, solo me planteo dar conciertos y grabar discos. Es lo que m¨¢s disfruto, mucho m¨¢s que escribir una biograf¨ªa o un documental¡±.

Obedeciendo a la letra del cl¨¢sico de Mot?rhead, Ace Of Spades, es f¨¢cil descifrar las claves de su perseverancia. ¡°Si te gusta el juego, yo soy tu hombre. A veces se gana, otras se pierde, a m¨ª me da lo mismo. El placer es jugar, no me importa lo que digas. No comparto tu codicia, la ¨²nica carta que necesito es el As de picas¡±.