Las hijas del manga se apoderan del superh¨¦roe
Vi?etas desde o Atl¨¢ntico muestra una selecci¨®n de las obras m¨¢s vanguardistas con una fuerte presencia de creadoras que revientan los cors¨¦s tem¨¢ticos del tebeo
Cielo y tierra tuvieron que remover los organizadores de Vi?etas desde o Atl¨¢ntico, el sal¨®n del c¨®mic de A Coru?a, para encontrar en 2004 autoras con las que montar una edici¨®n dedicada a las mujeres. 11 a?os despu¨¦s, al conformar un cartel con nueve representantes del dibujo m¨¢s vanguardista, el equipo de Miguelanxo Prado pens¨®, sin pretenderlo, en cinco creadoras. ¡°Se han roto todos los cors¨¦s. Gracias al trabajo de las mujeres ahora ya no sirve hablar solo de violencia, armas y h¨¦roes masculinos, el c¨®mic se ha abierto a nuevos temas y el p¨²blico es m¨¢s heterog¨¦neo¡±, explica la veterana Ana Miralles (Madrid, 1959), una de las invitadas al festival que se clausura ma?ana, que comenz¨® a dibujar en los ochenta como una ¡°rareza¡± entre hombres y que ha logrado vivir del c¨®mic por ¡°perseverante y cabezona¡±, eso s¨ª, emigrando a Francia.
Las reci¨¦n llegadas son las hijas del manga, que se criaron devorando estas creaciones japonesas tan denostadas por ciertas facciones del sector. Raquel C¨®rcoles (Reus, 1986), conocida como Moderna de Pueblo por su personaje de la aguda pueblerina que desembarca en la ciudad, naci¨® cuando Miralles empezaba a publicar en revistas como Rambla o Madriz. Formada en periodismo y publicidad, recal¨® en el c¨®mic tras ganar una beca que le permiti¨® publicar por primera vez.
Erotismo y croquetas
Acci¨®n Cultural financia una beca de c¨®mic
Acci¨®n Cultural Espa?ola, en colaboraci¨®n con la Ciudad Internacional de la Banda Dise?ada y de la Imagen de Angulema y el Instituto Franc¨¦s de Espa?a, financiar¨¢n la residencia de un autor espa?ol de novela gr¨¢fica en la Casa de los Autores de Angulema durante cuatro meses. El plazo para realizar las inscripciones para aspirar a esta ayuda, la primera que concede un organismo estatal dependiente de Cultura, finalizar¨¢ el 21 de septiembre.
Las fechas de la residencia abarcan de diciembre de 2015 a marzo de 2016. La ayuda incluye el alojamiento en un piso compartido en Angulema, un estudio ¡ªpersonal o colectivo¡ª en la Casa de los Autores, mil euros al mes para gastos y los billetes de tren o avi¨®n. Los candidatos no pueden haberse beneficiado anteriormente de residencias en la Casa de los Autores y deben presentar un proyecto de novela gr¨¢fica. Esta residencia cubre el vac¨ªo dejado por la desaparici¨®n de la beca de La Alh¨®ndiga de Bilbao en 2012.
En A Coru?a recuerda c¨®mo se present¨® ante el jurado que otorgaba la ayuda atesorando 500 seguidores en Facebook, un pelot¨®n cercano a los 700 ejemplares que se editar¨ªan del c¨®mic ganador. Cree que aquel golpe de efecto la diferenci¨® de sus rivales m¨¢s h¨¢biles con el dibujo y convenci¨® al tribunal. ¡°El 90% de los trabajos me vinieron de las redes sociales¡±, calcula C¨®rcoles ahora, cuando ya vive de sus historietas.
Adem¨¢s del erotismo que despliega Miralles con sus dibujos de Djinn y de esas vi?etas de C¨®rcoles que bromean con los ¡°autoenga?os¡± del becario que sue?a con un contrato de verdad en la empresa que lo explota, en la 18? edici¨®n del Sal¨®n Internacional do C¨®mic de A Coru?a, se puede descubrir a esa anciana creada por Mai Egurza (Ir¨²n, 1986) en El paseo de los sue?os que piensa que su perro es de izquierdas por los peri¨®dicos sobre los que hace sus necesidades. O a la protagonista que dibuj¨® para Ver o no ver, a quien su madre reprende con que los hombres no la miran porque lee demasiado.
A los visitantes de las exposiciones, Ana Oncina (Elda, 1989) les ofrece un paseo por la vida cotidiana de un matrimonio formado por una croqueta y una empanadilla, mientras que Chlo¨¦ Cruchaudet (Lyon, 1976) los sumerge en su Degenerado, la historia de un desertor de la Primera Guerra Mundial que se trasviste de mujer para huir de las trincheras.
¡°El c¨®mic ha llegado a un momento de madurez en el que cualquier tem¨¢tica o enfoque es posible¡±, concluye el director del festival coru?¨¦s, Miguelanxo Prado, quien subraya la llegada de lectores ocasionales que entierran el mito de que el sector es un gueto que solo interesa a ¡°predeterminados gen¨¦ticos¡±. Esa apertura, sin embargo, tambi¨¦n conlleva riesgos. El mercado, a?ade Prado, se ha fragmentado y una m¨ªnima ca¨ªda en la venta de ejemplares fulmina la rentabilidad que persiguen las editoriales, abocadas a apostar m¨¢s que nunca por ¡°autores seguros¡±. ¡°Hoy es m¨¢s dif¨ªcil que la clase media del c¨®mic viva de ¨¦l¡±, alerta el dibujante gallego.
Miralles ve ¡°roto¡± el mercado editorial del c¨®mic en Espa?a desde finales de los ochenta. Peque?as empresas, se?ala, editan ¡°productos interesantes pero no se puede vivir de ellos¡±. Y hace n¨²meros: ¡°Un ¨¢lbum te lleva un a?o de trabajo. Con una tirada de 3.000 ejemplares y un adelanto del 50%, recibes 1.500 euros. Con eso no vives¡±.
Pese a las dificultades, Moderna de Pueblo est¨¢ convencida de que el camino desbrozado por las hijas del manga es largo. ¡°A las firmas vienen chicas que dan miedo, que tienen superclaro a los 18 a?os que quieren hacer c¨®mic. Si yo hubiera tenido a Oncina o a La Vol¨¢til [de la argentina Agustina Guerrero] desde los 16¡ Esto va a ir a m¨¢s¡±.
Babelia
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