¡°Se est¨¢n vulnerando mis derechos como europeo¡±
Hijo de padre espa?ol y madre polaca, hombre serio y de convicciones firmes, reivindica la fiesta de los toros
¡°No quiero ser portavoz ni l¨ªder de nadie, pero hago un llamamiento a todos los toreros y aficionados para que nos movilicemos contra los antitaurinos; salgamos del armario y llenemos las plazas y las calles, que son tan nuestras como de los prohibicionistas. Veo que estamos muy acobardados y eso no est¨¢ bien. Debemos estar unidos, ¡ªlos toreros, los primeros¡ª para defender nuestros derechos¡±.
El autor de esta arenga es el diestro Sebasti¨¢n Castella (B¨¦ziers, Francia, 1983), hijo de padre espa?ol y madre polaca y casado con una colombiana, hombre serio y de convicciones firmes, figura del toreo y rotundo triunfador de la ¨²ltima Feria de San Isidro.
Cansado ¡°de que los toreros nos hayamos convertido en moneda de cambio pol¨ªtica y nuestra imagen sea vilipendiada d¨ªa tras d¨ªa¡±, ha celebrado sus 15 a?os como matador de toros con una carta a los directores de los principales medios de comunicaci¨®n en la que denuncia la vulneraci¨®n de sus derechos fundamentales como ciudadano europeo y llama a un rearme moral de los profesionales y aficionados.
¡°No s¨¦ si ya es tarde, demasiado tarde¡±, reflexiona horas antes de volver a vestir el traje de luces en una semana completa de compromisos, ¡°pero mi idea es que desaparezcan la verg¨¹enza y el miedo a protestar que tenemos los taurinos; no podemos permanecer callados mientras nos atacan y juegan con nosotros¡±.
Si desaparecieran los toros habr¨ªa que cambiarle el nombre a Espa?a
Ciertamente, el mundo del toro est¨¢ que trina; de repente, aunque no de forma inesperada, se ha convertido en el ojo del hurac¨¢n de un movimiento que, desde numerosos municipios, la calle y las redes sociales, pretende acabar con la fiesta de los toros. El sector aguanta el chaparr¨®n como puede, desconcertado y desunido, sorprendido, atemorizado y sin medios de defensa. Castella ha sido de los pocos toreros que ha dado un paso adelante.
¡°No se trata de si gustan o no los toros, sino de que nos tratan como ciudadanos de segunda y se pisotean mis derechos como ciudadano europeo¡±, contin¨²a el torero.
Castella alude a los derechos al honor, a la seguridad y a la libertad de expresi¨®n y de las artes; a la producci¨®n y creaci¨®n art¨ªstica y al deber de trabajar y al derecho al trabajo.
¡°Es impensable¡±, prosigue, ¡°que en pleno siglo XXI se nos cercene la libertad de expresi¨®n y de creaci¨®n en nombre de una presunta corriente animalista que no encierra m¨¢s que una persecuci¨®n pol¨ªtica e ideol¨®gica¡±. El problema, a su juicio, ¡°es que los antis se han introducido en la pol¨ªtica y en otros ¨¢mbitos, y han trabajado muy bien, de modo que la fiesta de los toros est¨¢, en gran parte, en manos de los pol¨ªticos, y prueba de ello es que la pervivencia de los festejos en San Sebasti¨¢n depende de que gane un partido u otro¡±.
Asegura el torero que es una pena que el toreo no est¨¦ blindado en Espa?a, como sucede en Francia, ¡°porque esta fiesta no es de izquierdas ni de derechas, sino del pueblo¡±. ¡°Como extranjero no concibo una Espa?a sin toros, como no la entender¨ªa sin el flamenco o la Semana Santa; tanto es as¨ª, que si desaparecieran los toros habr¨ªa que cambiarle el nombre a este pa¨ªs; ?no le parece?¡±, afirma.
Frunce el ce?o cuando se le apunta que su misiva carece de sentido autocr¨ªtico.
¡°Bastante lo hac¨¦is ya los periodistas¡±, responde. ¡°No ser¨¦ yo quien critique la fiesta; me limito a denunciar nuestro silencio y a llamar a todos los que queremos un pa¨ªs libre a alzar nuestra voz y decir con orgullo que queremos ejercer nuestra libertad de ir a los toros sin que nos acorralen en las puertas de las plazas, y nos llamen asesinos¡±.
Reconoce, no obstante, que el sector est¨¢ desunido: ¡°La rivalidad en el ruedo se traslada a otros ¨¢mbitos y no queremos un l¨ªder; yo solo pretendo que todos seamos l¨ªderes, y seamos capaces de llenar un d¨ªa la Puerta del Sol para reivindicar nuestra profesi¨®n¡±.
?Y c¨®mo ve el futuro?
¡°Lo veo bien, pero hay que trabajar mucho. Todo ser¨ªa distinto si los pol¨ªticos defendieran la fiesta como es debido. Adem¨¢s, los antitaurinos son hip¨®critas porque reciben dinero de fuera y lo dedican a atacarnos en lugar de atender necesidades sociales. Por el contrario, nosotros nos jugamos la vida y somos solidarios¡±.
Esta tarde, Sebasti¨¢n Castella se encerrar¨¢ en la plaza de El Puerto de Santa Mar¨ªa (C¨¢diz) con seis toros a beneficio de la Asociaci¨®n S¨ªndrome de Down de Sevilla. Conf¨ªa es que haya ¡°un entrad¨®n¡± para que se consiga mucho dinero; pero no olvida el motivo fundamental de su carta a los medios: ¡°Salgamos del armario y llenemos las plazas; en nuestra mano est¨¢ que no nos arrebaten la fiesta¡±.
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