La belleza del cine en su gran pantalla
El Phenomena de Barcelona apuesta por una programaci¨®n de pel¨ªculas de culto
¡°?Proselitismo cin¨¦filo? S¨ª, me gusta la definici¨®n, podr¨ªa decirse que eso es lo que hacemos aqu¨ª¡±, dice sonriendo Nacho Cerd¨¢ (Barcelona, 1969) sentado en uno de los sof¨¢s del Phenomena, el cine que ha revolucionado Barcelona y de paso el panorama nacional, con una filosof¨ªa que pone rumbo opuesto a la de las manidas multisalas: ¡°Lo que hacemos no es nuevo, lo hac¨ªan los cines de barrio con las sesiones dobles. Todos los de mi generaci¨®n nos formamos en esos cines, nuestra educaci¨®n cin¨¦fila proviene de ah¨ª¡±.
El Phenomena, un cine de 440 plazas que ocupa el hueco que dej¨® el desaparecido cine N¨¢poles, proyecta los consabidos filmes de culto (l¨¦ase Los goonies o Regreso al futuro) pero tambi¨¦n ciclos de todo tipo, t¨ªtulos in¨¦ditos en versi¨®n original, taquillazos en atronador Dolby Atmos (el mejor sistema de sonido del mundo) y docenas de pel¨ªculas que uno jam¨¢s podr¨ªa recuperar en el universo de las salas convencionales.
¡°Phenomena naci¨® en 2013 como una manera de rendir homenaje a ese cine que te recuerda lo bonito que es ver una pel¨ªcula en pantalla grande pero en mi cabeza siempre estuvo que esto acabara siendo un lugar fijo, no un evento itinerante¡±, cuenta Cerd¨¢, un rostro conocido en los c¨ªrculos cin¨¦filos espa?oles, tanto en su faceta de director de cortos y largos como en su labor de promotor e impulsor de eventos e iniciativas que atrajeran a un p¨²blico no necesariamente concienciado. ¡°Lo que buscamos recuperar en Phenomena es la experiencia, la preciosa experiencia de ir al cine. Creo que es una cosa que hemos perdido. No me interesan los taquillazos, o qu¨¦ pel¨ªcula vamos a poner esta semana o la que viene, sino que lo que me gustar¨ªa es que el espectador vuelva a ir al cine como si fuese algo extraordinario. De la misma forma no me importa tanto que nuestro modelo se expanda sino que las salas vuelvan a llenarse de ese p¨²blico que considera el cine algo ¨²nico, que s¨®lo puede ser disfrutado en las propias salas y en tama?o grande: eso es lo que me har¨ªa m¨¢s feliz¡±.
Cerd¨¢, cin¨¦filo irredento y presentador, micr¨®fono en mano, de algunas de las sesiones del templo, conoce muy bien a su p¨²blico ¡ª¡°var¨ªa mucho dependiendo de la pel¨ªcula que pongamos¡±¡ª y sabe que no basta con una oferta variada, muchas veces sorprendente, que hay que dar algo m¨¢s: ¡°A veces es una selecci¨®n de tr¨¢ileres, otra una cara popular¡±. Como tomarse una pizza viendo los cortos de Santiago Segura (el popular Evilio) o un c¨®ctel con Mad Max y con algunos referentes en mente que sonar¨¢n a los m¨¢s viajeros. ¡°El Electric o el Empire, que los tenemos aqu¨ª mismo, o cines tan conocidos como los Alamo Drafthouse de Austin, modelos distintos que en realidad han existido siempre pero que hemos perdido¡±, argumenta Cerd¨¢. De momento, y despu¨¦s de siete meses de obras, pueden presumir de una clientela asidua que acude a ver sus pel¨ªculas, pero tambi¨¦n a admirar su marquesina y sus modos de cine antiguo, forrado de terciopelo rojo y lleno de detalles que van m¨¢s all¨¢ de la proyecci¨®n impoluta y los avances tecnol¨®gicos. ¡°Este es un cine cl¨¢sico, con las grandes cortinas que se abren para dejar paso a la proyecci¨®n y todo aquello que cre¨ªamos que contribu¨ªa a generar una atm¨®sfera agradable, a aumentar la experiencia¡±, cuenta el catal¨¢n.
¡®Thrillers¡¯ de los setenta
Con Phenomena y otros cines de proximidad como el Texas barcelon¨¦s o los Renoir madrile?os (programando sesiones especiales para una parte de la audiencia ¨¢vida de sensaciones distintas), los cin¨¦filos de ambas ciudades pueden aspirar a ver una parte del s¨¦ptimo arte que resulta dif¨ªcil de contemplar en esta ¨¦poca donde la mayor¨ªa de pel¨ªculas s¨®lo se centra en la taquilla, esperando generar la suficiente expectaci¨®n como para aguantar m¨¢s de una semana en la pantalla.
¡°Para septiembre estoy preparando un ciclo de thrillers de los setenta, con William Friedkin o John Frankenheimer, algo que no podr¨ªa hacer en ninguna otra parte y que son el n¨²cleo central de lo que me gustar¨ªa que fuera Phenomena¡±. Y Cerd¨¢ prosigue: ¡°Est¨¢ muy bien llenar la sala con los t¨ªtulos de siempre, pero a m¨ª me gusta poner otras cosas¡±. ?La pel¨ªcula que hizo que Phenomena exista? ¡°Tibur¨®n. Esa fue la pel¨ªcula que lo cambi¨® todo para m¨ª, que me hizo amar el cine para siempre. Mira [se?ala una gigantesca foto donde aparece Steven Spielberg, director de la pel¨ªcula, posando en la boca del mism¨ªsimo tibur¨®n], podr¨ªa decirlo m¨¢s alto pero no m¨¢s claro, ?no?¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.