Amargo retrato de la vida en pareja

Es un viernes por la noche y ninguno de los que entran en ese saloncillo impersonal y minimalista sabe a lo que viene. Se muestran extra?ados de que Antonia, la psicoanalista que comparten en privado por parejas, les haya citado all¨ª. En el sal¨®n no hay nadie, nadie les espera, y las tres parejas no saben muy qu¨¦ hacer. Es la primera vez que se ven. Todo se aclara cuando alguien descubre en una mesa una nota de la psic¨®loga. ¡°No os hab¨¦is equivocado¡±, leen at¨®nitos. ¡°Es una sesi¨®n que vais a dirigir vosotros mismos en una terapia de grupo. Hay ocho sobres que tendr¨¦is que ir abriendo num¨¦ricamente y haciendo lo que all¨ª le¨¢is¡±. Menudo marr¨®n, piensan todos, pero el juego es el juego y se animan a ello con m¨¢s o menos entusiasmo. Bajo terapia es una comedia demoledora sobre la vida en pareja, con un final tan sorprendente, sobrecogedor y amargo, que el p¨²blico se queda petrificado y sin aliento. Las continuas risas que se oyen en la funci¨®n en torno a esas situaciones llenas de humor que van confesando en ese encuentro terap¨¦utico las tres parejas se congelan de un plumazo. ¡°S¨¦ que es un baldazo de agua fr¨ªa¡±, reconoce el director de la obra, el argentino Daniel Veronese, que inaugura con Bajo terapia, el pr¨®ximo d¨ªa 27, la temporada de los Teatros del Canal, en Madrid. Estrenada con ¨¦xito y todav¨ªa en cartel en Buenos Aires desde principios de a?o, es la primera obra de Mat¨ªas del Federico, con la que gan¨® el concurso Contar 1, un proyecto organizado por empresarios y actores argentinos con el objetivo de descubrir y lanzar a nuevos autores. La versi¨®n espa?ola, adaptada y revisada por David Serrano, est¨¢ protagonizada por Gorka Etxea, Manuela Velasco, Fele Mart¨ªnez, Melani Olivares, Juan Carlos Vellido y Carmen Ruiz.

El final es tan sorprendente, sobrecogedor y amargo, que el p¨²blico se queda petrificado

Un sof¨¢ y un sill¨®n tapizados en cuero rojo, unas cuantas sillas, un perchero y una mesita con caf¨¦, agua y bebidas, alcoh¨®licas tambi¨¦n, es el escenario de este encuentro en el que se dan cita las parejas formadas por Esteban (Gorka Etxea), un ocurrente personal shopper de 38 a?os, y su novia, Carla (Manuela Velasco), arquitecta de 36; Daniel (Fele Mart¨ªnez), contable de 40 a?os, y su mujer, Laura (Melani Olivares), abogada de la misma edad, y Roberto (Juan Carlos Vellido), un comercial adusto de 42 a?os, casado con Marta (Carmen Ruiz), una callada profesora de 37 a?os que se encuentra de baja desde hace meses. Y a toque de trompeta, otro de los elementos que han dejado en la sala, y siguiendo las indicaciones de la psicoanalista, las tres parejas van abriendo los sobres uno a uno y, no sin protestas y enfados, se ven obligados a confesar, ah¨ª, en p¨²blico y delante de desconocidos, las razones que les han llevado a acudir a la consulta de un terapeuta. Y sobre a sobre, hasta ocho, van saliendo todos los miedos, las amarguras, las verdades y las mentiras en situaciones hilarantes. El sexo, los hijos, los amigos, los celos y los enga?os amorosos forman parte de estas confesiones, sacadas muchas de ellas con sacacorchos, pero tambi¨¦n con muchas risas. Un absoluto crescendo, plagado de iron¨ªas y reproches, que va subiendo de volumen y densidad hasta el final inesperado.

Daniel Veronese (Buenos Aires, 1955), un referente del teatro m¨¢s independiente y art¨ªstico, valedor de dramaturgos de la talla de Ch¨¦jov o Ibsen, acomete la comedia m¨¢s comercial con las mismas seriedad y profundidad que ya son marcas de su trayectoria. ¡°Siempre estoy buscando comedias, me gusta manejar el humor, y en todas las obras que dirijo, incluso en los dramas, intento meter humor, porque me parece que son zonas de inflexi¨®n y de respiro, de comunicaci¨®n con el p¨²blico¡±, reconoce Veronese al final de un ensayo vespertino en el que ha ido acompa?ando a los actores en ese camino de b¨²squeda del humor a trav¨¦s de las situaciones, en una mezcla de sensaci¨®n de peligro y sentimiento de alegr¨ªa. ¡°El teatro y la actuaci¨®n son una mezcla de p¨¢nico y euforia. La clave, para m¨ª, es encontrar situaciones humor¨ªsticas. No pido a los actores que act¨²en como actores c¨®micos, sino que se enfrenten a esos momentos que se presentan en la vida y que uno no puede hacer nada, simplemente suceden. La soluci¨®n es pensar que toda situaci¨®n graciosa exacerbada es dram¨¢tica. No quiero actores c¨®micos, sino situaciones c¨®micas. Me siento c¨®modo en la comedia, pero no hay tantas comedias que me gusten. Bajo terapia me atrajo tanto que abandon¨¦ por un tiempo la promesa que me hice de tomarme un descanso. Tengo una hija de siete a?os que me reclama, pero me ofrecen muchas cosas y esto parece el cuento de nunca acabar. Llevo tiempo pensando en ponerme l¨ªmites y reci¨¦n ahora me voy a tomar dos meses de descanso. ?Dos meses!¡±, exclama Veronese, con un punto incr¨¦dulo pero feliz. Premio Max Iberoamericano en 2015, el fundador del grupo teatral El Perif¨¦rico de Objetos, un constante experimentador y creador de montajes en el mundo entero, Veronese llevaba tres a?os sin presentar obra en Espa?a (la ¨²ltima fue en 2012 en el Matadero con Los hijos se han dormido, una versi¨®n de La Gaviota de Ch¨¦jov). Esta vez lo hace con una propuesta comercial ¡ªno es la primera vez: llev¨®, por ejemplo, a Buenos Aires, en 2014, El cr¨¦dito, de Jordi Galcer¨¢n, de la que no reniega en absoluto¡ª. ¡°El teatro comercial tiene la clara vocaci¨®n de b¨²squeda del p¨²blico, tendiendo al consenso con inteligencia, alej¨¢ndome de la vulgaridad y la obviedad. Al teatro comercial hay que darle una salida para que la gente sienta que est¨¢ viendo algo sorprendente, pero que, a la vez, comunique, que lo entienda, que se divierta. Son tantos elementos los que hay que unir, que le aseguro que no es un g¨¦nero f¨¢cil¡±. En Bajo terapia, es verdad, reconoce su director, que la gente sale tocada por el final, pero tambi¨¦n se siente identificada con las tres parejas en muchos momentos de la obra, en esos desnudos emocionales que el que ha vivido una relaci¨®n amorosa sabe de lo que se est¨¢ hablando.

Veronese: ¡°La gente va a buscar respuestas al teatro que no puede encontrar en otro lado. Respuestas emotivas¡±

Dice que va a parar, pero, de momento, tiene otras dos obras estrenadas en el circuito independiente en Buenos Aires. Desprende una energ¨ªa que, confiesa, le nace de la libertad en el trabajo. Como actor ¡ªsu carrera comenz¨® como int¨¦rprete y mimo¡ª ha participado en la ¨²ltima pel¨ªcula de su compatriota Lucrecia Martel, Zama, producida por los hermanos Almod¨®var y basada en la obra de Antonio Di Benedetto. ¡°El cuerpo me pasa factura. Me gusta tanto el teatro que me cuesta decir que no¡±. Porque es en el teatro donde este hombre de mirada inteligente y directa encuentra la verdad po¨¦tica de la vida, y m¨¢s en ¨¦poca de crisis econ¨®mica y moral. ?Especialmente la comedia? ¡°Lo he comprobado en Argentina. La gente va a buscar respuestas al teatro que no puede encontrar en otro lado. Respuestas emotivas. Desde ese punto de vista, la comedia puede colocar al p¨²blico en una situaci¨®n m¨¢s optimista frente a la vida. En general, me parece que el arte, en ¨¦poca de crisis, siempre es m¨¢s sabroso, es menos inocente, tiene un car¨¢cter de necesariedad obligatoria, y el p¨²blico siente eso y es convocado con m¨¢s sensibilidad. Recuerdo la ¨¦poca del corralito en Argentina, en 2001, como un drama total, porque, de repente, tu plata ya no era tu plata, y?los bancos que antes te daban cr¨¦ditos y garant¨ªas, te trataban bien, te cerraban la puerta en las narices. A m¨ª me pas¨® con mi banco. Pues en esa ¨¦poca en la que solo pod¨ªas sacar 100 pesos semanales, los teatros de Buenos Aires se llenaron de gente que pagaba 10 pesos por la entrada. ?Por qu¨¦? Porque iban en busca de la verdad po¨¦tica, que no tiene nada que ver con lo que dan en los noticiarios o lo que cuentan los pol¨ªticos, es algo emocional. Esa verdad po¨¦tica permite en el mejor de los casos pensar mejor la vida en general, es como un alimento en ¨¦poca de crisis¡±.

Bajo terapia. De Mat¨ªas del Federico. Director: Daniel Veronese. Int¨¦rpretes: Gorka Etxea, Manuela Velasco, Fele Mart¨ªnez, Melani Olivares, Juan Carlos Vellido y Carmen Ruiz. Teatros del Canal, Madrid. Del 27 de agosto al 27 de septiembre.