Franco Battiato: ¡°No veo la hora de reencarnarme¡±

Franco Battiato (Jonia, 1945) no ha podido esperar a morir para meterse en el cuerpo de otro ser. Ahora se le conoce como Joe Patti, y en su nueva vida tambi¨¦n es m¨²sico. El siciliano llega a Espa?a tras una rotura de f¨¦mur en plena actuaci¨®n en marzo que le ha alejado varios meses de los escenarios. Present¨® ayer en Vigo y ma?ana lo har¨¢ en Madrid su ¨¢lbum Joe Patti¡¯s experimental group,un proyecto en el que se enmascara con este pseud¨®nimo para explorar los horizontes de los sonidos y la electr¨®nica. El cantante afirma en un correo electr¨®nico que su sed de experimentaci¨®n tiene que ver ¡°con la espiritualidad, sobre todo ahora a los 70 a?os¡±.

Es un ser ¨¢vido de conocimiento. Tal vez por eso se levante normalmente antes de las cinco y media de la ma?ana, para aprovechar todos los minutos que le ofrece el d¨ªa, y confiese que durante la jornada no tiene tiempo para escuchar m¨²sica, ni en el coche ni en el trabajo. ¡°Tengo demasiadas cosas que hacer¡±, asegura ¡°y si alguna vez puedo, siempre es m¨²sica cl¨¢sica¡±. Confiesa que de lo ¨²nico que se arrepiente en su carrera es de no haber aumentado su ¡°aceleraci¨®n de estudio¡±. Un modo particular de expresar que opina a¨²n le quedan muchas cosas por descubrir.

Un hombre renacentista

Por suerte cree en la reencarnaci¨®n, as¨ª que seguramente viva con el convencimiento de que podr¨¢ seguir ampliando sus conocimientos en vidas futuras. ¡°No veo la hora de reencarnarme¡±, reconoce. De momento, en sus siete d¨¦cadas de existencia ya ha trabajado en el cine, ha ejercido como consejero de Cultura en Sicilia y es autor de varios libros. ¡°Tambi¨¦n he tenido la satisfacci¨®n de conseguir pintar en tres a?os de aprendizaje autodidacta, aunque mis amigos me dec¨ªan que nunca lo conseguir¨ªa¡±. Vamos, que se le puede considerar un claro ejemplo del Rinascimento italiano.

Este ¨²ltimo trabajo responde a esas ansias de seguir evolucionando y ampliando sus horizontes; los 70 no pesan para Battiato. Al contrario, parece que est¨¦ m¨¢s ansioso que nunca por continuar alimentando sus inquietudes. Define su relaci¨®n con el paso del tiempo como ¡°agradable¡±. El genio italiano se sumerge con esta propuesta de lleno en la electr¨®nica, se centra en lo instrumental y deja a un lado la voz. Todo ello rodeado del aura m¨ªstica que siempre le ha acompa?ado y que le ha llevado a estudiar todas las religiones y corrientes humanistas que ha podido. ¡°El verdadero cambio en mi vida comenz¨® con los m¨ªsticos indios y de ah¨ª llegue a Gurdjieff (compositor armenio) y todo lo dem¨¢s. He recopilado casi todos los libros del budismo tibetano¡±, explica el m¨²sico. Consciente de lo que espera el p¨²blico, el maestro siciliano siempre regala en sus conciertos sus cl¨¢sicos.

De hecho, sus recitales suelen dividirse en dos partes; la primera en la que muestra lo nuevo, y la segunda en la que ofrece sus temas m¨ªticos. Yo quiero verte danzar, Centro de gravedad permanente o Bandera blanca acaban dejando a la audiencia en pie en sus espect¨¢culos. Lo ¨²ltimo que le trajo a Espa?a fue el disco que lanz¨® en 2013 ?brete S¨¦samo cuyas versiones en espa?ol fueron adaptadas por J de Planetas y Manu Ferr¨®n.

Su vanguardia se refleja tambi¨¦n en su versatilidad. Sin abandonar sus gafas de pasta y su vestimenta de profesor retirado, Battiato se ha subido a un escenario con una orquesta sinf¨®nica y de un grupo indie. Ha compartido recital con un grupo punk femenino y se ha convertido incluso en ¨ªdolo de la marea hipster, que compra entradas para las primeras filas de sus espect¨¢culos. Una de sus ¨²ltimas colaboraciones art¨ªsticas fue con el l¨ªder de Antony and the Johnsons. Cuando se le pregunta por la pasi¨®n que despierta en el p¨²blico espa?ol, que agota ineludiblemente las entradas de sus conciertos, responde con un simple: ¡°Me siento honrado¡±.

Desde que se trasladara de su Sicilia natal a Mil¨¢n a los 19 a?os la m¨²sica ha consistido en su medio para expresar su agitado mundo interior. Con este que trae a Espa?a este fin de semana, ya son 30 ¨¢lbumes de estudio. ¡°Comenc¨¦ por casualidad, sin estar muy seguro de si quer¨ªa dedicarme a esto. Dos a?os despu¨¦s entend¨ª que era mi vida¡±. ?C¨®mo es un d¨ªa en la vida de Franco Battiato? ?l responde con una palabra: ¡°Magn¨ªfico¡±