Y Luis B¨¢rcenas lleg¨® al cine
La pel¨ªcula ¡®B¡¯ reconstruye con detalle la explosiva declaraci¨®n del extesorero del PP ante el juez Ruz en julio de 2013
El 15 de julio de 2013, Luis B¨¢rcenas se sent¨® en una sala de la Audiencia Nacional y ante el juez Pablo Ruz cambi¨® por completo sus declaraciones precedentes. Durante m¨¢s de cinco horas, el extesorero del PP desgran¨® el funcionamiento de la caja b de lo que ¨¦l siempre denomina ¡°el partido¡±, confirmando de paso todos sus papeles publicados por EL PA?S.
Primero, es un ser humano; luego es un personaje fascinante, que en ese momento se juega mucho. Con su memoria e inteligencia, parece Ricardo III¡±
Pedro Casablanc (actor)
Hac¨ªa mucho calor y juez, acusado, defensas, funcionarios y acusaciones particulares, unas 20 personas, se hacinaron en una salita de lo Social ¡ªla habitaci¨®n de lo Penal que les hubiera correspondido estaba en obras¡ª. Ol¨ªa a combate de boxeo: un juez suplente, presionado, de 38 a?os, contra el exgerente y extesorero del partido en el poder. B¨¢rcenas cogi¨® su fusil y harto de las amenazas a su esposa ¡ªque, testific¨®, le llegaban desde el PP¡ª diseccion¨® la doble contabilidad, la corrupci¨®n de 20 a?os de un partido cercano a constructores y grandes empresarios, donantes an¨®nimos que, explic¨® el acusado, ¡°no quer¨ªan ser an¨®nimos, sino que el presidente o el secretario general les recibiera¡±.
Muy poca gente recuerda el calibre de lo declarado aquel d¨ªa por B¨¢rcenas. Contra ese olvido, Jordi Casanovas escribi¨® la obra Ruz-B¨¢rcenas, con un referente claro: Frost/Nixon. Pedro Casablanc encarn¨® a B¨¢rcenas y Manolo Solo, a Ruz. ¡°Fui a ver la obra al Teatro del Barrio y sal¨ª en shock¡±, recuerda David Ilundain, que decidi¨® trasladarla a la pantalla.
Nombres y cifras
El director repiti¨® el reto ¡ªcada palabra que se escucha est¨¢ en aquella declaraci¨®n¡ª y luch¨® por sacar adelante B, que finalmente se estrena el 18 de septiembre. ¡°Recurrimos al crowdfunding [obtuvieron as¨ª 50.000 euros de los 200.000 del presupuesto], porque a¨²n hoy es muy dif¨ªcil hacer cine pol¨ªtico en Espa?a¡±. Este verano, la relaci¨®n entre Francisco Paesa y Luis Rold¨¢n, otro gran momento de la corrupci¨®n espa?ola (¡°algo que est¨¢ en nuestros genes¡±, dice Casablanc), tambi¨¦n ha pasado al cine en El hombre de las mil caras. ¡°Nosotros rodamos en mayo en dos semanas toda la pel¨ªcula¡±, prosigue Ilundain. ¡°Hemos abierto la segunda parte a los otros personajes: aparecen el fiscal, los abogados de la defensa, de las acusaciones particulares...¡±.
En la pel¨ªcula se ve arrogancia, miedo, sudor... y sobre todo se escucha. Se escucha a B¨¢rcenas, de memoria enciclop¨¦dica, soltar nombres y cifras. ¡°Debe de ser el personaje que m¨¢s ha hablado en el cine espa?ol¡±, apunta entre risas Casablanc, al que sus a?os de teatro ¡ª¡°Yo no s¨¦ improvisar¡±¡ª le valen para recordar todas las parrafadas. Solo explica que su Ruz ¡°tuvo que separar el grano de la paja, la verdad de la mentira, mientras soportaba el escrutinio de toda Espa?a¡±. De referente, Frank Langella como Nixon en la adaptaci¨®n al cine de Frost/Nixon. ¡°No se parece a Nixon, pero te lo crees a los diez segundos. A m¨ª me alejan de sus interpretaciones los actores que imitan y no buscan construir¡±. Casablanc recrea a B¨¢rcenas de forma abrumadora. ¡°Lo mismo un d¨ªa me lo cruzo y me da un abrazo o me parte la cara¡±, sonr¨ªe. ¡°Primero, es un ser humano; luego es un personaje fascinante, elegante, amante de los deportes de riesgo, que en ese momento se juega mucho. Con su memoria e inteligencia, parece Ricardo III¡±. Elogiosa comparaci¨®n.
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