Las l¨ªneas rojas de Bier
La despiadada forma de filmar a los beb¨¦s en la tragedia lleva a disquisiciones que traspasan lo art¨ªstico para rozar lo personal
El cine moral de Susanne Bier ya no tiene l¨ªmites. Ni en la construcci¨®n de la trama ni en la visualizaci¨®n del drama. Una segunda oportunidad es un volc¨¢n de cine y vida, pero tambi¨¦n un volc¨¢n demasiado cerca de lo abyecto, con el que hay que pisar con tiento, y del que no estar¨ªa mal que se alejaran ciertos sectores de la poblaci¨®n cin¨¦fila: embarazadas, y padres y madres con beb¨¦s.
A medio camino entre el thriller policiaco, el drama familiar y el cine social, la pel¨ªcula, escrita esta vez en solitario por Anders Thomas Jensen, colaborador habitual de Bier, plantea otro de esos terribles dilemas a los que nos tiene acostumbrados la directora de Despu¨¦s de la boda, En un mundo mejor y Amor es todo lo que necesitas. En ellos siempre hay un golpe certero entre ceja y ceja, de esos que te hacen replantearte tu propia vida, tu propia actitud. Y en ellos casi siempre hay alg¨²n exceso melodram¨¢tico, alg¨²n golpe bajo a la boca del est¨®mago que te hace replantearte tus juicios respecto del, eso s¨ª, siempre interesante cine de la danesa.
UNA SEGUNDA OPORTUNIDAD
Direcci¨®n: Susanne Bier.
Int¨¦rpretes: Nikolaj Coster-Waldau, Maria Bonnevie, Ulrich Thomsen, Nikolaj Lie Kaas.
G¨¦nero: drama. Dinamarca, 2014.
Duraci¨®n: 105 minutos.
Aqu¨ª, con las dificultades emocionales de, sobre todo, la maternidad, aunque tambi¨¦n de la paternidad, con sus presiones como eje central, y ciertos paralelismos con recientes pel¨ªculas de ficci¨®n (hay un subtexto exacto al de Adi¨®s, peque?a, adi¨®s) y con recientes sucesos reales (una escena calcada a un momento del sobrecogedor caso Bret¨®n), Jensen y Bier acongojan, pero nunca dejan de tomar partido. Ni un resquicio para el pensamiento del espectador, al que no dejan v¨ªa libre ni en el ep¨ªlogo con su tesis alrededor de las clases sociales.
Aunque la clave para el juicio final resida m¨¢s en la puesta en escena, en d¨®nde se pone el objetivo, que en el tratamiento narrativo del problema. Que en el desarrollo de la trama haya diversas situaciones poco plausibles quiz¨¢ sea menos esencial que su representaci¨®n visual. La vida, a veces, es poco plausible y, al final, a pesar de las toneladas de tremendismo, la trama no est¨¢ mal acordonada. Pero la despiadada forma de filmar a los beb¨¦s en la tragedia te lleva a disquisiciones que traspasan lo art¨ªstico para rozar lo personal.
Babelia
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