Jonathan Franzen no lo pasa tan bien

Interesante leer el art¨ªculo en Eterna Cadencia, ¡°Hu¨¦rfanos¡±, escrito por Maximiliano Barrientos sobre su generaci¨®n de escritores bolivianos y sobre el sentimiento de orfandad. ?A qu¨¦ se debe esa orfandad? A que no tienen padres ni referentes literarios. Dice ¡°Nosotros, algunos de los narradores bolivianos nacidos a fines de los 70 y a principios de los 80, somos escritores hu¨¦rfanos¡±. Y luego agrega que ser un escritor boliviano ¡°Significa tener la ventaja de escribir sin la sombra de monstruos como Borges o Saer, Onetti o Garc¨ªa M¨¢rquez. Significa la posibilidad de escribir con una libertad y un desparpajo que un argentino o un colombiano carecen. Significa escribir sin la angustia de las influencias, sin armar una obra en contra o a favor de otros que inauguraron brechas¡± y finalmente resume ¡°Esto significa, por un lado (¡­) la posibilidad de escribir desde la ausencia de presiones en un territorio que se nos presenta m¨¢s o menos virgen, pero por otro lado representa la tara de escribir desde la marginalidad, desde la ausencia de garant¨ªas de un mercado que no apuesta por sus autores, donde los mecanismos de promoci¨®n son escasos, por no decir nulos.¡± ?Se sentir¨¢n as¨ª tambi¨¦n sus compa?eros generacionales?

Me encantan las listas de libros y, en especial, las listas que son inteligentes y divertidas. Por ejemplo, las listas de John Sutherland en The Guardian. Hace unos meses ofreci¨® una lista de libros que no pudo terminar de leer. Entre ellos cl¨¢sicos como Moby Dick de Herman Melville, Ada o el ardor de Vladimir Nabokov, La desaparici¨®n de Georges Perec, Si una noche de invierno un viajero de Italo Calvino o La broma infinita de David Foster Wallace. Parece que lo suyo no son las novelas experimentales. Por cierto, tampoco termin¨® de leer 1Q84 de Murakami. Ahora, ha ofrecido una lista de libros que merecen una resurrecci¨®n del olvido. La lista fue traducida por Revista ? en Argentina. Entre los libros que menciona est¨¢n El libro del desasosiego de Fernando Pessoa, Diario de un viejo loco de Junichiro Tanizaki, Las afinidades electivas de Wolfgang von Goethe y su favorita la novela Oblomov de Ivan Goncharov, 1859 de la que dice que es ¡°la novela m¨¢s divertida y la m¨¢s triste que se ha escrito¡±.

Jonathan Franzen tiene fan¨¢ticos y tambi¨¦n enemigos, qu¨¦ duda cabe. Su nueva novela Purity, publicada con tanta expectativa, ha tenido rese?as m¨¢s bien tibias como la de Michiko Kakutani, pero tambi¨¦n violentas. El cr¨ªtico -firma CML- de Gawker Review of Books la rese?a bajo el t¨ªtulo m¨¢s expl¨ªcito que he le¨ªdo en a?os: ¡°Jonathan Franzen¡¯s Purity Is an Irrelevant Piece of Shit¡° (un irrelevante pedazo de mierda). Entre otras cosas, dice: ¡°Como entretenimiento, Purity es un fracaso, como objeto de rid¨ªculo, entretenido e instructivo¡±. No lo pasa nada bien.

Si tiene 2.500.000 d¨®lares y desea comprar una casa cerca de la universidad de Princeton puede aprovechar esta ganga: una casa estilo Tudor que adem¨¢s de sus seis habitaciones tiene el privilegio de pertenecer actualmente a Jeffrey Eugenides, uno de los mayores escritores en su lengua. En venta por divorcio, dicen.