Erri De Luca se enfrenta a ocho meses de c¨¢rcel por llamar al sabotaje
La fiscal¨ªa de Tur¨ªn pide condenar al escritor italiano El autor es juzgado por su llamamiento a da?ar las obras del tren entre Tur¨ªn y Lyon
La fiscal¨ªa de Tur¨ªn ha pedido esta ma?ana ocho meses de prisi¨®n para el c¨¦lebre escritor Erri De Luca (N¨¢poles, 1950) por su llamamiento a sabotear las obras del tren de alta velocidad entre Tur¨ªn y Lyon. De Luca se opuso a que se perforaran unas monta?as del valle de Susa [noroeste de Italia] "repletas de amianto" para construir un largo t¨²nel e inst¨® a evitarlo por la fuerza. El juicio contra el escritor se reanud¨® hoy tras el par¨®n veraniego y se espera que la sentencia llegue ya en los pr¨®ximos d¨ªas, seg¨²n los medios italianos.
"El TAV ha de ser saboteado. Para eso precisamente sirven las cizallas: son muy ¨²tiles para cortar las verjas. Las mesas de negociaci¨®n del Gobierno han fracasado. El sabotaje es la ¨²nica alternativa¡±. Son las declaraciones que hizo el escritor en septiembre de 2013 al diario digital Huffington Post y a la agencia italiana de noticias Ansa. La construcci¨®n fue asaltada varias veces por activistas y la empresa francesa LTF, constructora de la l¨ªnea de alta velocidad, se querell¨® contra De Luca y le hizo responsable de los ataques.
El fiscal Antonio Rinaudo ha considerado que "el peso, la importancia, la capacidad de afectar la voluntad de otros y la fuerza de las palabras [de De Luca] sin duda han hecho cometer delitos". El fiscal ha incidido en que "esas palabras no fueron pronunciadas por cualquiera y tienen una influencia decisiva".
"Le recuerdo lo que escribi¨® Primo Levi: 'Tenemos una responsabilidad mientras vivimos. Debemos responder por todo lo que escribimos, palabra por palabra, porque cada palabra deja una marca", ha dicho el fiscal a un De Luca cabizbajo. Y continu¨® a?adiendo que "existe una responsabilidad directa entre quien habla y lo que dice. Por eso, es evidente que la libre manifestaci¨®n de pensamiento como instigadora de un hecho il¨ªcito no puede tener protecci¨®n".
De Luca ha definido su caso como "una prueba de la voluntad de censurar las palabras". El autor ha rechazado ser considerado un m¨¢rtir o una v¨ªctima pero s¨ª se ha dicho sorprendido por "la diferencia entre los argumentos esgrimidos y el nivel de las sanciones impuestas".
La historia se remonta a hace m¨¢s de diez a?os. Erri De Luca, ya convertido en un escritor de ¨¦xito en Italia, se enter¨® de que la polic¨ªa hab¨ªa atacado ¡°a bastonazos y en medio de la noche¡± un campamento de los activistas del grupo No-TAV que, desde hace dos d¨¦cadas, se oponen a la perforaci¨®n de las monta?as. Fue el gesto que le hizo apoyar con su ¡°presencia f¨ªsica y con la palabra escrita y hablada¡± una protesta popular ¡ª¡°de ni?os, de ancianos, de bomberos y alcaldes¡±, apostilla el autor¡ª que unas veces discurre por cauces pac¨ªficos y otras incluye actos de sabotaje que han provocado retrasos en las obras.
Tras conocer la querella contra ¨¦l, De Luca escribi¨® un "panfleto pol¨ªtico" titulado La palabra contraria en el que explicaba las ¡°razones c¨ªvicas¡± que le llevaron a pedir el sabotaje. Un libro en el que desde la propia portada el autor reitera su posici¨®n con la frase ¡°Si mi opini¨®n es un delito, no voy a dejar de cometerlo¡±. D¨ªas antes del juicio, el escritor ya esperaba ser condenado y recordaba en su blog que este lunes conocer¨ªa "cu¨¢nto tiempo en la c¨¢rcel" le esperar¨ªa. Del juicio anticipaba que la parte m¨¢s interesante ser¨ªa escuchar "los tonos de voz y los argumentos" de su condena.
Antiguo alba?il y conductor de veh¨ªculos de apoyo durante la guerra de los Balcanes, De Luca form¨® parte del grupo de extrema izquiera Lotta Continua a finales de los sesenta. Siempre defendi¨® que la labor de un escritor es dar voz a los que no la tienen y que el sabotaje es, ante lo que considera una colusi¨®n de intereses entre el Estado italiano y el poder econ¨®mico, la ¨²nica respuesta que les queda a los habitantes del valle afectado.
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