¡°Gran se?ora de la cultura¡±
El mundo de los libros se rinde a la labor revolucionaria de Balcells en el sector editorial
La noticia del fallecimiento de la gran agente literaria Carmen Balcells ha suscitado reacciones en su mundo, el editorial, y en los escritores: C¨¦sar Antonio Molina,director de la Casa del Lector, en Madrid, y exministro de Cultura: "Era una gran se?ora de la cultura. Quiz¨¢s la que se invent¨® la profesi¨®n de agente literario en Espa?a. Una persona de la que siempre o¨ª hablar bien a sus representados. Tuve relaci¨®n con ella durante mi etapa en el ministerio y siempre estuvo dispuesta a colaborar y a defender a sus escritores. Fue en esa ¨¦poca cuando empezamos las negociaciones de la venta de sus archivos y documentos al Gobierno. Lo hac¨ªa con nostalgia y melancol¨ªa porque se ve¨ªa que significaba para ella un proceso de no retorno, de una etapa que se iba".
Dar¨ªo Villanueva, presidente de la Real Academia Espa?ola: "De manera subjetiva he perdido a una amiga. Una de las personas m¨¢s inteligentes, cordiales y generosas que he conocido. Pero objetivamente, Carmen Balcells marca un hito en la construcci¨®n de la literatura en espa?ol como un sistema entre la creaci¨®n literaria y su difusi¨®n para que llegue a los lectores. Algo imprescindible en la mediaci¨®n con figuras como las que ella representaba. Fue una gran mediadora entre autores y lectores. Sobre todo supo proyectar extraordinariamente la escritura en espa?ol a otros ¨¢mbitos ling¨¹¨ªsticos, convirti¨¦ndose en un agente literario de referencia a nivel universal. Fue la primera que lo hizo y en ese sentido ocupa un lugar indiscutible en nuestra creaci¨®n literaria, creando un sistema en el cual intervienen el lector, la industria y el comercio internacional y eso ha dado prestigio a nuestra lengua a nivel internacional".
Jose Creuheras, presidente del Grupo Planeta: "El fallecimiento de Carmen Balcells es una triste noticia ya que hemos perdido a una de las personas que m¨¢s ha contribuido a dinamizar el sector editorial. Sin ning¨²n g¨¦nero de dudas, Carmen Balcells llev¨® a cabo un gran trabajo para facilitar la relaci¨®n de los autores con los editores y fue una pieza clave en el desarrollo del boom latinoamericano desde Barcelona".
Nuria Cabut¨ª, directora general del Penguin Random House, dijo a la Agencia EFE: "Fue una persona que revolucion¨® con sus cambios el mundo de la edici¨®n en lengua espa?ola. Era una mujer con un car¨¢cter fuerte, una gran negociadora, valiente, osada y muy humana; quisiera destacar esta vertiente, porque era ¨²nica. Sab¨ªa conjugar mejor que nadie los intereses de los autores con la realidad del mundo editorial. Supo poner el acento en la capacidad de la lengua espa?ola para que tuviera relevancia mundial".
Jorge Herralde (editor de Anagrama): "La conoc¨ª hace 50 a?os, hacia el a?o 1967, cuando era una joven agente literaria y yo preparaba la salida de Anagrama. Nos hicimos muy amigos, conect¨¢bamos con el sentido del humor y durante esos primeros a?os de la editorial nos vimos con frecuencia. Luego ya menos pero la relaci¨®n se mantuvo. Es todo un personaje poli¨¦drico, un personaje amado o idolatrado, y con raz¨®n, por muchos de sus autores, pero tambi¨¦n con una relaci¨®n complicada con muchos editores. Ella fue fundamental. Encontr¨® en Cien a?os de soledad, de Garc¨ªa M¨¢rquez, y Vargas Llosa y dem¨¢s autores del boom primero, y luego con autores espa?oles un sitio clave. Ha sido una figura importante en varias d¨¦cadas. Es un personaje irrepetible ligado a una ¨¦poca determinada de descubrimientos y manejo muy bien sus hallazgos¡±.
Daniel Fern¨¢ndez, presidente de la Federaci¨®n de Gremios de Editores de Espa?a (FGEE): "Carmen Balcells redefini¨® los contratos de edici¨®n y la relaci¨®n de autores y editores no solo en Espa?a, tambi¨¦n en el ¨¢mbito latinoamericano. Su influencia lleg¨® hasta la redacci¨®n de la Primera Ley de Propiedad Intelectual de nuestra democracia. Estamos hablando de una mujer que fue la reina de nuestro sector, y su reinado coincidi¨® con el boom de la literatura norteamericana y la obtenci¨®n de algunos premios Nobel por parte de nuestra literatura".
Claudio L¨®pez De Lamadrid (director editorial de Penguin Random House): "Lo significa todo, iba por delante. Era una persona inmortal. Cambi¨® todo el negocio del mundo libro. Con ella lleg¨® la profesionalizaci¨®n del sector. Cambi¨® tambi¨¦n la forma de contratar a los autores, fue precursora en los cambios de derechos y partici¨®n de territorios. Antes se hac¨ªan contratos globales, pero ella los fragment¨®, redujo la fecha de caducidad de los contratos. Estaba l¨²cida y en su cabeza bull¨ªan las ideas. Era una mujer y un agente imbatible, irreemplazable. Tuve la suerte y el privilegio de conocerla, de tener cierta amistad y mucho trato profesional, sobre todo a trav¨¦s de los derechos de Gabriel Garc¨ªa M¨¢rquez. Muri¨® sin vender la agencia y eso es una justicia bonita".
Ignacio Mart¨ªnez de Pis¨®n (Premio Nacional de Narrativa, dijo a la Agencia EFE: "Era una gran reina de la literatura". El autor ha reconocido que, "aunque la conoc¨ªa poco", coincidi¨® con ella en una cena a la que le invit¨®. En aquel evento ha contado que tuvo la ocasi¨®n de conocer a "mucha gente" que le present¨® la propia Balcells. Para Mart¨ªnez de Pis¨®n, "solo una mujer con mucho car¨¢cter puede haber sido una reina de la literatura durante tantos a?os".
Para Javier Cercas, Balcells "no solo invent¨® en espa?ol un oficio que no exist¨ªa, el de agente. Revolucion¨® la industria editorial y propici¨® desde su puesto lo que ha sido el acontecimiento m¨¢s importante en la narrativa de la segunda mitad del siglo XX: el boom latinoamericano". El autor ha a?adido que conoci¨® a Balcells en la ¨²ltima etapa de su trayectoria. "Estuve los ¨²ltimos diez a?os junto a ella. De esta etapa puedo atestiguar que trabaj¨® como una leona por conservar lo que hab¨ªa edificado. No solo profesionaliz¨® el oficio de escritor, sino que propici¨® que los autores no nos tuvi¨¦ramos que preocupar por nuestro sustento para crear en total libertad. Todo lo que hizo lo concibi¨® con un gran sentido com¨²n".
El director de cine Gonzalo Su¨¢rez record¨®: "Si no he sido el primer autor al que represent¨®, soy de los primeros de su cuadra, hablando en t¨¦rminos pugil¨ªsticos. Nos uni¨® desde los a?os sesenta una intensa relaci¨®n de amistad, y pude comprobar c¨®mo de la nada fue creando un oficio inexistente. Tuvimos nuestros m¨¢s y nuestros menos, pero muchos m¨¢s que menos. Me ayud¨® much¨ªsimo en mi carrera literaria. Pero lo que m¨¢s asombroso me result¨® de todo es como dentro de ese ¨¢mbito fue ganando parcelas de poder. Le gustaba el poder y ella lo ejerc¨ªa magistralmente, con cara amable hacia los autores, dispuesta siempre a sacar la mayor ventaja para ellos y con otra actitud hacia los editores, a quienes trataba con m¨¢s dureza". El escritor ha agregado que fue una mujer que "no se rindi¨® jam¨¢s, pese a su delicada salud, conserv¨® una lucidez y una determinaci¨®n asombrosas. Ten¨ªa gran visi¨®n de futuro, una enorme cultura y una gran curiosidad por todo lo que se mov¨ªa por el mundo".
Sigrid Kraus, editora de Salamandra: "Pens¨¦ que Carmen no se iba a morir. Era una instituci¨®n, casi como una parte, una pieza esencial del mundo del libro. Por eso impresiona que pueda desaparecer. Esto en un contexto en el que el sector atraviesa por importantes cambios supone uno bastante grande, varias cosas van a cambiar".
En un comunicado a los medios, el escritor barcelon¨¦s Eduardo Mendoza ha dicho: "Nos hemos quedado sin Carmen. Comimos mano a mano, en su casa, hace apenas unas semanas. Hab¨ªa preparado, como de costumbre, un banquete descomunal para m¨ª y un plato min¨²sculo y apenas nutritivo para ella. Como de costumbre, se comi¨® su raci¨®n y la mitad de la m¨ªa. Estaba animada y divertida, hablamos de todo, lo pasamos bien, sal¨ª contento del encuentro. Siempre pens¨¦ que si un d¨ªa escrib¨ªa sobre Carmen Balcells llenar¨ªa varios vol¨²menes. Ahora que me pongo a hacerlo, no tengo palabras. A los que piden que diga algo, solo puedo ofrecerles mis disculpas. Me he quedado mudo. Mi amistad con Carmen se remonta a 1965 y ha sido y es mi agente desde hace casi cuarenta a?os. Durante este tiempo, nunca se me ocurri¨® leer una sola cl¨¢usula de los contratos que me pasaba a la firma, como nunca dej¨¦ de cumplir a ciegas los consejos que me daba, en el terreno literario y, sobre todo, en el terreno personal. Y puedo asegurar que Carmen ha intervenido en los momentos m¨¢s importantes de mi vida. Lo dem¨¢s es del conocimiento general y son solo palabras: la perspicacia como lectora, el talento para los negocios, la generosidad desbordante, la ocurrencia genial, la an¨¦cdota extravagante, la l¨¢grima f¨¢cil, la risa constante, la autoridad intelectual y moral. Sin otro material que la inteligencia, la energ¨ªa y la entrega, construy¨® algo equivalente al Imperio romano y lo mantuvo d¨ªa a d¨ªa y piedra a piedra. Ahora no es el momento de la historia ni de la valoraci¨®n ni del elogio, sino del desconsuelo".
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