La licitud del crimen

No parece arbitrario que la anterior pel¨ªcula de Woody Allen, la ligera, imperfecta pero seductora Magia a la luz de la luna, se cerrase con un racionalista admitiendo su derrota ante la existencia de una fuerza tan irracional como la del amor y que ahora toque hablar de un trabajo que, bajo el t¨ªtulo de Irrational Man,parte de una interesante paradoja: Abe Lucas (Joaquin Phoenix), el protagonista de esta novela de campus hecha pel¨ªcula, es un profesor de filosof¨ªa en plena ca¨ªda libre existencial, que se empe?a en racionalizar la ejecuci¨®n de una transgresi¨®n aparentemente irracional, el asesinato sin m¨®vil a la vista.

Entre Annie Hall (1977) y Maridos y mujeres (1992), Allen vivi¨® una larga etapa de plenitud creativa, que, en volumen de producci¨®n, ya se ha visto rebasada por un periodo crepuscular que el cineasta sigue alimentando con regularidad. Esta ¨²ltima fase ha inspirado ciertos vicios entre la cr¨ªtica: se celebran los que se identifican como trabajos m¨¢s serios y ambiciosos ¡ªMatch Point (2005), Blue Jasmine (2013)¡ª, se desata cierto ensa?amiento sobre los divertimentos sin coartadas ¡ªA Roma con amor (2012)¡ª y se afirma cierto consenso sobre la com¨²n desidia estil¨ªstica. Quiz¨¢ todo este corpus menor merezca otro tipo de aproximaciones anal¨ªticas, atentas al modo en que estos trabajos revisan, matizan y desmontan temas, obsesiones y formas que ocuparon el discurso alleniano en tiempos m¨¢s gloriosos.

En este sentido, Irrational Man supone un estimulante caso de estudio: es una pieza estrechamente relacionada con la triunfal Delitos y faltas (1989) y la sobrevalorada Match Point (2005), pero remata el tr¨ªptico con una importante decisi¨®n de tono. Si la primera hac¨ªa convivir drama y comedia dentro de un mismo relato, pero en esferas separadas, la segunda decidi¨® prescindir de lo bufo. Irrational Man propone la fusi¨®n de ambos extremos: es un drama pat¨¦tico o una comedia tr¨¢gica protagonizada por un personaje esencialmente problem¨¢tico, que Phoenix consigue vaciar de todo tic alleniano. La escena de la ruleta rusa en la fiesta acad¨¦mica demuestra que Allen quiz¨¢ se ha relajado en las maneras, pero su ¨ªmpetu desestabilizador sigue en buena forma. Al igual que su gusto por la reflexi¨®n inc¨®moda.