Donde chocan el Atl¨¢ntico y el Mediterr¨¢neo
¡®Mares, Telmo en el Estrecho¡¯ es la nueva apuesta de Discovery Channel por la aventura
Un lugar ¨²nico en el planeta. El estrecho de Gibraltar es un corredor marino de 14 kil¨®metros que separa Europa de ?frica y en el que colisionan el oc¨¦ano Atl¨¢ntico y el mar Mediterr¨¢neo. El l¨ªmite del mundo conocido por los griegos, flanqueado por las columnas de H¨¦rcules, quien separ¨® con sus manos Europa y ?frica. Este es el escenario que acoge la aventura de Mares, Telmo en el Estrecho, serie de cuatro cap¨ªtulos que estrena Discovery Max el pr¨®ximo mi¨¦rcoles (22.30).
Telmo Aldaz de la Quadra-Salcedo (Pamplona, 1970), experto marino y aventurero de raza, gu¨ªa al espectador a trav¨¦s de casi 200 kil¨®metros de costa. Navega a bordo de su velero, botado en 1966 en Gotemburgo y restaurado seg¨²n su dise?o original, ¨ªntegramente de madera.
Mares, Telmo en el Estrecho seguir¨¢ el mito de H¨¦rcules, rumbo a las costas gaditanas, desde Ceuta hasta Gibraltar, desde Barbate hasta la isla de San Fernando, para atracar en C¨¢diz como ¨²ltimo destino. Un viaje que pretende ser tambi¨¦n ¡°un recorrido emocional¡±, seg¨²n Carolina Cubillo, directora general de Molinos de Papel, productora de la serie y responsable tambi¨¦n de otro ¨¦xito de Discovery: Wild Frank.
Telmo Aldaz de la Quadra-Salcedo ha conseguido entregar su vida a su pasi¨®n, la aventura. Una pasi¨®n que ¡°ha sido casi providencialista. Siempre es bonito tener sue?os, ir contracorriente, contra las modas, como el salm¨®n. Ir hacia tu destino. Mis primeros recuerdos de aventura son con siete a?os y con mi madre dici¨¦ndome: ¡®Mira, eso es ?frica¡¯. ?Somos el ¨²nico pa¨ªs del mundo que puede verla con sus propios ojos! Desde que tengo uso de raz¨®n mi madre nos ha llevado por toda Espa?a, de excavaci¨®n en excavaci¨®n, he tenido una educaci¨®n ¡°especial¡±, siempre desde un punto de vista no convencional. Si tu madre te incita a leer de peque?o a Baroja, a Conrad¡ te vas metiendo en un viaje y en otro¡. Y de otro sale otro m¨¢s, de una idea sale otra idea¡¡±
Otra mirada
A Aldaz se le desborda la pasi¨®n cuando habla del mar: ¡°Si llegas a cualquier sitio desde el mar, todo es diferente. Yo creo que es algo at¨¢vico. El mar ha sido un canal de comunicaci¨®n desde hace miles de a?os. Ahora todo te llega por aqu¨ª [se?ala su m¨®vil]. Antes, los cronistas, las historias, las especias, la vida... te llegaba por el mar. Eso la gente a¨²n lo tiene dentro. Cuando llegas desde el mar, la gente te ve de otra manera, casi tienes un aura de peregrino¡±.
Un apellido muy viajero
Miguel de la Quadra-Salcedo: para quienes vivieron la televisi¨®n con una sola cadena resulta un nombre casi m¨ªtico. La aventura viajera por excelencia, y un apellido que pesa, pero ¡°nunca para mal¡±, seg¨²n su sobrino Telmo. ¡°Mi madre siempre me dijo: ¡®Quien a los suyos se parece, honra merece¡¯. Lo que s¨ª me a?ade es responsabilidad¡±.
Su legendario t¨ªo Miguel cubri¨® para TVE, como reportero, la guerra de Vietnam o el golpe de Estado de Pinochet en Chile, hasta consagrarse con programas como El mundo en acci¨®n y Los reporteros en los setenta e iniciar la popular Ruta Quetzal en 1993.
A trav¨¦s de su mirada, el espectador se asomar¨¢ a cuatro cap¨ªtulos en los que el mar lo envuelve todo y que ¡°tiene como novedad el mirar la realidad desde otro punto de vista¡±, afirma el aventurero. ¡°Hay una cosa preciosa de la que te das cuenta cuando est¨¢s en un barco, o en una chalupa, cuando est¨¢s en algo que flota: la visi¨®n que tienes, ¨²nica, de la tierra desde el mar. Algo que conoces, que es tu sitio, pero que ves desde otro lugar. Y esta serie tiene esa mirada desde el mar, aunque tambi¨¦n baje a tierra y hable con pescadores y habitantes¡±, defiende Aldaz, al tiempo que alaba a Discovery Channel: ¡°Ahora puedes poner la televisi¨®n y existe una pl¨¦yade de cadenas. Puedes ver muchas cosas y muchas de ellas no son como para estar orgulloso. Discovery es un espejo de las cosas buenas que existen, de las cosas interesantes con las que puedes dar ejemplo. Estar en una cadena que promociona esos valores hace que est¨¦ orgulloso de estar aqu¨ª¡±.
En las cuatro entregas de Mares, Telmo en el Estrecho vive la realidad, y no siempre es agradable: ¡°Claro que existe el drama. Es el mar. Y es la vida. Tiene belleza y tiene brutalidad. Hemos vivido un temporal de levante brutal, sin gobierno, derechos al puerto de Barbate¡ El mar no tiene broma, no tiene marketing, como no hagas las cosas bien¡ Y al llegar a puerto podemos hablar con unos chicos que aman el mar y hacen deporte, pero tambi¨¦n con unos marineros que han vivido un naufragio en el que han muerto compa?eros. Al final esto no es una pel¨ªcula de Disney. Es lo que hay. Y eso te hace aprovechar mejor los buenos momentos y dar gracias por ellos, al mismo tiempo que comprendes el drama que, inevitablemente, tambi¨¦n vive en el mar¡±. Un drama que tambi¨¦n est¨¢ ligado a la inmigraci¨®n ilegal porque ¡°cuando est¨¢s en el Estrecho tienes una sensibilidad especial con la inmigraci¨®n y eso se refleja en la serie, claro, pero no como investigaci¨®n, sino como observaci¨®n¡±
Es el Estrecho, un cruce de culturas y civilizaciones en el que hoy conviven, por ejemplo, las ciudades espa?olas de Ceuta y Melilla situadas en ?frica, la base naval de Rota, en la que los marines despliegan la bandera estadounidense, y la colonia brit¨¢nica de Gibraltar.
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